Los desaparecidos emergen en M¨¦xico
El Gobierno de Pe?a Nieto promete hacer justicia y buscar a miles de personas que quedaron en paradero desconocido durante la presidencia de Calder¨®n
Hombres armados irrumpieron en la casa de la familia Vega en octubre de 2008 en el Estado de Tamaulipas. La mujer se escondi¨® en el ba?o con sus hijos y llam¨® al tel¨¦fono de emergencias 066 para dar la voz de alerta. ¡°Si ya est¨¢n, no podemos hacer nada por ustedes¡±, le dijeron. Nunca volvi¨® a ver a su padre ni a su marido.
Polic¨ªas locales detuvieron ilegalmente en Zacatecas en diciembre de 2011 a ocho amigos que volv¨ªan de caza. Dos lograron escapar. Horas despu¨¦s las c¨¢maras de seguridad de una gasolinera captaron a los agentes entregando a los cazadores a otros hombres. Siete polic¨ªas fueron acusados por colaborar con la delincuencia organizada. A¨²n no ha empezado el juicio y nada se sabe de los seis amigos.
La mujer de Jos¨¦ Fortino Mart¨ªnez sali¨® disparada en su coche para seguir al convoy de 14 veh¨ªculos, algunos con insignias de la Marina, al que minutos antes hab¨ªan subido a su marido tras allanar la casa sin orden judicial. El dispositivo hizo varias paradas en los alrededores de Nuevo Laredo (Tamaulipas, al norte del pa¨ªs). En una gasolinera la mujer pregunt¨® a uno de los uniformados qu¨¦ le suceder¨ªa a su esposo. El agente la amenaz¨® con disparar si continuaba sigui¨¦ndolos. Esa noche de junio de 2011 se llevaron a seis hombres. Fotos de los familiares prueban la presencia de militares. La Marina reconoci¨® haberlos trasladado al poblado de Miguel Alem¨¢n, en el mismo Estado, ¡°por su seguridad¡±. A¨²n hoy se desconoce su paradero.
Los desaparecidos, los grandes ignorados durante el anterior sexenio en M¨¦xico, acechan ahora a Felipe Calder¨®n ¡ªen la actualidad becado en Harvard como investigador¡ª, en cuyo mandato se contabilizan al menos 60.000 muertos en la guerra contra el narcotr¨¢fico. 35.000 firmas recolectadas en la web Change.org pidieron a finales de enero a la Universidad estadounidense que denegase la estancia al expresidente, calificado como ¡°un hombre cubierto de sangre¡±.
Todos los casos anteriores est¨¢n documentados en el informe de Human Rights Watch (HRW) Los desaparecidos de M¨¦xico, que recoge 249 desapariciones desde 2006, de las cuales 149 habr¨ªan contado con la intervenci¨®n de las fuerzas de seguridad. En el informe se detalla la participaci¨®n en 20 casos de agentes de la Marina, en 13 de la polic¨ªa federal y en 95, de los agentes locales. En el caso de la Marina, el documento acredita que hay un patr¨®n que se repite en todas las intervenciones, un modus operandi que deja entrever que las autoridades superiores estaban al tanto de la situaci¨®n (el comandante supremo de las Fuerzas Armadas es el presidente de la Rep¨²blica).?
El director ejecutivo para las Am¨¦ricas de Human Rights Watch, Jos¨¦ Miguel Vivanco, dice que estos son solo algunos entre ¡°miles de casos¡±. El informe, que, adem¨¢s de las desapariciones forzadas, denuncia el maltrato a las familias de los desaparecidos y el escaso o nulo inter¨¦s de las autoridades locales y federales por resolver los casos, pone en el punto de mira a la anterior Administraci¨®n, pero reta al nuevo Gobierno de Enrique Pe?a a Nieto a meterse en un pozo que esconde miles de nombres. ¡°El Gobierno de Calder¨®n ignor¨® el caso durante cinco a?os con gran arrogancia. Este Gobierno, que no tiene ninguna responsabilidad sobre lo sucedido, s¨ª ha mostrado sensibilidad hacia el tema¡±, dice Vivanco por tel¨¦fono antes de viajar a EE UU, desde donde asegura seguir¨¢ de cerca la actuaci¨®n del Gobierno.
