Ocho polic¨ªas ser¨¢n acusados de matar a un detenido en Sud¨¢frica

Sud¨¢frica vuelve a estar consternada por un nuevo caso de violencia, en este caso policial. Ocho agentes de polic¨ªa ser¨¢n acusados de matar a un taxista que fue atado a un furg¨®n policial y arrastrado por las calles de Daveyton, una poblaci¨®n cercana a Johannesburgo, seg¨²n ha anunciado este viernes Moses Dlamini, portavoz de la Direcci¨®n Independiente de Investigaci¨®n de la Polic¨ªa (DIIP). Adem¨¢s, los oficiales ya han sido suspendidos de sus funciones. Un testigo grab¨® el martes con su m¨®vil la brutal agresi¨®n, que ha puesto de nuevo en entredicho a la polic¨ªa, siempre cuestionada por su brutalidad, su corrupci¨®n e incluso su incompetencia.

En el v¨ªdeo dom¨¦stico se puede apreciar c¨®mo los agentes esposan y atan en la parte trasera del furg¨®n policial al taxista, un mozambique?o de 27 a?os llamado Mido Macia. Posteriormente, el veh¨ªculo arranca y se ve c¨®mo se aleja sin que se vuelva a ver ni a los agentes implicados ni a la v¨ªctima. Dos horas m¨¢s tarde, el cad¨¢ver del joven fue hallado muerto en comisar¨ªa. La autopsia revela que sufri¨® heridas en la cabeza y una hemorragia interna, supuestamente de la brutal agresi¨®n.

La difusi¨®n del v¨ªdeo ha provocado reacciones de repulsa en toda la clase pol¨ªtica y el resto de la social. El presidente sudafricano, Jacob Zuma, ha descrito el ataque como ¡°terror¨ªfico e inaceptable¡± y ha recalcado que ¡°ning¨²n ser humano tendr¨ªa que ser tratado de esta manera¡±. El jefe de la polic¨ªa, Riah Phiyega, tambi¨¦n ha salido al paso para anunciar que los acusado ya han sido relevados de todas sus funciones y, para intentar limpiar la imagen del cuerpo, ha asegurado ¡°al pa¨ªs y al mundo que este v¨ªdeo no es como la polic¨ªa sudafricana sirve a la democracia¡±.

Pero el cuerpo policial sigue muy cuestionado. Amnist¨ªa Internacional calcula, citando datos de la DIIP, que 720 personas murieron mientras estaban bajo custodia de la polic¨ªa o con la implicaci¨®n de agentes en menos de un a?o, entre abril de 2011 y marzo de 2012. La muerte del taxista revive las im¨¢genes, que tambi¨¦n dieron la vuelta al mundo, de la represi¨®n policial contra los mineros de Marikana, en agosto de 2012. En aquella ocasi¨®n murieron 34 personas por los disparos de la polic¨ªa en un caso que hoy est¨¢ bajo investigaci¨®n parlamentaria.

Sin ir m¨¢s lejos, la semana pasada, la polic¨ªa tuvo que apresurarse a apartar del caso Pistorius al detective Hilton Botha, que se hab¨ªa hecho del cargo de la investigaci¨®n de la muerte de la novia del atleta ol¨ªmpico por disparos de este, despu¨¦s de que la Fiscal¨ªa anunciara que est¨¢ imputado por siete intentos de asesinato. En 2009, Botha dispar¨® supuestamente contra un taxi lleno de pasajeros para intentar detenerlo. La v¨ªspera de ser destitu¨ªdo, el detective hab¨ªa declarado en contra de que el velocista paral¨ªmpico obtuviera la fianza y tuvo que admitir que, al llegar a la escena del crimen, en la casa del deportista, pudo haber contaminado pruebas ya que no se puso fundas protectoras en los zapatos.

Otra de las muertes a manos de la polic¨ªa que m¨¢s se recuerdan en Sud¨¢frica ocurri¨® en 2011, cuando agentes mataron a golpes y tiros a Andries Tatante, un maestro de Matem¨¢ticas que se manifestaba en una marcha pac¨ªfica. En aquella ocasi¨®n un testigo tambi¨¦n consigui¨® grabar la escena para dejar constancia de los malos tratos policiales.

Pero no solo la polic¨ªa est¨¢ cuestionada por sus poco democr¨¢ticos m¨¦todos de represi¨®n ciudadana. Son muchos los sudafricanos que explican que tienen que ¡°ayudar¡± al agente que les para en alguno de los numerosos controles que hay en calles y carreteras. Esa ayuda normalmente se soluciona con unos 5 rands, algo menos de cuatro euros.