Cameron pide una respuesta ¡°fuerte¡± frente al crecimiento islamista en ?frica

El primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, ha hecho esta tarde en los Comunes un paralelo entre la situaci¨®n del terrorismo islamista en ?frica con la que la comunidad internacional afronta desde hace a?os en pa¨ªses como Afganist¨¢n y Pakist¨¢n y ha defendido una respuesta ¡°fuerte, inteligente y paciente¡±. Cameron, que ha confirmado la muerte en el ataque a la planta de In Amenas de tres brit¨¢nicos, la casi segura de otros tres que est¨¢n desaparecidos y un ciudadano colombiano con residencia brit¨¢nica, ha reiterado su prop¨®sito, ya expresado en una entrevista el domingo, de llevar la cuesti¨®n del terrorismo en pa¨ªses como Yemen, Somalia y partes del Norte de ?frica, a las reuniones del G-8, que este a?o estar¨¢n presididas por Reino Unido.

En su segunda comparecencia en los Comunes desde que empez¨® la crisis de la planta de gas sahariana, el primer ministro ha defendido la actuaci¨®n de las fuerzas militares argelinas. ¡°Estoy seguro de que la C¨¢mara comprender¨¢ los retos a los que se ha afrontado Argelia frente a m¨¢s de 30 terroristas empe?ados en matar a gente inocente en un complejo industrial enorme, extraordinariamente remoto y peligroso¡±.

El primer ministro apoy¨® tambi¨¦n la reciente intervenci¨®n militar de Francia en Mali, a la que Reino Unido seguir¨¢ prestando apoyo pol¨ªtico y log¨ªstico aunque descart¨® espec¨ªficamente el despliegue de tropas brit¨¢nicas.

Las comparaciones, tanto el domingo como esta tarde, con la situaci¨®n que se daba en Afganist¨¢n y Pakist¨¢n, ha despertado paralelos con las llamadas a la lucha antiterrorista del ex primer ministro laborista, Tony Blair, utilizados para justificar las invasiones militares de Afganist¨¢n y de Irak. Cameron, sin embargo, dibuj¨® una estrategia que tiene que ser ¡°fuerte, inteligente, paciente y basada en la comunidad internacional¡±.

¡°Primero, tenemos que dejar claro que esa violencia asesina requiere una respuesta de seguridad fuerte¡±, dijo, aunque aclar¨® que esa fuerza se ha de ejercer ¡°apoyando a los gobiernos de la regi¨®n en su determinaci¨®n para combatir esta amenaza, como est¨¢n haciendo muchos a un alto coste¡±. Eso significa ¡°trabajar muy de cerca con el Gobierno argelino¡± a trav¨¦s de los servicios de inteligencia y los instrumentos antiterroristas para desmantelar la red que ha planeado y ejecutado el ataque a la planta de In Amenas. Pero, tambi¨¦n, extender esa colaboraci¨®n a pa¨ªses como Nigeria, Libia y Mali.

Esa acciones en materia de seguridad ¡°han de tener su r¨¦plica con una respuesta pol¨ªtica inteligente¡± porque Al Qaeda act¨²a all¨ª donde percibe que las instituciones pol¨ªticas locales son d¨¦biles, argument¨®. Eso significa apoyo al desarrollo pol¨ªtico y econ¨®mico de esos pa¨ªses, ¡°apoyar a la gente que quiere trabajo y que quiere que se oiga su voz, trabajando con Naciones Unidas y con nuestros socios internacionales para resolver los conflictos pol¨ªticos enquistados y los agravios¡±.

Y, adem¨¢s, ¡°hay que ser pacientes y resueltos¡± porque ¡°estamos en medio de una lucha generacional contra una ideolog¨ªa que distorsiona de forma extrema la fe musulmana¡±.