Jordania se resiste a la ¡®primavera ¨¢rabe¡¯
La oposici¨®n no ha logrado convocar manifestaciones multitudinarias como en Egipto La monarqu¨ªa introduce reformas modestas al sistema
La monarqu¨ªa jordana ha ganado una batalla, pero le queda por delante una larga guerra. Hasta hoy, a pesar de sus protestas, la oposici¨®n no ha logrado acorralar al r¨¦gimen como sucedi¨® en Egipto o Yemen. Las protestas, que se suceden cada viernes, no se han convertido en multitudinarias. Una mezcla de grupos laicos e islamistas, inspirados por la Primavera ?rabe, piden reformas. La monarqu¨ªa ha ofrecido algunas, modestas. Y la ciudadan¨ªa a¨²n se resiste a las revueltas, viendo con recelo la violencia que consume a Siria y la inestabilidad que vive Egipto despu¨¦s de que los Hermanos Musulmanes accedieran al poder.
La oposici¨®n isl¨¢mica volvi¨® a las calles el viernes. Hab¨ªa estado ausente de las protestas durante un mes, despu¨¦s de la derrota de las legislativas del 23 de enero. El Frente de Acci¨®n Isl¨¢mica, la rama pol¨ªtica en Jordania de los Hermanos Musulmanes, hab¨ªa pedido el boicot de los comicios, como protesta. Pero la participaci¨®n, del 56%, acab¨® siendo cuatro puntos superior a 2010. Ahora el rey Abdal¨¢ II ha dicho que consultar¨¢ con el nuevo parlamento para formar Ejecutivo.
¡°Aunque consideramos que los cambios no son suficientes, tenemos otras opciones. Tenemos colegios y mezquitas, nuestra existencia en las calles de Jordania. Seguiremos pidiendo cambios de forma pac¨ªfica¡±, asegura Ali Abu Sukar, del Frente de Acci¨®n Isl¨¢mica, la rama pol¨ªtica en Jordania de los Hermanos Musulmanes. ¡°No queremos eliminar al r¨¦gimen. Queremos reformarlo. Y Egipto puede ser un modelo, pero Marruecos es el pa¨ªs en el que tenemos nuestras miras puestas¡±.
Abdal¨¢ II ha buscado v¨ªas de contener a la oposici¨®n. En el discurso de apertura de la nueva legislatura, el 10 de febrero, lleg¨® a decir que ¡°el Gobierno deber¨ªa tomar la iniciativa y lanzar una revoluci¨®n blanca¡±. La idea: un Ejecutivo de tecn¨®cratas que renueve instituciones, para llegar a una democracia parlamentaria plena. En noviembre, el fin de subsidios a la gasolina y otros bienes b¨¢sicos revitaliz¨® las protestas. Hubo disturbios, y algunos manifestantes llegaron a pedir el final de la monarqu¨ªa, algo poco com¨²n en Jordania.
¡°Los cambios del rey son cosm¨¦ticos¡±, opina Mothanna Gharaibeh, activista en la Corriente Progresista Nacional, secular. ¡°Pero la verdad es que la monarqu¨ªa ha ganado esta batalla. Ha aislado a la oposici¨®n en las calles. La ausencia de grandes multitudes es un logro, porque a la monarqu¨ªa le asustan esas multitudes. En la oposici¨®n debemos mentalizarnos de que hemos perdido esa batalla y debemos buscar nuevas v¨ªas¡±.
Gharaibeh particip¨® en la primera gran protesta contra el Gobierno. Fue el 24 de marzo de 2011, cuando miles de personas, inspiradas por la Primavera ?rabe, tomaron las calles en Amm¨¢n. La polic¨ªa carg¨® contra ellas. Mothanna tiene una cicatriz de 10 puntos en la cabeza por los golpes de entonces. Una persona muri¨®. Hasta la fecha, las protestas en Jordania se han saldado con dos ¨²nicos fallecimientos.
Hay quien considera que si la monarqu¨ªa sigue por el mismo camino de t¨ªmidas reformas, Jordania vivir¨¢ revueltas violentas. ¡°No vendr¨¢n dadas por motivos pol¨ªticos, sino econ¨®micos. Por la pobreza, el coste de vida, el precio de la vivienda¡±, opina Khaled Kalaldeh, veterano l¨ªder opositor y exsecretario general del Movimiento Social de Izquierda. ¡°Un motivo para que esa lucha tarde en llegar es que la ciudadan¨ªa ha tomado nota de lo que ha sucedido en los pa¨ªses que han completado las reformas, como Egipto y Yemen, donde el islamismo ha ense?ado su cara m¨¢s fea¡±.
Poco a poco, la monarqu¨ªa avanza con discretos cambios al sistema. Ha creado, por ejemplo, un Tribunal Constitucional. Pero la insatisfacci¨®n no se ha disipado. El desempleo ha alcanzado el 13%. El d¨¦ficit p¨²blico es de 2.200 millones de euros. Y ya han llegado 395.000 refugiados de Siria, mano de obra barata que provoca recelos entre los jordanos. Las protestas contin¨²an los viernes. Y la oposici¨®n coincide en que si el r¨¦gimen quiere evitar una revuelta, deber¨¢ hacer algo m¨¢s que comprar tiempo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.