Grillo aumenta la inestabilidad al rechazar la posibilidad de un pacto

Pier Luigi Bersani, el candidato del centroizquierda, se mostr¨® dispuesto el martes a alcanzar un pacto con Beppe Grillo y, el mi¨¦rcoles, el l¨ªder del Movimiento 5 Estrellas le respondi¨® a trav¨¦s de su blog: "Bersani es un muerto que habla. Lo que debe hacer es dimitir". La primera en la frente de la ingobernabilidad. Mientras, Silvio Berlusconi, cuya oferta para construir un Gobierno de consenso fue despreciada el martes por Bersani, volvi¨® a la carga el mi¨¦rcoles con cara de bueno y un v¨ªdeo de siete minutos que se inicia con su frase talism¨¢n: "Italia es un pa¨ªs que amo".

Son las primeras notas de un diario enloquecido que nadie sabe cu¨¢ndo ni c¨®mo puede terminar. Y, seg¨²n las declaraciones de Grillo, no parece que sea pronto. "El Movimiento 5 Estrellas", a?adi¨®, "no dar¨¢ ning¨²n voto de confianza ni al PD (Partido Democr¨¢tico) ni a otros. Votar¨¢ en el pleno las leyes que reflejen su programa, sea quien sea quien las proponga". Hasta aqu¨ª, bien. De hecho, esa es la actitud que la formaci¨®n de Grillo viene manteniendo en Sicilia, donde el Gobierno presidido por el progresista Rosario Crocetta obtiene con frecuencia el apoyo del Movimiento. El llamado "modelo siciliano" es, por el momento, la ¨²nica posibilidad que ofrece Grillo. Pero una cosa es gobernar Sicilia y otra hacerse cargo del Gobierno de Italia, en plena situaci¨®n de crisis, con la atenci¨®n internacional puesta en Roma, con la espada del humor de Grillo pendiendo sobre la estabilidad del pa¨ªs.

Bersani es un acosador pol¨ªtico. Lleva d¨ªas haciendo propuestas indecentes en vez de dimitir como har¨ªa otro Beppe Grillo, l¨ªder del M5S

No quedan ah¨ª los problemas. Aunque m¨¢s sereno que durante la campa?a, Beppe Grillo parece estarse cobrando ahora todas las cr¨ªticas recibidas durante los ¨²ltimos meses por parte del centroizquierda, que ve¨ªa en ¨¦l un peligro pero no sab¨ªa c¨®mo combatirlo. "Bersani", public¨® el exc¨®mico en su blog, "es un acosador pol¨ªtico. Desde hace d¨ªas est¨¢ importunando al Movimiento 5 Estrellas con propuestas indecentes, en lugar de dimitir, como en su lugar har¨ªa cualquier otro. Ha conseguido incluso perder ganando". La reacci¨®n de Bersani se produjo enseguida. Dijo: "Lo que Grillo tenga que decirme, incluidos los insultos, lo quiero escuchar en el Parlamento. All¨ª cada uno deber¨¢ asumir sus propias responsabilidades". Se le olvid¨® a Bersani -o tal vez no- que Grillo no ha sido elegido parlamentario, simplemente porque no iba en ninguna lista.

Y aqu¨ª puede surgir una luz en el camino. En la pol¨ªtica italiana nunca se utiliza la l¨ªnea recta para llegar de un punto a otro. Y no ser¨ªa de extra?ar que en los pr¨®ximos d¨ªas las heterog¨¦neas huestes de Grillo, elegidas a trav¨¦s de Internet, puedan empezar a resquebrajarse. No es descabellado pensar que algunos de los diputados o senadores electos puedan ser de la misma opini¨®n que el dramaturgo Dar¨ªo Fo, propuesto por Grillo como pr¨®ximo presidente de la Rep¨²blica -a Giorgio Napolitano le caduca el mandato el pr¨®ximo mes de mayo--. El premio Nobel respondi¨® a su patrocinador que ¨¦l ya est¨¢ muy mayor -86 a?os-- para aceptar el encargo, y que lo que tiene que hacer es entenderse con el centroizquierda. Es lo mismo que aconsejan un buen n¨²mero de comentarios aparecidos en el blog de Grillo. "Ahora qu¨¦ puedes, gobierna", ese es el mensaje.

La otra opci¨®n es lo que ya se ha dado en llamar "el gobern¨ªsimo". Un pacto por la estabilidad entre Bersani y Berlusconi, el centroderecha y el centroizquierda. Es lo que quiere Il Cavaliere, present¨¢ndose ahora como hombre de Estado, guardi¨¢n de la estabilidad. Su ¨²nica condici¨®n es que Bersani no siga tir¨¢ndole los tejos a Grillo. Bersani no quiere ni o¨ªr hablar de Berlusconi. Una opci¨®n que, se presente como se presente, conducir¨ªa al suicidio a la coalici¨®n de de centroizquierda.

Ser¨¢ el presidente de la Rep¨²blica quien, en las pr¨®ximas horas, tenga que decidir cu¨¢ndo se re¨²ne con Bersani y qu¨¦ instrucci¨®n le da. En sus ¨²ltimos d¨ªas en el cargo, Giorgio Napolitano volvi¨® el mi¨¦rcoles a demostrar su altura moral al defender p¨²blicamente en Alemania a Berlusconi y a Grillo, dos pol¨ªticos que detesta, pero que son italianos y, sobre todo, representan el voto de muchos italianos. En estos momentos, la marcha inminente de Napolitano es otra mala noticia para Italia.