Berlusconi ingresa en un hospital y evita acudir al juicio por el Rubygate

Silvio Berlusconi ha ingresado en un hospital de Mil¨¢n. Su dolencia en los ojos ¡ªuna uve¨ªtis¡ª no parece grave, pero s¨ª oportuna, muy oportuna. Tanto que, seg¨²n sus abogados, le va a impedir estar presente en la sala donde se juzga el caso Ruby justo la ma?ana en que los fiscales ten¨ªan previsto presentar ante el tribunal su petici¨®n de condena contra el anterior primer ministro de Italia por inducci¨®n a la prostituci¨®n de menores y abuso de poder.

El ingreso de Berlusconi en el hospital San Raffaele se produce el d¨ªa despu¨¦s de que sus abogados pidiesen, sin ¨¦xito, que el proceso fuese aplazado sine d¨ªe. La fiscal adjunta de Mil¨¢n, Ilda Bocassini, no cree que las molestias en los ojos sean motivo suficiente para aplazar una vez m¨¢s el juicio; pero finalmente el tribunal dispuso aplazar la vista hasta el pr¨®ximo d¨ªa 11. El pol¨ªtico pas¨® la noche en el hospital.

Berlusconi lleva varios d¨ªas quej¨¢ndose de los ojos, pero mucho menos que de la magistratura. Sobre todo de la de Mil¨¢n, a la que acusa de una ¡°persecuci¨®n insoportable¡±. Este jueves ha sido condenado a un a?o de prisi¨®n por el caso Unipol ¡ªrevelaci¨®n de secretos de sumario para perjudicar a un enemigo pol¨ªtico¡ª y el d¨ªa 23 se dictar¨¢ la sentencia definitiva del caso Mediaset, despu¨¦s de que el pol¨ªtico y magnate de los medios de comunicaci¨®n recurriera la condena de cuatro a?os de prisi¨®n y 10 millones de euros dictada en su contra el pasado mes de octubre. Aquel varapalo judicial fue la excusa esgrimida por Berlusconi para regresar al primer plano de la pol¨ªtica solo unas horas despu¨¦s de haber anunciado a bombo y platillo que se jubilaba para siempre.

Pero, como es notorio, no solo no se jubil¨®, sino que precipit¨® la ca¨ªda del Gobierno de Mario Monti y protagoniz¨® una campa?a electoral espectacular en la que logr¨® resucitar a su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), y convertir en p¨ªrrica la victoria del centroizquierda de Pier Luigi Bersani. No obstante, la campa?a termin¨® y ahora Berlusconi encara un mes de marzo en el que ya ha recibido una condena y le esperan, casi con toda probabilidad, otras dos. Pero la que m¨¢s teme, desde el punto de vista personal y pol¨ªtico, es la del caso Ruby.

Por mucho que Il Cavaliere sea un escapista afamado, ser¨¢ muy dif¨ªcil mantener ese nombre si los jueces consideran demostrado que tuvo sexo con la menor Karima El Mahroug a cambio de dinero y que la rescat¨® de una comisar¨ªa de Mil¨¢n llamando personalmente y dici¨¦ndole a los polic¨ªas que se trataba de la nieta del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak. De ah¨ª que los fiscales se barrunten que, detr¨¢s de la dolencia de los ojos, no se esconda m¨¢s que una estrategia ¡ªotra¡ª para huir de la acci¨®n de la justicia.