Italia elige en las urnas entre el cambio o el caos
El centroizquierda trata de afianzarse en los comicios legislativos de hoy y ma?ana
El director de cine Nanni Moretti tiene 59 a?os. La edad viene a cuento porque Moretti ¡ªautor de las inolvidables Caro Diario, Il Caimano o Habemus Papam, una pel¨ªcula que en 2011 aventuraba la renuncia de un papa¡ª se subi¨® el viernes por la tarde al escenario donde el centroizquierda celebraba el fin de la campa?a italiana y dijo: ¡°Hay un tiempo para criticar a nuestros amigos. De hecho, yo llevo haci¨¦ndolo 40 a?os, en la vida real y en las pel¨ªculas. Y hay un tiempo, desde ahora al lunes por la tarde, para criticar a los adversarios. Yo no entiendo a los que meten en el mismo plano a la derecha y a la izquierda¡±. El teatro se vino abajo porque Moretti se estaba refiriendo al c¨®mico Beppe Grillo, el l¨ªder del Movimiento 5 Estrellas, cuyo discurso de trazo grueso contra la pol¨ªtica tradicional ha llenado d¨ªa a d¨ªa las plazas de todo el pa¨ªs al grito de: ¡°?Rend¨ªos! Os tenemos rodeados¡±.
El fuerte de Beppe Grillo ha sido canalizar la desilusi¨®n y la rabia metiendo en el mismo saco a Silvio Berlusconi, que desde hace 20 a?os maneja a su partido como una m¨¢s de sus empresas, y a Pier Luigi Bersani, quien sali¨® elegido candidato del Partido Democr¨¢tico (PD) tras unas primarias abiertas en la que participaron tres millones de personas. Aquellas primarias ¡ªcelebradas en noviembre¡ª resucitaron al centroizquierda, otorg¨¢ndole un salvoconducto de ilusi¨®n y de transparencia para regresar al poder.
O, al menos, eso parec¨ªa entonces. Las elecciones de 2013 ¡ªque a¨²n no se hab¨ªan adelantado¡ª se antojaban la ocasi¨®n propicia para sepultar con un aluvi¨®n de votos la herencia de Berlusconi. Sin embargo, un mes despu¨¦s, el regreso del anterior primer ministro con sus viejas fuller¨ªas y la err¨¢tica irrupci¨®n en la pol¨ªtica de Mario Monti ¡ªabrazado a Pier Ferdinando Casini y a Gianfranco Fini, dos de los pol¨ªticos que mejor representan los privilegios de la casta¡ª volvi¨® a convertir la pol¨ªtica italiana en un gallinero. Un mal escenario para Bersani.
Si a ello se a?ade que las condiciones laborales y econ¨®micas de los italianos no han hecho m¨¢s que empeorar en los ¨²ltimos tiempos, Beppe Grillo y Silvio Berlusconi lo han utilizado, compitiendo en titulares a cual m¨¢s escandaloso. Se ha llevado la palma el anterior primer ministro, que ayer no tuvo empacho en transgredir la jornada de reflexi¨®n y hacer unas declaraciones muy graves. Tras llegar en helic¨®ptero al campo de entrenamiento del Milan, asegur¨®: ¡°La magistratura es una mafia m¨¢s peligrosa que la mafia siciliana, y lo digo sabiendo que es una cosa grave¡±.
As¨ª pues, durante la doble jornada electoral ¡ªhoy, domingo, hasta las diez de la noche y el lunes hasta las tres de la tarde¡ª m¨¢s de 50 millones de ciudadanos tienen que decidir si apuestan con claridad por Bersani y su cambio tranquilo, al estilo de Fran?ois Hollande, o deciden por la enmienda a la totalidad que propone Beppe Grillo.
El resto de las opciones se cierran en dos: m¨¢s Berlusconi ¡ªcon su t¨®mbola de premios que no tocan nunca¡ª o un apoyo suficiente a Mario Monti que permita una coalici¨®n con Bersani. El fantasma de la ingobernabilidad que asusta a Europa y que tan mal vendr¨ªa a Italia ¡ªpendiente a¨²n de desarrollar el paquete de reformas al que se comprometi¨® con Bruselas¡ª lleva planeando durante toda la campa?a.
En cualquier caso, no todos son noticias preocupantes. Por una parte, la coalici¨®n del PD de Bersani con el partido Izquierda Ecolog¨ªa y Libertad (SEL, por sus siglas en italiano) de Nichi Vendola parece mucho m¨¢s s¨®lida que aquella de 11 partidos que encabez¨® Romano Prodi en 2006 y que hizo fracasar al Gobierno dos a?os despu¨¦s por diferencias internas. La aparici¨®n de Prodi en Mil¨¢n d¨¢ndole ¨¢nimos a los suyos y la actitud responsable de Matteo Renzi, el joven alcalde de Florencia que compiti¨® con Bersani en las elecciones, parecen avalar la esperanza.
Por otra parte, Beppe Grillo, c¨®mico y bloguero, es el l¨ªder y la cara histri¨®nica de un movimiento ciudadano formado en buena parte por gente responsable, j¨®venes en su mayor¨ªa, deseosos de llegar a la pol¨ªtica para cambiarla y no para que la pol¨ªtica les cambie a ellos. A menudo, las simplificaciones ¡ªa las que tan aficionado es su l¨ªder¡ª se vuelven en contra y se etiqueta de antisistema o antipol¨ªtica a simples ciudadanos con ganas de trabajar por su pa¨ªs. Un ejemplo es la ciudad de Parma, donde ya gobiernan y lo hacen con seriedad. Los italianos tienen la palabra.
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