Frente al desastre

La depresi¨®n social europea empieza a manifestarse en el campo pol¨ªtico. La pol¨ªtica irresponsable de los Gobiernos, haciendo de la austeridad despiadada una medida de castigo de los asalariados para satisfacer a los mercados financieros y Alemania ¡ªque aprovecha esta situaci¨®n en beneficio de su propio comercio en la zona euro¡ª, conduce al auge de ¡°movimientos parapol¨ªticos¡± que no dudan en cuestionar incluso la legitimidad del proyecto europeo. La victoria en Italia del Movimiento 5 Estrellas, dirigido por el exc¨®mico Beppe Grillo, que ha hecho de ¨¦l el m¨¢s dotado de votos (8,5 millones) en la Asamblea italiana, es m¨¢s que un aviso: es el comienzo de un proceso que puede llevar a una situaci¨®n de ingobernabilidad insostenible y, probablemente, a la deslegitimaci¨®n de los Gobiernos democr¨¢ticos en Europa. La crisis financiera ha provocado una crisis econ¨®mica, esta ha generado la crisis social, que pone en duda, a su vez, la legitimidad de las instituciones pol¨ªticas.

?Por qu¨¦? Fundamentalmente porque los ciudadanos no entienden estas pol¨ªticas de austeridad, no entienden por qu¨¦ los Estados son impotentes, no entienden por qu¨¦ no hay diferencias entre los partidos conservadores y los progresistas, y porque, al fin y al cabo, no conf¨ªan en los pol¨ªticos. Esta situaci¨®n, a?adida al sentimiento de que las ¨¦lites pol¨ªticas son todas corruptas, est¨¢ carcomiendo la confianza en las instituciones democr¨¢ticas. En Francia, el desarrollo de movimientos c¨ªvicos de ocupaci¨®n de los lugares de trabajo, la desafecci¨®n pol¨ªtica y el auge de los extremismos de derechas hacen prever unos resultados electorales duros para la izquierda en los pr¨®ximos comicios de 2014. Las previsiones apuntan a que el pa¨ªs no saldr¨¢ de la crisis antes de 2015, seg¨²n los pron¨®sticos aleatorios del Gobierno. Portugal y Espa?a est¨¢n ya a la deriva y parece que se dirigen hacia el agujero negro del espacio infinito.

El principal perdedor de las elecciones italianas es Mario Monti, alabado hace poco por los mercados y las ¨¦lites financieras mundiales. Los italianos han dejado claro que el acuerdo entre los partidos del sistema para dejar gobernar el pa¨ªs a un hombre, ¨ªntimamente vinculado a los mercados financieros, sin haber sido elegido, no es la soluci¨®n. Quieren ser consultados cuando de lo que se trata es de dar un giro de 180 grados a la gesti¨®n econ¨®mica del pa¨ªs. Tambi¨¦n lo demostraron los espa?oles, castigando a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, aunque este dispon¨ªa de legitimad electoral. Los sondeos en Francia demuestran la misma amenaza frente al giro de Fran?ois Hollande hacia una pol¨ªtica de austeridad.

Los partidos interpretan esta disociaci¨®n entre los ciudadanos y los Gobiernos como el auge de un supuesto ¡°populismo¡±. La palabra es negativamente connotada: significa demagogia, manipulaci¨®n, irracionalismo en el campo pol¨ªtico. Y, por supuesto, los que ¡°saben¡± condenan a los que reaccionan de forma ¡°emocional¡± ante una situaci¨®n de crisis.

Esta postura de los gobernantes y dirigentes pol¨ªticos es falsa y a la vez profundamente peligrosa. Falsa, porque no hay nada menos leg¨ªtimo que la actual crisis de confianza en las ¨¦lites pol¨ªticas vinculadas a un modelo que genera la destrucci¨®n de los acervos sociales duramente conseguidos desde la II Guerra Mundial; adem¨¢s, estas ¨¦lites no han sabido crear un horizonte de vida social com¨²n para los ciudadanos europeos, al practicar una ¨²nica pol¨ªtica ¡°posible¡±, la adopci¨®n del modelo financiero alem¨¢n. De ah¨ª tambi¨¦n la sospecha hist¨®rica frente a Alemania. El 26 de febrero de 2013, el ministro del Interior alem¨¢n, Hans-Peter Friedrich, se preguntaba en la radio SWR2: ¡°?El resultado de la elecci¨®n [italiana] es una se?al dirigida a la pol¨ªtica de austeridad en Europa y a la canciller alemana como representante m¨¢s virulenta de esta pol¨ªtica? La respuesta es s¨ª¡±. El presidente de la Rep¨²blica alemana, Joachim Gauck, dijo en la misma l¨ªnea hace poco que esta actitud corresponde no solo a los ¡°partidos populistas¡±, sino tambi¨¦n a una parte cada vez m¨¢s importante de la ciudadan¨ªa europea.

Luego interpretar el rechazo de la pol¨ªtica liberal de Bruselas y Berl¨ªn como mera manifestaci¨®n de populismo, no tener en cuenta la voluntad de las poblaciones europeas, es contribuir al auge de un verdadero populismo sobre las ruinas de los partidos democr¨¢ticos. Si nuevos movimientos parapol¨ªticos, confusos y col¨¦ricos, como el de Beppe Grillo, cuestionan el modelo europeo y critican a los partidos, es porque no se sienten representados por la tecnocracia europe¨ªsta y los pol¨ªticos impotentes. Al fin y al cabo, son movimientos institucionalizados dentro del marco democr¨¢tico. Piden solidaridad frente al desastre de la pol¨ªtica monetarista europea.