¡°Cuba est¨¢ cambiando¡±

Roberta Jacobson puede ser la primera alta funcionaria de una Administraci¨®n norteamericana que observa cambios positivos en Cuba. No cambios pol¨ªticos, no los que se requieren para el levantamiento del embargo, pero s¨ª cambios que apuntan hacia la apertura del sistema econ¨®mico y la modernizaci¨®n del pa¨ªs. En una entrevista en su despacho del Departamento de Estado, la secretaria adjunta para el Hemisferio americano elogia tambi¨¦n el trabajo hecho en los primeros meses de la presidencia de Enrique Pe?a Nieto y pide unas elecciones libres y democr¨¢ticas en Venezuela.

Pregunta. ?Qu¨¦ cambios espera EE UU en las relaciones con Venezuela tras la muerte de Hugo Ch¨¢vez?

Respuesta. Queremos establecer una relaci¨®n funcional, productiva y positiva con cualquier Gobierno que surja de las elecciones del 14 de abril. Creemos que existen ¨¢reas, como el narcotr¨¢fico o las relaciones comerciales, incluida la energ¨ªa, en las que podemos trabajar juntos para restablecer la confianza y avanzar en la relaci¨®n. Si hay otros temas en los que podamos entendernos, tambi¨¦n estamos dispuestos a incluirlos.

P. ?Qu¨¦ espera EE UU de esas elecciones?

Capriles ser¨ªa un buen presidente, pero no tenemos un favorito en esas elecciones¡±

R. Creemos que los venezolanos merecen unas elecciones abiertas, justas y transparentes en las que todos pueden ejercer su voto con la confianza de que su decisi¨®n ser¨¢ respetada. Nos gustar¨ªa que hubiera observadores internacionales, por ejemplo, la OEA o la Uni¨®n Europea, pero no sabemos si el Gobierno venezolano va a acceder a invitarlos. En las ¨²ltimas elecciones no lo hicieron. Pero m¨¢s importante a¨²n son los observadores locales, que espero que est¨¦n acreditados y tengan permiso para cumplir su funci¨®n.

P.??No han sido convocadas estas elecciones con demasiada rapidez?

R. S¨ª, es muy r¨¢pido. Pero lo importante ahora es que las elecciones sean limpias y transparentes. Ser¨¢ un poco dif¨ªcil, pero eso es lo que los venezolanos y la comunidad internacional debe de apoyar.

Hemos visto un comienzo muy fuerte y positivo de Pe?a Nieto¡±

P.?Lo que pide, en el fondo, son unas elecciones realmente democr¨¢ticas.

R. S¨ª, estoy describiendo unas elecciones democr¨¢ticas. Eso incluye una prensa libre, que no hemos visto tanto en los ¨²ltimos a?os en Venezuela. Esto es importante para que todos, Gobierno y oposici¨®n, puedan mandar su mensaje a los votantes. Estamos pidiendo unas elecciones democr¨¢ticas en las que todos los venezolanos puedan decidir su futuro.

P.??Cree que puede ganar Henrique Capriles?

R. Siempre puede ganar cualquiera. Creo que ser¨¢ dif¨ªcil, con tan poco tiempo por delante, pero cualquiera puede ganar. Le corresponde decidir a los venezolanos. Cualquiera que sea elegido por el pueblo venezolano puede ser bueno. Capriles podr¨ªa ser un presidente muy bueno, pero nosotros no tenemos un favorito. Lo importante para nosotros es que el proceso sea limpio y democr¨¢tico.

P.?Sin Ch¨¢vez, ?va a encontrar EE UU m¨¢s posibilidades de desarrollar su pol¨ªtica en Am¨¦rica Latina?

R. Yo creo que Am¨¦rica Latina, con o sin Ch¨¢vez, es una regi¨®n con la que tenemos relaciones muy buenas y muy fruct¨ªferas. Para EE UU, esta es una regi¨®n de oportunidades. En el pasado se ha hablado de esta regi¨®n mucho en t¨¦rminos de amenazas, ahora hay que hablar tambi¨¦n de oportunidades. Hablamos de la alianza del Pac¨ªfico sobre comercio y desarrollo econ¨®mico. Hablamos de la cooperaci¨®n espacial y en educaci¨®n con Argentina. Hablamos incluso de relaciones con Venezuela.

P.??Cree que la influencia de Ch¨¢vez sobre Am¨¦rica Latina ser¨¢ duradera o ef¨ªmera?

R. Para saber eso hay que esperar. Hay que tomar un poco de distancia.

P.??C¨®mo va a afectar la muerte de Ch¨¢vez a la evoluci¨®n de la situaci¨®n en Cuba?

R. Tambi¨¦n eso va a depender de los cubanos. Cuba y Venezuela han tenido unas relaciones muy cercanas. No s¨¦ si eso va a cambiar, quiz¨¢ no r¨¢pidamente, pero tambi¨¦n hemos visto cambios econ¨®micos en Cuba pensando en el futuro. Cuba ha sufrido econ¨®micamente por a?os. El sistema no funcion¨®, y ahora ellos est¨¢n lentamente abriendo el sistema para reflejar el mundo global, el mundo moderno. Eso se debe tambi¨¦n a que no tienen petr¨®leo y que los ¨²ltimos esfuerzos por encontrar petr¨®leo en Cuba han fracasado.

P.??Admite usted, entonces, que Cuba est¨¢ cambiando?

R. Hemos visto cambios, no muy grandes, no sistem¨¢ticos, pero s¨ª hemos visto cambios peque?os en el sistema econ¨®mico: la posibilidad de empezar un comercio, una empresa, de vender la casa o el autom¨®vil. Estos son cambios que pueden ser importantes, pero no hemos visto a¨²n cambios pol¨ªticos.

