La Habana toma medidas contra el peor brote de c¨®lera en varios a?os
Las autoridades han cerrado cafeter¨ªas y han recomendado el uso de cloro para las manos
La autoridades sanitarias cubanas han admitido la existencia de un brote de c¨®lera que hasta el momento ha afectado a medio centenar de personas en La Habana. Diez d¨ªas despu¨¦s de haber sido detectado por el sistema de vigilancia cl¨ªnico epidemiol¨®gico y cuando ya los rumores circulaban por toda la ciudad, el diario Granma public¨® este martes en su primera p¨¢gina una Nota Informativa a la Poblaci¨®n donde ¡°anuncia¡± la existencia de la enfermedad en la capital cubana, al tiempo que advierte que la trasmisi¨®n de la enfermedad se encuentra en fase de extinci¨®n como resultado de las medidas tomadas.
Varios periodistas independientes ya hab¨ªan alertado sobre la enfermedad y la muerte de al menos una persona, que el Ministerio de Salud P¨²blica no ha reconocido todav¨ªa. Tambi¨¦n algunos corresponsales extranjeros se sumaron a la denuncia en los ¨²ltimos d¨ªas, con lo cual la prensa nacional ha tenido pocas posibilidades de seguir escondiendo la situaci¨®n.
Antes de que los medios oficiales confirmaran el brote, ya eran visibles las medidas sanitarias en lugares p¨²blicos, especialmente en aquellos de gran confluencia de personas. En las terminales de ¨®mnibus y de ferrocarril, en las policl¨ªnicas, escuelas y centrales de taxis se establecieron medidas extraordinarias de higiene, como la colocaci¨®n en el piso de recipientes con desinfectantes y bactericidas para limpiar la suela de los zapatos. Tambi¨¦n en centros laborales y docentes se ha recomendado la presencia de pomos con agua clorada para lavar las manos.
Seg¨²n la informaci¨®n publicada en los medios oficiales, la transmisi¨®n se origin¨® por un expendedor de alimentos portador de la enfermedad, adquirida durante los brotes ocurridos con anterioridad en las provincias orientales.
La transmisi¨®n se origin¨® por un expendedor de alimentos portador de la enfermedad
Desde principios de la semana pasada se desat¨® una inusual compra de botellas de agua mineral natural y de l¨ªquidos antibacterianos, productos que solo se pueden comprar en la red de comercios que operan con moneda convertible, mientras en las farmacias se agotaba el hipoclorito de sodio para desinfectar el agua de consumo humano. En el superpoblado municipio Cerro se orden¨® el cierre temporal de establecimientos expedidores de alimentos, tanto los administrados por el estado como los a¨²n reci¨¦n surgidos tras la autorizaci¨®n del trabajo por cuenta propia.
Las medidas de protecci¨®n propuestas por las cadenas de televisi¨®n est¨¢n siendo tomadas muy en serio y tambi¨¦n la recomendaci¨®n de evitar comer en la calle. Familias que hasta hace unas semanas tomaban agua directamente del grifo han comenzado a hervirla para evitar el contagio. El deteriorado estado de la red hidr¨¢ulica ha hecho m¨¢s dif¨ªcil la erradicaci¨®n total del c¨®lera.
Especial irritaci¨®n ha causado el silencio de los medios sobre la existencia misma del brote epid¨¦mico que impidi¨® la extensi¨®n masiva de las medidas de protecci¨®n. Muchos se?alan que en la lentitud informativa influy¨® la intenci¨®n de no afectar al turismo internacional, una de las locomotoras de la econom¨ªa cubana. Otro motivo de tanto secretismo podr¨ªa ser evitar el descr¨¦dito que significa la aparici¨®n de una enfermedad que suele hacer acto de presencia en pa¨ªses muy pobres o con deficiente sistema sanitario.
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