La reina Beatriz de Holanda, de 75 a?os, abdica en su hijo Guillermo, de 45
La reina expresa su "confianza" en el pr¨ªncipe Guillermo, que asumir¨¢ el trono el 30 de abril La monarca cree que es "el momento" de dejar el trono y abrir paso a una "nueva generaci¨®n"
La reina Beatriz de Holanda ha cumplido este lunes con una doble tradici¨®n poco frecuente en otras monarqu¨ªas: abdicar y hacerlo con discreci¨®n. En una escueta alocuci¨®n televisada, la soberana, que cumple 75 a?os el jueves, y lleva 32 en el trono, ha agradecido a su pueblo ¡°la confianza mostrada en mi labor durante los hermosos a?os pasados a vuestro servicio¡±. A continuaci¨®n, ha invitado a los ciudadanos a recibir con los brazos abiertos a los futuros reyes, los pr¨ªncipes Guillermo y M¨¢xima. ¡°Estoy segura de que est¨¢n preparados para asumir esta responsabilidad¡±, ha dicho. La cesi¨®n del trono tendr¨¢ lugar el 30 de abril, D¨ªa de la Reina y fiesta nacional en el pa¨ªs. Para entonces deber¨¢ saberse el t¨ªtulo elegido por Guillermo como rey. Su esposa ser¨¢ reina (consorte) y recibir¨¢ dicho tratamiento oficial.
La decisi¨®n de la reina Beatriz llega en plenas celebraciones del 200 aniversario de la monarqu¨ªa holandesa. ¡°Un momento precioso para tomar distancia¡±, seg¨²n ha asegurado en su discurso. Inmediatamente despu¨¦s, Mark Rutte, primer ministro liberal, le ha agradecido los servicios prestados en nombre de la naci¨®n. ¡°Desde 1980, la reina ha empleado a fondo todos sus recursos para ayudar a nuestra sociedad. Ha estado en los momentos buenos y malos y ha ejercido su trabajo con seriedad y eficacia. Estoy seguro de que los pr¨ªncipes Guillermo y M¨¢xima ser¨¢n unos reyes dedicados y con su propio estilo¡±, ha afirmado. Guillermo de Orange ser¨¢ adem¨¢s el primer var¨®n que acede al trono holand¨¦s en 123 a?os. Le preceden cuatro reinas: su madre, la abuela, Juliana, la bisabuela, Guillermina, y la tatarabuela, Emma.
La noticia ha sorprendido al pa¨ªs, que en los ¨²ltimos a?os hab¨ªa especulado sobre el momento de la abdicaci¨®n. En 2002 falleci¨® su esposo, el recordado pr¨ªncipe Claus, y empez¨® a hablarse de ello. Ese mismo a?o contrajo matrimonio su hijo primog¨¦nito, Guillermo, con la argentina M¨¢xima Zorreguieta. No era el momento adecuado. La pareja necesitaba afianzar su posici¨®n y darse a conocer. Dos a?os despu¨¦s, fallecieron Juliana y Bernardo, los padres de Beatriz, que hab¨ªan pasado a ser pr¨ªncipes. La reina sufri¨® de nuevo en silencio la p¨¦rdida y sigui¨® adelante. En 2009, el atentado de un perturbado, que se mat¨® lanzando el coche contra el autob¨²s real, y caus¨® siete muertos, pareci¨® el momento adecuado para marcharse. Beatriz habl¨® a su pueblo horas despu¨¦s sin siquiera cambiarse de vestido, y su desolaci¨®n fue sincera. Pero continu¨® en su puesto. El a?o pasado, su hijo Friso qued¨® en coma sepultado por un alud de nieve mientras esquiaba, y la familia se uni¨® m¨¢s que nunca. Friso sigue enfermo e internado en un hospital de Londres. Ahora, su madre s¨ª ha dado por terminada su labor real. ¡°Entrego la corona, pero nos seguiremos viendo¡±, se ha despedido en su discurso.
Su mayor empe?o fue modernizar la instituci¨®n y evitar habladur¨ªas
La eficacia de la reina Beatriz, que se levanta la primera para trabajar, se puso de manifiesto desde que recibi¨® la corona de manos de su madre, la reina Juliana, en 1980. Hab¨ªa sido una princesa preparada, feliz en su matrimonio con Claus von Amsberg, y madre de tres hijos, Guillermo, Friso y Constantino. Exiliada a Londres y luego a Canad¨¢ durante la ocupaci¨®n nazi, a su vuelta, en 1945, la situaci¨®n se normaliz¨®. Su abuela, la reina Guillermina, abdic¨® tras la II Guerra Mundial, y Juliana ¡ªla madre de Beatriz¡ª fue una reina querida y controvertida. Tanto, que a veces pon¨ªa en un compromiso al Gobierno con sus ideas. Sin olvidar los negocios de su marido, que en 1976 se embols¨® un mill¨®n de d¨®lares por mediar en un contrato con la compa?¨ªa aeron¨¢utica Lockheed. Y tuvo dos hijas fuera del matrimonio, adem¨¢s de las cuatro leg¨ªtimas.
Beatriz se empe?¨® desde el principio en modernizar la monarqu¨ªa y evitar habladur¨ªas. La Casa Real no pod¨ªa estar en entredicho y adopt¨® un estilo casi empresarial. A la cabeza, ella misma, licenciada en Derecho, con gran capacidad para organizar y decidida a entregarle a su hijo un legado impecable. Aunque su labor ten¨ªa sobre todo valor simb¨®lico, se desquitaba en el discurso navide?o. Ah¨ª mostraba sus ideales y ha hablado con firmeza de la necesidad de proteger el medio ambiente. Los asesinatos del l¨ªder populista Pim Fortuyn, y del cineasta Theo van Gogh, las tensiones de una sociedad multicultural y la crisis, todos ellos asuntos pol¨ªticos, han reducido con el tiempo su capacidad de manifestarse. A¨²n as¨ª, Beatriz de Holanda particip¨® hasta el a?o pasado en las discusiones para formar Gobierno. Ya no lo hace por decisi¨®n parlamentaria, y el ¨²nico l¨ªder que ha pedido ¡°que deje de entrometerse¡± es el xen¨®fobo Geert Wilders.
M¨¢xima de Holanda ha hecho saber que sus padres no acudir¨¢n a la coronaci¨®n, como tampoco asistieron a su boda en ?msterdam, debido al pasado del padre, ministro de Agricultura durante la dictadura argentina. La reina Beatriz, que ser¨¢ princesa, preparar¨¢ ahora su palacio en La Haya para los futuros due?os y sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane.
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