P.?Y si Cuba est¨¢ cambiando, ?por qu¨¦ no levanta EE UU el embargo?

R. Eso no le corresponde al presidente. El presidente ha cambiado algunas leyes para poder viajar, para aumentar los contactos entre personas. Queremos impulsar los contactos con grupos humanitarias, grupos culturales, iglesias. Queremos impulsar la sociedad civil cubana.

P.?El levantamiento del embargo acelerar¨ªa todo eso.

R. Hemos visto cambios en el ¨¢mbito econ¨®mico, pero no hemos visto cambios pol¨ªticos, y la ley del embargo dice que para levantarlo son necesarios cambios pol¨ªticos. No hay partidos pol¨ªticos ni prensa libre. Tenemos que ver algo grande y algo distinto para cambiar esa ley, y le corresponde hacerlo al Congreso.

P. ?Cu¨¢l es la opini¨®n de EE UU sobre los primeros 100 d¨ªas de Enrique Pe?a Nieto?

R. Hemos visto un comienzo muy fuerte y positivo. Hemos visto muchas reformas que mucha gente, dentro y fuera de M¨¦xico, hab¨ªan reclamado durante a?os: reforma laboral, reforma educativa, que es muy importante para M¨¦xico. Est¨¢n tratando la reforma energ¨¦tica, de competitividad, de telecomunicaciones. Para nosotros, esto es positivo. Queremos enfocar nuestras relaciones con M¨¦xico en lo econ¨®mico, adem¨¢s de la seguridad, porque enfocarnos en lo econ¨®mico con M¨¦xico significa un aumento de la competitividad de la regi¨®n, tambi¨¦n en Am¨¦rica del Norte. Creo que hemos empezado muy bien con el Gobierno de M¨¦xico.

P.?Parece que el narcotr¨¢fico, la violencia o los derechos humanos en M¨¦xico quedan en segundo plano.

R. Quiz¨¢ es un cambio en el tono y en el ¨¦nfasis. Claro que hemos tenido conversaciones sobre seguridad y violencia. Estamos cooperando todav¨ªa. Lamentablemente, la violencia no ha parado. Hay mucho que hacer y estamos cooperando. Pero las prioridades las selecciona el Gobierno de M¨¦xico.

P.??Cree que M¨¦xico puede consolidarse como una gran potencia econ¨®mica, al nivel de China, India o Brasil?

R.?Yo creo que s¨ª. Es muy posible. Como dice Pe?a Nieto, es el momento de M¨¦xico. No s¨¦ si al nivel de India o China, pero la perspectiva es mucho m¨¢s optimista que hace unos a?os.

P.?Y ?qu¨¦ puede hacer EE UU para ayudar a que eso ocurra?

R.?Hay actualmente en EE UU dos debates dom¨¦sticos que pueden ayudar mucho a nuestra pol¨ªtica exterior, uno es el de la reforma migratoria, que puede se aprobada este a?o (cruza lo dedos) y otro es el del control de las armas.

P.??Entre las cosas que le han gustado de Pe?a Nieto est¨¢ la detenci¨®n de Elba Esther Gordillo?

R.?No quiero opinar sobre eso. Es un asunto de M¨¦xico. Lo que s¨ª quiero decir es que la reforma educativa es muy importante. El crecimiento econ¨®mico que se ha producido en M¨¦xico y en Am¨¦rica Latina ¨Cm¨¢s de 50 millones de personas se han sumado a la clase media- no es sostenible sin educaci¨®n.

P.??Apoya EE UU la negociaci¨®n del Gobierno colombiano con las FARC?

R.?S¨ª, sin duda. Apoyamos el esfuerzo del presidente Santos. Los colombianos merecen paz y seguridad, y este es un momento positivo para intentarlo. Nosotros estamos cooperando continuamente con Colombia, aunque no somos formalmente parte del proceso.

P.??Entiende usted las quejas de quienes creen que esa negociaci¨®n es una traici¨®n a las v¨ªctimas?

R.?Claro que lo entiendo. Entiendo las quejas de algunos sectores, pero al final esa es una decisi¨®n del Gobierno colombiano y nosotros la apoyamos porque creemos que a las v¨ªctimas tampoco les sirve seguir con la violencia actual.

P.??No le ofrece sospechas el hecho de que las conversaciones se desarrollen en La Habana?

R.?No. Todas las informaciones que he visto dicen que los cubanos apoyan las negociaciones. Creo que han tenido un papel importante.

P.??Considera adecuado el refer¨¦ndum en Malvinas?

R.?No puedo pronunciarme sobre el refer¨¦ndum, si es apropiado o no. En este asunto hemos caminado siempre por una l¨ªnea muy estrecha para no ofender a ninguno de los pa¨ªses involucrados. Preferimos que sean ellos los que resuelvan este problema.

P.?Por ¨²ltimo, pese a todos los elogios que usted hace en esta entrevista a la situaci¨®n en Am¨¦rica Latina, lo cierto es que esta regi¨®n no es un foco de atenci¨®n preferencial de la pol¨ªtica exterior de EE UU. ?Por qu¨¦?

R. La pol¨ªtica exterior tiene que afrontar primero las crisis, y en Am¨¦rica Latina y el Caribe no hay problemas graves, no hay una guerra, como en Siria, no hay hambre, como en ?frica o amenazas de terrorismo. Pero Am¨¦rica Latina recibe un 40% de las exportaciones de EE UU y crea muchos puestos de trabajo en este pa¨ªs. No es una relaci¨®n que genere titulares de prensa, pero est¨¢ muy presente en la sociedad.

P.?Digamos que Am¨¦rica Latina no est¨¢ en el war room de la Casa Blanca, pero s¨ª en la sociedad de EE UU.

R. En la sociedad y en los pasillos del poder tambi¨¦n.