Por lo pronto, la subsecretaria de Asuntos Jur¨ªdicos y de Derechos Humanos de la Secretar¨ªa de Defensa Nacional, L¨ªa Lim¨®n, declar¨® el mi¨¦rcoles la existencia de una base de datos con los nombres de 27.523 personas no localizadas entre 2006 y 2012. El titular de la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica, Murillo Karam, explic¨® el jueves que se ha encontrado una Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR) ¡°muy pulverizada¡± que hay que ¡°rearmar¡±, pero se comprometi¨® a buscar a los desaparecidos. ¡°No me puedo comprometer a encontrarlos ni vivos o muertos, en lo que s¨ª me puedo comprometer es que haremos todo lo que est¨¦ en nuestras manos¡±. En el mismo sentido, el secretario de Gobernaci¨®n, Miguel ?ngel Osorio, anunci¨® el viernes la creaci¨®n de una comisi¨®n especial para la b¨²squeda de personas desaparecidas, en la que participar¨¢n varias instituciones.
¡°El Gobierno de Pe?a Nieto puede estar tentado a no investigar las desapariciones, porque es la tradici¨®n, M¨¦xico es el pa¨ªs de la impunidad. Pero hay varios factores que pueden cambiar las cosas: un movimiento de v¨ªctimas fuerte, la atenci¨®n internacional y la existencia en M¨¦xico de una corriente de opini¨®n en contra de la impunidad¡±, dice Sergio Aguayo, profesor del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de M¨¦xico. ¡°Estamos ante un grav¨ªsimo caso de violaci¨®n de los derechos humanos. Creo que hay elementos para abrir una investigaci¨®n judicial sobre Calder¨®n y sus altos funcionarios¡±, a?ade. En noviembre de 2011, un documento con m¨¢s de 20.000 firmas denunci¨® ante la Corte Penal Internacional de La Haya al Gobierno de entonces y a los narcotraficantes ¡°por cr¨ªmenes de guerra y lesa humanidad¡±. Aguayo, que en su d¨ªa no firm¨® la demanda, asegura que desde que supo que hab¨ªa una lista oficial con miles de nombres, s¨ª lo har¨ªa.
El presidente de la Comisi¨®n Nacional de los Derechos Humanos, Ra¨²l Plascencia Villanueva, dice que en los ¨²ltimos a?os la Comisi¨®n ha constatado 30 casos de desapariciones forzadas con intervenci¨®n de las fuerzas de seguridad y opina que cada una de estas debe resolverse de manera independiente. ¡°Parece que existe la responsabilidad directa de algunos servidores p¨²blicos, pero no me atrever¨ªa a hacer se?alamientos m¨¢s generales".
El inicio de una investigaci¨®n para resolver las desapariciones paliar¨ªa en parte la frustraci¨®n de la que han sido v¨ªctimas muchos familiares, los principales damnificados de la inacci¨®n oficial. En junio de 2011 diez hombres armados y encapuchados que vest¨ªan uniformes de la Marina se llevaron de su casa a Ren¨¦ Azael Jasso, un taxista de 26 a?os. Fue la ¨²ltima vez que su familia lo vio. Oziel, hermano de la v¨ªctima, se?ala ahora: ¡°Hemos tratado de ser fuertes. Muy fuertes. Se siente muy feo llegar a casa del trabajo y mirar que mi mam¨¢ est¨¢ llorando. Llegar a casa y mirar que mi pap¨¢ est¨¢ sentado en la mecedora, no m¨¢s, sin decir una palabra¡±.
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