Correa, el alumno aventajado de Ch¨¢vez

Hace una d¨¦cada casi nadie conoc¨ªa a Rafael Correa en su pa¨ªs. Era un profesor de Econ¨®micas en la universidad de San Francisco, en Quito, que se consideraba cat¨®lico y de izquierdas. Hab¨ªa completado cursos de posgrado en B¨¦lgica y Estados Unidos y ten¨ªa una ambici¨®n sin l¨ªmites. En 2005 estuvo cinco meses al frente del ministerio de Econom¨ªa durante el Gobierno de Alfredo Palacio. Pero su oportunidad lleg¨® en las presidenciales de 2006. Para entonces, Hugo Ch¨¢vez llevaba ya siete a?os como presidente de Venezuela. Correa irrumpi¨® ante un pueblo cansado de los partidos tradicionales hablando de ¡°revoluci¨®n ciudadana¡±, y oponi¨¦ndose a las restricciones de gasto p¨²blico que aconsejaba el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Correa consigui¨® reformar la Constituci¨®n en 2008, con lo cual se abri¨® el paso a la reelecci¨®n. Logr¨® la revalidaci¨®n del cargo en 2009 y ahora se presenta como el favorito indiscutible de los ocho candidatos en disputa. Asegura que cuando concluya su mandato, en 2017, regresar¨¢ a B¨¦lgica. Pero algunos incr¨¦dulos sostienen que lo primero que intentar¨¢ ser¨¢ reformar la Constituci¨®n para garantizarse una reelecci¨®n indefinida.

En apenas seis a?os como presidente ha logrado mejoras indudables: la construcci¨®n de miles de kil¨®metros de carretera, la inauguraci¨®n de un aeropuerto que comenzar¨¢ a operar la semana pr¨®xima en Quito, sistemas de inclusi¨®n social para los disminuidos f¨ªsicos y ps¨ªquicos, aumento del salario m¨ªnimo¡­ Y todo eso, con el viento a favor de unos precios r¨¦cords del petr¨®leo y un aparato propagand¨ªstico solo equiparable al de Ch¨¢vez en Venezuela.

Sus cr¨ªticos dicen que la soberbia y el car¨¢cter desp¨®tico es tambi¨¦n muy similar a la de Ch¨¢vez. Igual que su af¨¢n por controlar los medios de comunicaci¨®n, el poder judicial y los organismos electorales. Pero reconocen una diferencia sustancial respecto a Venezuela: en Ecuador el d¨®lar es moneda oficial. Y eso ha evitado que Correa incurra en los excesos inflacionarios de Argentina y Venezuela.

Ya no permanecen a su lado las principales organizaciones ind¨ªgenas que en su d¨ªa le auparon al poder. Su amigo y padrino pol¨ªtico, Alberto Acosta, tambi¨¦n ha dejado el Gobierno y se postula como presidente. Acusa a Correa de haber traicionado los verdaderos ideales de izquierda y de estar dominado por la arrogancia y la soberbia. A cambio de esas p¨¦rdidas, Correa ha conseguido amalgamar en sus filas a un importante electorado de centro sin dejar de confesar su admiraci¨®n por Hugo Ch¨¢vez.

Est¨¢ casado con la belga Anne Malherbe y tiene tres hijos. Le gusta montar en bicicleta y ver los partidos del Emelec, el equipo de f¨²tbol de Guayaquil, la ciudad donde naci¨® hace 49 a?os.