Una m¨¢scara negra enciende Egipto

¡°Aqu¨ª estoy, que vengan a detenerme¡±. Kimo, de 23 a?os, acaba de lanzar una piedra contra una masa de polic¨ªas antidisturbios que han formado una barrera impenetrable en una de las calles aleda?as en la plaza de Tahrir, epicentro de todas las protestas en Egipto. La respuesta ha sido una bomba de gas lacrim¨®geno que ha puesto en huida a ¨¦l y a sus compa?eros de lucha. Puede que fuera ese gas lacrim¨®geno, muy utilizado por la polic¨ªa en El Cairo, el que inici¨® la costumbre de los manifestantes de llevar la cara cubierta con pasamonta?as negros que protegen la nariz y la boca. Puede que fuera una forma de mantenerse unidos en una especie de anonimato uniforme. El caso es que esa m¨¢scara se ha convertido en un s¨ªmbolo, al que ahora el Gobierno quiere llevar a juicio.

El Black Bloc (Bloque Negro) es la ¨²ltima bestia negra del Gobierno de Mohammed Morsi, y por ello, la ¨²ltima moda en las calles de El Cairo. El martes, el fiscal general egipcio, Talaat Abdullah, orden¨® el arresto de los miembros de ese grupo, por considerarlos instigadores de muchos de los episodios de vandalismo y violencia que han dejado al pa¨ªs en llamas en los pasados d¨ªas, justo en el contexto del segundo aniversario de la revoluci¨®n. Talaat, que lleg¨® a calificar a los enmascarados miembros de ese movimiento de ¡°terroristas¡±, les acab¨® dando un renombre del que carec¨ªan hasta esta semana. Ahora, en Tahrir, junto a las banderas egipcias y las mascarillas de protecci¨®n contra humo, se venden cientos de pasamonta?as negros.

Kimo, con su cara cubierta de negro y su piedra en la mano, es un experto revolucionario. Lleva dos a?os en las calles. Comenz¨® con las protestas contra Hosni Mubarak, lanzando piedras contra la polic¨ªa. Luego vio llegar al Ej¨¦rcito y, despu¨¦s de este, a Morsi. Tras todo este tiempo tiene clara una cosa: ¡°No quiero que Morsi gobierne mi pa¨ªs. No hemos hecho la revoluci¨®n en Egipto para que vengan ¨¦l y los Hermanos Musulmanes a llev¨¢rselo todo. Ellos tienen bombas de gas y balines. Nosotros tenemos piedras¡±. ?Y sobre su pertenencia al Black Bloc? ¡°De eso no hay mucho que decir¡±.

Es una respuesta com¨²n. As¨ª es el Black Bloc: un club en el que es f¨¢cil identificar a sus miembros, pero en el que no hay en realidad una organizaci¨®n o unas ideas claras. Son cientos de manifestantes unidos por un pasamonta?as. En realidad, la pr¨¢ctica de cubrirse la cara de negro naci¨® en la Europa de los a?os 70 y 80 del siglo pasado, recurso preferido por todo tipo de grupos activistas, fueran antinucleares o anarquistas. Ha comenzado a verse en Egipto en las ¨²ltimas semanas, en el contexto de una creciente insatisfacci¨®n popular con las reformas de tipo islamista de Morsi.

¡°Para Morsi, el Black Bloc es una shama¡¯a¡±, explica Ahmed Omar, de 22 a?os y simpatizante con el grupo. ¡°Una shama¡¯a, en el ¨¢rabe de Egipto, es una percha. Eso es lo que ha hecho Morsi, buscar una percha sobre la que descargar todos sus problemas¡±. Omar estuvo encarcelado cinco veces durante las protestas contra Mubarak. Para ¨¦l, la clave del futuro de la revoluci¨®n est¨¢ en grupos como el Black Bloc, con su voluntad de mantener la uniformidad y el anonimato, en una suerte de marea negra de la que no va a poder desprenderse f¨¢cilmente el Gobierno de Morsi.

¡°Es un hecho, que desde el punto de vista pol¨ªtico, los manifestantes tienen la sensaci¨®n de que est¨¢n acorralados. Y no es sorprendente que hayan decidido expresarse con esos episodios de violencia callejera¡±, a?ade Omar. ¡°Solo hay que comparar las armas de las que dispone la polic¨ªa: balines, pistolas y bombas de gas lacrim¨®geno. ?Y qu¨¦ es lo que tienen los manifestantes? Piedras. Yo a eso, en realidad, le llamo protesta pac¨ªfica¡±.

El lunes, unos miembros del Black Bloc lograron toda una gesta: robaron un veh¨ªculo acorazado de la polic¨ªa, lo condujeron a la plaza de Tahrir y lo encendieron en llamas. El veh¨ªculo sigue, calcinado, en plena plaza. Es un s¨ªmbolo y un recordatorio de que el Black Bloc acaba de llegar a la protesta egipcia, y de que est¨¢ en ella para quedarse.