El misterio envuelve a la explosi¨®n en la sede de la petrolera mexicana
Los expertos se inclinan por un accidente pero mantienen abiertas m¨¢s hip¨®tesis La detonaci¨®n junto a la torre de Pemex en el DF deja 37 muertos y m¨¢s de 100 heridos
Ha sido, seg¨²n testimonios, lo m¨¢s parecido a un terremoto. Y es la peor tragedia en la capital de M¨¦xico en d¨¦cadas. Losas ca¨ªdas, paredes vencidas, mobiliario hecho pedazos, pisos enteros de los que volaron los vidrios y solidaridad de vecinos rescatando de los escombros a desconocidos¡ en otras palabras, el cuadro completo del renacer del tan capitalino sentimiento de vulnerabilidad es lo que se vivi¨® en esta metr¨®polis mexicana este jueves, cuando una explosi¨®n conmocion¨® a Pemex, la empresa m¨¢s identificada con la identidad de esta naci¨®n, y a todo M¨¦xico.
Casi 24 horas despu¨¦s del percance ninguna l¨ªnea de investigaci¨®n sobre las causas de este misterioso incidente ha sido descartada por las autoridades. La explosi¨®n ocurri¨® al mediod¨ªa del ¨²ltimo d¨ªa de enero en el s¨®tano del edificio B2 de la sede de Petr¨®leos Mexicanos el Distrito Federal, y caus¨® la muerte de al menos 37 personas, 20 de ellas mujeres, y destrozos en cuatro plantas del inmueble que forma parte del complejo administrativo de la petrolera, ubicado en la parte este del Distrito Federal.
Emilio Lozoya, director de la petrolera, dijo ayer que los expertos se inclinan por creer que se trat¨® de un accidente. ¡°Todas las l¨ªneas de investigaci¨®n est¨¢n abiertas¡±, coment¨® Lozoya en entrevista con la televisi¨®n mexicana, ¡°lo que uno puede observar es parte de lo que los expertos refieren como un accidente¡±. En conferencia de prensa, el funcionario agreg¨® que sin embargo el peritaje para determinar el origen de la explosi¨®n tomar¨¢ tiempo, aclar¨® que la producci¨®n petrolera es normal, e inform¨® de que no descartan encontrar m¨¢s v¨ªctimas debajo de los escombros, por lo que las labores de rescate siguen.
En la tarde del viernes, el procurador (fiscal) general, Jes¨²s Murillo, insist¨ªa desde la en que se informar¨¢ con "transparencia" de la investigaci¨®n de las causas sean cuales sean: accidente, imprudencia, atentado..., informa Raquel Seco. La posibilidad de que fuera un atentado no hab¨ªa sido pronunciada por las autoridades aunque se ha se?alado esta posibilidad en algunos medios de comunicaci¨®n mexicanos. Murillo tambi¨¦n apunt¨® que no hay indicios de fuego en la zona afectada.
Aunque ese mismo edificio fue destruido por un incendio en 1982, no hay antecedente en Pemex sobre un evento parecido al de este jueves. El diario La Jornada inform¨® de que algunas fuentes no descartaban la hip¨®tesis de un acto deliberado, aunque cabe recordar que en M¨¦xico no hay antecedentes de un atentado terrorista. Los ¨²nicos hechos similares han ocurrido en la llamada Guerra antidrogas del sexenio pasado, cuando en 2008 una multitud fue atacada con granadas en una plaza de Morelia, Michoac¨¢n, o la explosi¨®n de un coche bomba en 2010 en Ciudad Ju¨¢rez, Chihuahua.
En esta ocasi¨®n el temor que contagiar¨ªa a toda la capital mexicana surgi¨® a las 15.40 horas del jueves (siete horas m¨¢s en la Espa?a peninsular) en el s¨®tano del edificio B2, un inmueble de 12 plantas adyacente a la Torre de Pemex, el edificio insignia de la petrolera, que se eleva 214 metros para albergar 53 pisos de oficinas. El complejo sede de Pemex, que incluye otros edificios, ocupa 24.700 metros cuadrados y ah¨ª trabajan a diario unas 10.000 personas. Seg¨²n Lozoya el ¨¢rea directamente afectada es de cuatro plantas del edificio, en las que en el momento de la explosi¨®n se encontraban unas 250 personas.
Todo ocurri¨® cuando la zona estaba muy concurrida, en un momento previo a la hora de salida del personal. Las primeras informaciones hablaban de un posible fallo el¨¦ctrico, pero pronto se supo que hab¨ªa ocurrido una explosi¨®n. El ¨¢rea se convirti¨® en un caos mientras vecinos y personal de la paraestatal prestaban los primeros auxilios a los heridos.
Funcionarios del Gobierno federal y del de la Ciudad de M¨¦xico se hicieron presentes en el ¨¢rea, que fue acordonada por el Ej¨¦rcito y la polic¨ªa. Miguel ?ngel Osorio Chong, secretario de Gobernaci¨®n (Interior) y Miguel ?ngel Mancera, jefe de gobierno de la capital, se personaron en la zona.
El presidente de la Rep¨²blica, Enrique Pe?a Nieto, estuvo al anochecer en el ¨¢rea destruida y tambi¨¦n acudi¨® a visitar a algunos de los heridos, que fueron trasladados tanto a hospitales cercanos al complejo de Pemex como a otros dos en el sur de la ciudad. Los heridos, de los cuales ayer 52 permanec¨ªan hospitalizados, presentaban sobre todo fracturas y cortaduras.
Osorio Chong se hizo acompa?ar desde el primer momento por el fiscal general de la Rep¨²blica, Jes¨²s Murillo Karam. El secretario de Gobernaci¨®n anunci¨® que expertos nacionales y extranjeros fueron llamados para realizar las investigaciones sobre las causas de la tragedia.
En el pasado, Pemex ha sufrido, y provocado, graves tragedias. En 1984 unos almacenes en el complejo de San Juan Ixhuatepec, en las afueras de la capital mexicana, estallaron. En esa ocasi¨®n perdieron la vida medio millar de personas. Y en abril de 1992 la petrolera fue acusada por un derrame de gasolina que provoc¨® la explosi¨®n de varias calles en Guadalajara, donde murieron centenares de personas. En 2007 varios ductos de la petrolera fueron atacados en varias partes del pa¨ªs por el Ej¨¦rcito Popular Revolucionario, pero no se recuerda explosi¨®n similar a la vivida el jueves, que es adem¨¢s la tragedia m¨¢s importante en la ciudad en d¨¦cadas. El presidente Enrique Pe?a Nieto ha decretado tres d¨ªas de luto nacional en memoria a las v¨ªctimas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.