Los n¨²meros dicen que el nuevo Papa ser¨¢ europeo

Es cierto que los c¨®nclaves papales no se rigen por la l¨®gica de los n¨²meros sino por el Esp¨ªritu Santo, seg¨²n ense?a la Iglesia. Sin embargo, como se dec¨ªa en Roma en cada nuevo c¨®nclave, el Esp¨ªritu Santo suele aprovechar el evento para tomarse vacaciones y dejar a los cardenales libres de elegir al nuevo obispo de Roma, que eso significa ser papa cat¨®lico.

Los 117 cardenales que elegir¨¢n en marzo al sucesor del dimisionario Benedicto XVI, son tambi¨¦n seres pol¨ªticos, con sus preferencias y a veces sus peque?as y grandes ambiciones personales o de grupo. Son, al fin, electores, en una de las votaciones m¨¢s secretas del mundo, cuyas papeletas electorales acaban quemadas.

Y en esa l¨®gica mundana que tambi¨¦n entra en el c¨®nclave, cuenta la fuerza num¨¦rica de los votos. En ese sentido, los europeos son quienes poseen la mayor fuerza electoral, con 62 de los 117 electores con derecho a voto, m¨¢s de la mitad. Esto ya de por s¨ª dificulta la elecci¨®n de un cardenal de Am¨¦rica Latina, una regi¨®n con solo 19 votos, a pesar de que alberga al 42% de los cat¨®licos del mundo. El desproporcionado colegio cardenalicio sigue privilegiando en n¨²mero de cardenales a una Europa en proceso de descristianizaci¨®n.

La l¨®gica de los n¨²meros indicar¨ªa la posibilidad de tener nuevamente a un papa europeo. Y, entre los candidatos, los que presentan un mayor n¨²mero de votantes son los italianos, con 28 electores, casi un cuarto de todo el colegio cardenalicio. Estos tienen, adem¨¢s, la ventaja de que durante m¨¢s de cinco siglos, hasta la elecci¨®n del fallecido papa polaco, Karol Wojtyla, todos los papas hab¨ªan sido italianos. La fuerza de la Curia Romana, el gobierno central de la Iglesia, dominada desde siempre por italianos es otra baza a su favor, que siempre ha influenciado mucho a los c¨®nclaves.

Despu¨¦s de los italianos los pa¨ªses con mayor n¨²mero de cardenales en Europa son Alemania con seis y Espa?a con cinco. Las otras regiones del mundo tienen a¨²n menos posibilidades de tener votos suficientes para imponer un candidato. ?frica tiene s¨®lo 11 electores; India, 5 y Asia, 11. Son votos importantes a la hora de decidir entre varios candidatos empatados, pero poco m¨¢s.

Si tenemos en cuenta que Benedicto XVI, probablemente, tom¨® la decisi¨®n sobre su renuncia hace m¨¢s de un a?o, no cabe duda de que es importante analizar la composici¨®n de su ¨²ltimo Consistorio. El pasado 6 de enero de 2012, nombr¨® a 22 nuevos cardenales, entre los cuales 16 europeos, 12 de ellos con derecho a voto; un latinoamericano, de Brasil, y cuatro de Norteam¨¦rica. El Papa deb¨ªa tener ya en mente el pr¨®ximo c¨®nclave que votar¨ªa a su sucesor cuando eligi¨® a los que ser¨ªan sus ¨²ltimos cardenales. ?Significa algo que el 80% de ellos fueran europeos? Quiz¨¢s s¨ª.

Hay otro punto importante. En el discurso en el que anunci¨® su renuncia, sostuvo que la Iglesia y sus nuevos problemas necesitan hoy un papa con mayor vigor f¨ªsico. ?Es eso un mensaje a los cardenales para que elijan a un papa m¨¢s joven? En la nomenclatura vaticana, joven quiere decir no mayor de 50 y pico a?os, ya que no existen cardenales m¨¢s j¨®venes que eso. La mayor¨ªa hoy rayan los 60 y de los actuales 210 cardenales, 92 ya han superado los 80 a?os.

Ahora bien, en esa edad entre los 50 y los 60, los m¨¢s cercanos a un ¡°papa joven¡±, est¨¢n el actual arzobispo cardenal de Berl¨ªn y buena parte de los italianos. Ya que parece dif¨ªcil que el c¨®nclave quiera repetir una experiencia alemana en el papado, quedar¨ªan favoritos los italianos, que adem¨¢s son gran mayor¨ªa.

Hay sin embargo un pero: en general, por lo menos hasta ahora, los cardenales suelen ser refractarios a un papa ¡°joven¡±, por dos motivos, como me explicaba un d¨ªa un famoso cardenal de la Curia Romana. Primero porque todo cardenal tiene una aspiraci¨®n secreta y freudiana de poder llegar al trono de San Pedro. Habida cuenta de que gran parte de los candidatos ya son mayores, un papa joven, susceptible de gobernar hasta 20 a?os, quitar¨ªa las posibilidades de llegar al papado a muchos cardenales.

El segundo motivo, me dec¨ªa gr¨¢ficamente dicho cardenal, es que un cardenal demasiado joven estar¨ªa m¨¢s expuesto ¡°a los peligros de la carne, que disminuyen con la edad¡±.

?Quiere eso decir que podamos hacer profec¨ªas sobre el resultado del pr¨®ximo c¨®nclave? Decididamente, no. Pocas elecciones en la Historia han sido, en efecto, m¨¢s sorprendentes e inesperadas que la elecci¨®n de un papa. Y lo ser¨¢ tambi¨¦n esta vez.