¡°Bergoglio es de una gran apertura dentro de la Iglesia¡±

El papa Francisco era reacio a hablar con la prensa cuando encabezaba la iglesia de Buenos Aires. Sin embargo, dos periodistas, Sergio Rub¨ªn, experto en religi¨®n del peri¨®dico Clar¨ªn, y Francesca Ambrogetti, de la agencia de noticias italiana ANSA, consiguieron que Jorge Bergoglio se sometiera a m¨¢s de dos a?os de entrevistas semanales para elaborar una biograf¨ªa sobre ¨¦l titulada El jesuita.Entones fue la ¨²nica vez que el entonces arzobispo de la capital de Argentina se refiri¨® a las acusaciones en su contra por la supuesta delaci¨®n de dos curas de la orden que ¨¦l encabezaba en ese pa¨ªs, la Compa?¨ªa de Jes¨²s, ante las autoridades de la ¨²ltima dictadura militar (1976-1983).

?¡°Yo no hubiera escrito el libro si hubiese tenido alguna duda sobre ese asunto¡±, conf¨ªa Ambrogetti en la inocencia del excardenal. ¡°?No hubiese hecho un libro sobre Juan Carlos Aramburu?¡±, le pregunt¨® EL PA?S en relaci¨®n a quien fue arzobispo porte?o en tiempos del r¨¦gimen militar y ha sido tachado de colaboracionista. ¡°No, por supuesto¡±, responde la periodista.

A Ambrogetti se le ocurri¨® escribir la biograf¨ªa de Bergoglio despu¨¦s de una rueda de prensa que como presidenta de la Asociaci¨®n de Corresponsales organiz¨® en plena crisis argentina de 2001 con quien llevaba tres a?os al frente de la iglesia porte?a. ¡°Tom¨® un ¨®mnibus para venir. Todos quedamos impresionados. Dec¨ªa cosas profundas de forma sencilla. Mostr¨® una gran cultura sobre otros pa¨ªses¡±, recuerda. ¡°Curas como ¨¦ste valen la pena¡±, dijo un corresponsal ruso. ¡°Este hombre merecer¨ªa llegar a ser Papa¡±, pens¨® Francesca. Entonces le propuso a Rub¨ªn escribir el libro. ¡°El que no acept¨® fue Bergoglio¡±, recuerda.

Despu¨¦s de perder la elecci¨®n papal en 2005 frente a Joseph Ratzinger, el cardenal argentino le dio una audiencia. En pleno c¨®nclave, los cardenales hab¨ªan recibido correos electr¨®nicos sobre la supuesta colaboraci¨®n de Bergoglio con la dictadura. Distante, el cardenal les entreg¨® a los periodistas una pila de documentos con sus homil¨ªas, discursos y escritos, pero se neg¨® a concederles una entrevista. Al final del encuentro, Ambrogetti le traslad¨® una duda de una amiga suya sobre un discurso de ¨¦l: ¡°?Qu¨¦ quiso decir con eso de ¡®transitar la paciencia?¡±. Bergoglio respondi¨®: ¡°Si me van a hablar de estas cosas, puede ser que les d¨¦ la entrevista¡±.

?l cree que las virtudes principales son la humildad y la paciencia el peor defecto ¡°ser cre¨ªdo¡±, seg¨²n la bi¨®grafa.

¡°?l cree que las virtudes principales son la humildad, la paciencia y la mansedumbre¡±, cuenta la bi¨®grafa. En cambio, el papa argentino considera que el peor defecto es ¡°ser creido¡±. En el libro, Bergoglio admiti¨® que cuando era obispo auxiliar hab¨ªa ca¨ªdo en ese pecado de soberbia.

¡°En Italia hay una papaman¨ªa¡±, comenta la periodista, acosada por cientos de peticiones de entrevistas. ¡°A ellos les sorprenden sus primeros gestos de sencillez y les pueden parecer una pose, pero en absoluto lo es. Es coherente con su estilo de siempre. Es real y esto apenas empieza. Esto va a ser un cambio muy grande¡±, pronostica Ambrogetti, que no se atreve a predecir reformas doctrinales. En cuanto al rechazo al matrimonio gay, la periodista recuerda que Bergoglio estaba de acuerdo con la ¡°uni¨®n civil¡± entre personas del mismo sexo, pero no con llamarlo ¡°matrimonio porque en su origen era para proteger a la madre, para que no dejaran sola a la mujer pre?ada¡±.

Cuando los coautores de El jesuita le preguntaron por qu¨¦ iba en bus o metro, ¨¦l contest¨®: ¡°Tengo que dar testimonio¡±. A los argentinos que preve¨ªan ir a Roma a su entronizaci¨®n del martes les pidi¨® que donaran el dinero del viaje a obras de caridad. La periodista no se lo imagina en un ¡°entorno lujoso¡±, considera que ¡°le costar¨¢¡± vivir en el Vaticano, pero como papa lo vio ¡°muy sereno y contento¡±.

Ambrogetti opina que en el ¨²ltimo c¨®nclave los cardenales vieron en Bergoglio ¡°una visi¨®n distinta de la Iglesia, no autorreferencial, una Iglesia que sale al encuentro de la gente¡±. Prudencia y moderaci¨®n son otras de sus cualidades, seg¨²n la bi¨®grafa.

¡°Es de una gran apertura dentro de lo que es la Iglesia¡±, opina Ambrogetti. ¡°Recibe a todo el mundo y no elude ning¨²n tema. Nos cont¨® que entr¨® a la Compa?¨ªa de Jes¨²s atra¨ªdo por su 'condici¨®n de fuerza de avanzada de la Iglesia y por estar orientada a la misi¨®n¡¯. Es un hombre de una gran cultura, simple, muy espiritual y que contagia la fe. No le gusta el show como a Juan Pablo.Tampoco es Ratzinger, que significaba la absoluta continuidad¡±.