China se enfrenta a la necesidad de cambio
El malestar por las diferencias sociales y el agotamiento del modelo econ¨®mico obligan a la nueva c¨²pula que se dispone a tomar el mando a emprender profundas reformas
Cada a?o, al llegar el mes de marzo, los alrededor de 3.000 diputados chinos, llegados de todo el pa¨ªs, se re¨²nen durante dos semanas en Pek¨ªn para celebrar la sesi¨®n anual del Parlamento. Es el ritual peri¨®dico de la pol¨ªtica china. Pero este a?o, el plenario, que arranca este martes ¡ª ayer domingo comenz¨® la sesi¨®n de su ¨®rgano asesor, la Conferencia Consultiva Pol¨ªtica, que debatir¨¢ miles de propuestas de reforma¡ª, reviste una especial importancia. Tras una d¨¦cada en el poder, el presidente chino, Hu Jintao, ceder¨¢ al final del c¨®nclave el testigo a Xi Jinping, actualmente vicepresidente, y Wen Jiabao ser¨¢ sustituido en la jefatura del Gobierno por Li Keqiang, ahora viceprimer ministro. Culminar¨¢ as¨ª el proceso de transici¨®n a la quinta generaci¨®n de l¨ªderes, tras las de Mao Zedong, Deng Xiaoping, Jiang Zemin y Hu Jintao, que qued¨® sellado en el 18? congreso del Partido Comunista Chino (PCCh), celebrado en noviembre pasado, en el que fueron designados los siete miembros del Comit¨¦ Permanente del PCCh, con Xi Jinping a la cabeza como secretario general del partido.
Los nuevos dirigentes heredan un pa¨ªs m¨¢s fuerte desde el punto de vista de la pol¨ªtica exterior y la econom¨ªa ¡ªChina es la segunda potencia econ¨®mica del mundo tras Estados Unidos¡ª, pero con mayores tensiones internas y algunos de los desaf¨ªos que encontr¨® Hu a su llegada, en 2002, m¨¢s exacerbados, lo que les obligar¨¢ a acometer profundas reformas para intentar garantizar la continuidad del desarrollo y del gobierno ¨²nico del PCCh.
Xi, de 59 a?os, y su equipo tendr¨¢n que hacer frente a un amplio abanico de problemas: la fuerte corrupci¨®n, la degradaci¨®n medioambiental, las suspicacias de los vecinos asi¨¢ticos por el creciente poder¨ªo militar y econ¨®mico chino, la tensi¨®n con Estados Unidos, las ambiciones nucleares de Corea del Norte, el agravamiento del conflicto ¨¦tnico en T¨ªbet, las crecientes demandas de reformas pol¨ªticas de la poblaci¨®n y, en particular, las extremas diferencias sociales y el agotamiento del modelo econ¨®mico.
Los expertos piensan que los l¨ªderes saben que el pa¨ªs ha alcanzado un punto de inflexi¨®n en su desarrollo econ¨®mico y pol¨ªtico. Sin reformas, China corre el riesgo de caer en ¡°la trampa de los ingresos medios¡±, despu¨¦s de tres d¨¦cadas de crecimiento mete¨®rico, seg¨²n el Banco Mundial. El producto interior bruto (PIB) chino creci¨® un 7,8% en 2012, el ritmo m¨¢s lento de los ¨²ltimos 13 a?os. Muchos analistas creen que si Pek¨ªn no lleva a cabo cambios ambiciosos, el aumento anual de la econom¨ªa estar¨¢ m¨¢s cerca del 5% que del 10% a finales de esta d¨¦cada, lo que har¨¢ a¨²n m¨¢s dif¨ªcil reducir las diferencias sociales. Pero no ser¨¢ f¨¢cil llevar a cabo las reformas, debido a la existencia de grupos de inter¨¦s poco partidarios de ellas y el temor en la c¨²pula dirigente a que cualquier movimiento pueda ser fuente de inestabilidad. Durante la sesi¨®n inaugural del Parlamento, Wen Jiabao leer¨¢ su ¨²ltimo discurso del estado de la naci¨®n a los parlamentarios, entre los que hay l¨ªderes pol¨ªticos, presidentes de empresas, militares, monjes y algunos de los empresarios m¨¢s ricos del pa¨ªs. Aunque la Asamblea Popular Nacional es un ¨®rgano que aprueba, m¨¢s que critica, las pol¨ªticas decididas previamente por los altos dirigentes del partido, algunos de los temas candentes en discusi¨®n este a?o ser¨¢n el intento de redistribuir de forma m¨¢s equitativa la riqueza, la lucha contra la corrupci¨®n, el medioambiente, los planes de llevar a cabo una profunda reestructuraci¨®n de los ministerios, el proceso de urbanizaci¨®n del pa¨ªs, y la posibilidad de reforma del hukou, el certificado de residencia que tienen los chinos y que impide a los trabajadores que emigran a otras provincias gozar de los mismos derechos de sanidad o educaci¨®n que los locales.
El pasado enero, el Gobierno desvel¨® un ambicioso programa para reducir las desigualdades sociales ¡ªentre las mayores del mundo¡ª, que prev¨¦ incrementar el salario m¨ªnimo y gravar m¨¢s a las empresas estatales, con objeto de generar fondos con los que financiar la seguridad social. Durante el congreso del partido, en noviembre, Hu Jintao prometi¨® reformas econ¨®micas y mayor riqueza para la gente, y fij¨® como objetivo que para 2020 la poblaci¨®n, tanto de las zonas urbanas como las rurales, duplique los ingresos per c¨¢pita con respecto a 2010. Para ello, las corporaciones p¨²blicas y los m¨¢s ricos deber¨¢n pagar m¨¢s impuestos. Adem¨¢s, se modificar¨¢n los tipos bancarios para que los ahorradores puedan obtener m¨¢s beneficios de sus dep¨®sitos.
Los defensores de las reformas argumentan que la reducci¨®n de la brecha social exige, adem¨¢s, reformas fundamentales de la estructura econ¨®mica para limitar el dominio de las empresas estatales, que gozan de numerosos privilegios frente al sector privado. El Gobierno pretende bascular hacia un modelo de desarrollo m¨¢s basado en el consumo interno y menos en las exportaciones y la inversi¨®n, imprescindible para garantizar un crecimiento econ¨®mico continuado a largo plazo.
Otro asunto a debate podr¨ªa ser la modificaci¨®n del controvertido sistema de campos de reeducaci¨®n por el trabajo, que permite a la polic¨ªa detener a supuestos criminales hasta cuatro a?os sin necesidad de juicio. El sistema ha sido muy criticado por los defensores de los derechos humanos, que lo consideran una fuente continua de abusos.
Adem¨¢s del presidente y el primer ministro, en la sesi¨®n parlamentaria ser¨¢n designados otros altos cargos, como los presidentes de la Asamblea Popular Nacional y de la Conferencia Consultiva Pol¨ªtica, los viceprimeros ministros, los ministros, el presidente del Tribunal Supremo y el fiscal general del Estado. Los parlamentarios aprobar¨¢n el informe del Gobierno de 2012 presentado por Wen Jiabao y el borrador del plan de desarrollo econ¨®mico y social nacional para 2013.
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