La UE saca malas notas
La evaluaci¨®n de la pol¨ªtica exterior europea no supera el list¨®n exigible a un actor global
No hay sorpresa. Los malos alumnos saben lo que les espera al final del curso. Eso sucede con la pol¨ªtica exterior de la Uni¨®n Europea. A nadie puede extra?arle que suspenda las evaluaciones. As¨ª ha sucedido con la tercera consecutiva que realiza el European Center on Foreign Relations (ECFR), el primer think tank paneuropeo, en su Scorecard o libreta de notas sobre las pol¨ªticas exteriores de la Uni¨®n y de sus 27 socios, evaluadas tanto en su conjunto como cada uno de ellos. El t¨®pico dice que la UE no tiene pol¨ªtica exterior, y algunos piensan que no debe tenerla, al menos como la tienen China o Estados Unidos. Pero m¨¢s all¨¢ del t¨®pico, el Scorecard permite entrar en detalles y calibrar las dificultades para coordinar las pol¨ªticas exteriores y construir una pol¨ªtica exterior com¨²n tal como la establece el Tratado de Lisboa.
Este tercer cuaderno de notas, que hoy se publica, tiene una ventaja para nuestro mal alumno: los resultados de los dos anteriores fueron peores. El ECFR realiz¨® su primera evaluaci¨®n sobre 2010, con el prop¨®sito de que correspondiera precisamente al primer a?o de despliegue del Servicio Exterior Europeo (SEE) en aplicaci¨®n del Tratado de Lisboa, y se encontr¨® con una marginaci¨®n de la pol¨ªtica exterior precisamente cuando se supon¨ªa que deb¨ªa producirse su despliegue. El alumno se hallaba distra¨ªdo por la crisis del euro, dec¨ªa el cuaderno de notas. Al a?o siguiente, la crisis ya le hab¨ªa afectado en sus capacidades: se hallaba disminuido. Este tercer a?o, que corresponde a 2012, los ¡°l¨ªderes europeos siguen dedicando m¨¢s tiempo a la salud financiera de Europa que a su papel geopol¨ªtico¡±, mientras siguen declinando la imagen y el soft power o poder blando de Europa en el mundo y reduci¨¦ndose los recursos para defensa y pol¨ªtica exterior. El ¨²nico punto positivo de la evaluaci¨®n es la consolidaci¨®n y preservaci¨®n del Servicio Exterior a pesar de la crisis, que seg¨²n el ECFR es algo as¨ª como el acquis diplom¨¢tico seg¨²n el ECR, equivalente al acquis o caudal legislativo de la UE. Y que, lejos todav¨ªa de sus capacidades, el Servicio ha empezado a mejorar y a contar ¡°como un actor m¨¢s significativo en 2012¡±.
El primer Scorecard que se haga en plena normalidad econ¨®mica y financiera deber¨¢ dar una evaluaci¨®n especialmente interesante, puesto que ¡°la mejora en los resultados de la pol¨ªtica exterior depende en gran medida de la superaci¨®n de la crisis y de la restauraci¨®n del crecimiento y como consecuencia del incremento del poder econ¨®mico europeo¡±. De momento, 2012 ha registrado la estabilizaci¨®n de la eurozona como resultado, principalmente, de la inyecci¨®n de liquidez a los bancos europeos, del programa de compra de bonos en el mercado secundario por parte del BCE y de la marcha hacia la uni¨®n bancaria. El Scorecard hace notar, sin embargo, un aflojamiento preocupante en la determinaci¨®n de los l¨ªderes europeos, empezando por Merkel, que se ha notado en cuanto la crisis se ha hecho menos aguda. Se perfila, adem¨¢s, una nueva amenaza con la aparici¨®n de una Europa de tres velocidades ¡ªlos que est¨¢n en el euro, los que aspiran a estar y lo que no quieren estar¡ª que tiene su punta de lanza en el refer¨¦ndum de Cameron y la amenaza de salida brit¨¢nica.
En cuanto a pol¨ªticas concretas, las notas son ligeramente mejores en 2012 que en 2011 y el profesor asegura que el alumno presenta signos de ¡°estabilizaci¨®n y resiliencia¡±. Mejoraron las relaciones con Rusia y China, se mantuvieron en muy buen nivel con Washington e instituciones multilaterales, y de forma correcta con la Europa ampliada, Oriente Medio y ?frica.
El Scorecard clasifica a los pa¨ªses respecto a las distintas pol¨ªticas como l¨ªderes, remolones y entusiastas. Los tres l¨ªderes de 2011, Alemania, Francia y Reino Unido, lo son tambi¨¦n en 2012, aunque disminuidos. Los tres grandes anotaban sus mejores actuaciones en casi una veintena de las 30 pol¨ªticas evaluadas y no superan ahora la docena, mientras que les pisan los talones pa¨ªses de menor tama?o, como Suecia o Pa¨ªses Bajos. La evaluaci¨®n se?ala tambi¨¦n que ¡°el eje franco-alem¨¢n no actu¨® como conductor central de las iniciativas de pol¨ªtica exterior en 2012¡±. Grecia encabeza el grupo de los remolones, en el que est¨¢n Letonia, Ruman¨ªa y Espa?a.
El Scorecard refleja la p¨¦rdida de peso de Espa?a en Europa y en el mundo, fruto del ensimismamiento desencadenado por la crisis, aunque no tiene instrumentos para recoger su dimensi¨®n m¨¢s pol¨ªtica. La pol¨ªtica exterior espa?ola es la que ha sufrido un mayor recorte en su presupuesto, con especial impacto en la contribuci¨®n al desarrollo y en aportaciones voluntarias a organizaciones multilaterales. La ausencia de protagonismo e iniciativa de un pa¨ªs de las dimensiones de Espa?a, que hizo aportaciones sustanciales a las pol¨ªticas europeas desde la adhesi¨®n, es un h¨¢ndicap m¨¢s que lastra la pol¨ªtica exterior com¨²n y contribuye al suspenso europeo. Si Europa va mal, Espa?a va mal; pero que Espa?a vaya mal no le hace ning¨²n bien a Europa.
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