Brasil vive una de sus peores tragedias
M¨¢s de 230 personas mueren asfixiadas en el incendio de una discoteca durante una fiesta universitaria en una ciudad del sur del pa¨ªs
Brasil ha vivido este domingo una de sus jornadas m¨¢s dram¨¢ticas de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Al menos 233 j¨®venes murieron asfixiados y aplastados en un incendio declarado en la discoteca Kiss de la localidad de Santa Mar¨ªa, a 307 kil¨®metros de Porto Alegre, capital del Estado de R¨ªo Grande do Sul. Seg¨²n se desprende de las primeras investigaciones, la puerta principal del local estaba cerrada en el momento en que las llamas y la intensa humareda provocaron el caos dentro del local. Seg¨²n medios locales, algunos testigos que consiguieron salvarse del fuego y los gases t¨®xicos narraron que los guardias de seguridad de Kiss impidieron la salida de los j¨®venes al pensar que pretend¨ªan abandonar el establecimiento sin pagar.
El fuego se origin¨® cuando uno de los integrantes de la banda Gurizada Fandangueira, que actuaba en el local, encendi¨® una bengala cuyas chispas, al parecer, prendieron en la espuma que actuaba de aislante en el techo del local. Seg¨²n un comisario de polic¨ªa citado por la agencia Efe, el grupo musical podr¨ªa ser acusado de homicidio imprudente.
El estudiante de Medicina Murilo de Toledo Tiecher narr¨® lo siguiente al diario Zero Hora: ¡°Cuando comenzamos a gritar que se estaba iniciando el fuego, el guardia de seguridad abri¨® los brazos para impedirnos la salida. Unas cinco o seis personas se abalanzaron sobre ¨¦l derrib¨¢ndolo y despu¨¦s echaron la puerta abajo. Esa fue la ¨²nica salida¡±.
En cualquier caso, la hip¨®tesis no se contradice con lo confirmado por el coronel Guido Pedroso de Melo, comandante del Cuerpo de Bomberos de R¨ªo Grande do Sul: ¡°Gran parte de los muertos estaban amontonados en la salida. La mayor¨ªa muri¨® por asfixia. Lamentablemente, las personas se quedaron confinadas porque la salida principal estaba cerrada¡±. Seg¨²n fuentes oficiales, la discoteca, donde se celebraba una fiesta universitaria, ten¨ªa la licencia de funcionamiento vencida desde agosto del a?o pasado. Santa Mar¨ªa es una localidad de 262.000 habitantes conocida en R¨ªo Grande do Sul por ser un polo universitario que alberga a la Universidad Federal de Santa Mar¨ªa (UFSM). Durante estos d¨ªas, pese a tratarse del principal periodo vacacional de Brasil, las clases se desarrollaban en la UFSM por una alteraci¨®n de su calendario acad¨¦mico.
Se trata del segundo mayor incendio de la historia de Brasil. El primero se produjo hace m¨¢s de 50 a?os, en 1961, cuando 503 personas fallecieron en el incendio del Gran Circo Brasile?o, en la localidad de Niteroi, sat¨¦lite de R¨ªo de Janeiro.
Aparte del tr¨¢gico balance mortal, el comandante del Batall¨®n de Operaciones Especiales (BOE) Cleberson Braida Bastianello, inform¨® de que 117 personas se encuentran hospitalizadas con lesiones de diversa gravedad, algunas de ellas en estado muy grave. Haciendo un simple c¨¢lculo se puede llegar a la conclusi¨®n de que pocas personas salieron ilesas del incendio, puesto que en el momento de la tragedia se contabilizaron en la discoteca entre 300 y 400 j¨®venes. El aforo del local es de 2.000 personas.
Seg¨²n los primeros relatos, el fuego se inici¨® a las 2.30 de la madrugada del domingo, cuando el vocalista de la banda que tocaba en ese momento encendi¨® una bengala en el escenario que inaugur¨® una suerte de espect¨¢culo pirot¨¦cnico. Las deflagraciones alcanzaron el techo de la discoteca prendiendo r¨¢pidamente el material de aislamiento ac¨²stico. A partir de ese momento, las llamas comenzaron a extenderse y una humareda altamente t¨®xica provoc¨® el p¨¢nico generalizado dentro del local. La ¨²nica salida de emergencia tampoco fue suficiente para que los asistentes abandonaran la discoteca a tiempo.
Los bomberos no tardaron en llegar al lugar, aunque solo consiguieron controlar el incendio a las 5.30 de la ma?ana. Las labores de rescate de cuerpos bajo los escombros se prolongaron dram¨¢ticamente durante las horas siguientes. Inicialmente se hablaba de entre 40 y 100 fallecidos, pero los peores pron¨®sticos se fueron cumpliendo con el paso de las horas. Fueron necesarios camiones para transportar los cad¨¢veres desde el lugar de la tragedia hasta el Centro Deportivo Municipal, donde se realizaron los trabajos de identificaci¨®n. ¡°Hab¨ªa tantos cuerpos que no pod¨ªamos llegar al fondo de la discoteca¡±, narr¨® el teniente coronel Mois¨¦s da Silva Fuchs, integrante del primer contingente de bomberos que lleg¨® al lugar.
Seg¨²n informaciones oficiales, el 90% de los fallecidos presentaba s¨ªntomas de asfixia e intoxicaci¨®n. ¡°La espuma de aislamiento genera un humo altamente t¨®xico¡±, explic¨® el coronel De Melo.
Las im¨¢genes de dolor y conmoci¨®n se prolongaron a lo largo de la jornada de ayer en los principales canales de televisi¨®n brasile?os. Psic¨®logos, m¨¦dicos, enfermeros, asistentes sociales, voluntarios, soldados y polic¨ªas no daban abasto para atender a todas las personas que ped¨ªan informaci¨®n sobre el paradero de sus familiares y amigos. En este sentido, una fila humana de m¨¢s de 500 metros rode¨® el Centro Deportivo Municipal. Mientras tanto, seis centros hospitalarios trabajaban a todo trapo para atender a los heridos.
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