El ALBA afronta aislado la reforma del sistema de derechos humanos de la OEA

El bloque de pa¨ªses del ALBA abordar¨¢ aislado en sus posiciones la reforma del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) que este viernes sancionar¨¢n en Asamblea Extraordinaria los ministros de Asuntos Exteriores de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA). Los principales puntos de desencuentro entre los Gobiernos m¨¢s cr¨ªticos con el sistema actual, liderados por Ecuador, y el resto de Estados se centran en la forma de financiaci¨®n de los organismos que integran el SIDH -la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el Instituto Interamericano de Derechos Humanos-, y el peso de las relator¨ªas, en concreto la de Libertad de Expresi¨®n.

El SIDH es el mecanismo m¨¢s importante en materia de protecci¨®n y promoci¨®n de derechos humanos de Am¨¦rica y el ¨²ltimo recurso de defensa de los 500 millones de habitantes de este continente ante las violaciones de los Gobiernos de los Estados de la regi¨®n

El SIDH es el mecanismo m¨¢s importante en materia de protecci¨®n y promoci¨®n de derechos humanos de Am¨¦rica y el ¨²ltimo recurso de defensa de los 500 millones de habitantes de este continente ante las violaciones de los Gobiernos de los Estados de la regi¨®n. Desde que en 2011 el Consejo Permanente de la OEA encargara un grupo especial de trabajo encargado de elaborar las recomendaciones para el ¡°fortalecimiento del CIDH¡±, los desencuentros entre los Estados miembros, las organizaciones de defensa de derechos civiles y la CIDH, que es un organismo aut¨®nomo de la OEA, han sido profundas.

El proceso de reforma de la SIDH es un fiel reflejo de la realidad geopol¨ªtica que se vive en la regi¨®n, con un dif¨ªcil equilibrio de fuerzas entre el bloque de los pa¨ªses del ALBA al que, en este caso particular tambi¨¦n se ha alineado Argentina -que, a ¨²ltima hora se ha desmarcado del bloque- y el resto de Estados. En esta pugna, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha hecho de la modificaci¨®n del funcionamiento de la CIDH y, especialmente del debilitamiento de su relator¨ªa de Libertad de Expresi¨®n, su caballo de batalla y, en esta ocasi¨®n, ha contado, hasta ahora, con el apoyo de Argentina, cuyo Gobierno est¨¢ enfrentado con varios medios de comunicaci¨®n.

En febrero de 2012, la CIDH solicit¨® al Gobierno ecuatoriano medidas cautelares para dejar sin efecto la ejecuci¨®n de la condena a tres a?os de c¨¢rcel y el pago de 40 millones de d¨®lares contra los directivos del diario El Universo por injurias al presidente Correa. Un a?o antes, la relator¨ªa para la Libertad de Expresi¨®n present¨® su informe sobre la situaci¨®n de la libertad de prensa en 25 pa¨ªses de Am¨¦rica, dedicaba 20 p¨¢ginas a recoger las agresiones verbales y f¨ªsicas a los periodistas de Ecuador. Tambi¨¦n en 2011, la CIDH fall¨® a favor de un pueblo ind¨ªgena en una demanda contra el Gobierno de Ecuador y conden¨® la intervenci¨®n policial contra una marcha a favor de la defensa de los territorios ind¨ªgenas en Bolivia.

Correa ha cuestionado en numerosas ocasiones el funcionamiento de la CIDH. El 11 de marzo, durante la cumbre en Guayaquil de los cancilleres de UNASUR para abordar la reforma del SIDH asegur¨® que ¡°EE UU financia la relator¨ªa de Libertad de Expresi¨®n como parte del neocolonialismo para que se persigan a algunos Gobiernos¡±. El hecho es que s¨®lo el 30% de los fondos de dicha relator¨ªa proceden de EE UU. Su hom¨®logo boliviano, Evo Morales, amenaz¨® este lunes con retirar a su pa¨ªs de la CIDH, a la que equipar¨® con una ¡°base militar de EE UU¡±. Hugo Ch¨¢vez retir¨® en julio de 2012 a Venezuela de la Corte Interamericana.

Proceso de reforma

Las principales recomendaciones propuestas por el grupo de trabajo a la CIDH, lideradas en buena medida por Ecuador, suger¨ªan cambios en el sistema de financiaci¨®n de la Comisi¨®n y de sus relator¨ªas, en especial la de Libertad de Expresi¨®n; un cambio del proceso para ordenar medidas cautelares a los Estados en caso de violaci¨®n de derechos humanos, limitando la autonom¨ªa para adoptarlas de la CIDH, y una modificaci¨®n de los criterios de elaboraci¨®n del Informe Anual, en especial de su cap¨ªtulo IV, conocido como lista negra, en la que se recogen los pa¨ªses menos respetuosos de las libertades p¨²blicas -en 2011 incluy¨® a Venezuela, Colombia, Cuba y Honduras-. Los grupos de defensa de derechos humanos objetaron que, de implementar las sugerencias de la OEA, la CIDH ver¨ªa debilitada su independencia en detrimento de la defensa de las v¨ªctimas.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha hecho de la modificaci¨®n del funcionamiento de la CIDH y, especialmente del debilitamiento de su relator¨ªa de Libertad de Expresi¨®n, su caballo de batalla

En medio de esta guerra sorda entre los Estados miembros de la OEA por reformar el SIDH, la CIDH decidi¨® tomar las riendas del proceso y, tomando en consideraci¨®n las recomendaciones del grupo de trabajo y las de m¨¢s de 90 organizaciones de derechos civiles, present¨® el 18 de marzo su propio proyecto de reforma de su reglamento. ¡°Es l¨®gico que este periplo haya sido de confrontaci¨®n porque la materia prima del SIDH es el conflicto¡±, reconoce el secretario ejecutivo de la OEA, el mexicano Emilio ?lvarez Icaza. ¡°Aqu¨ª son las v¨ªctimas las que vienen a pedir amparo ante las agresiones de sus propios Estados y a ellas nos debemos y lo que debemos hacer es preservar esa sustancia. No podemos ser ajenos al nivel de disensi¨®n geopol¨ªtica en la regi¨®n y en la OEA, pero eso son luchas que no nos competen y que no nos influyen¡±, explica ?lvarez Icaza.

La propuesta de reforma de la CIDH ha contentado a la mayor¨ªa de los Estados de la regi¨®n con la excepci¨®n, de nuevo, del bloque del ALBA. La CIDH ha mantenido los art¨ªculos referidos a las medidas cautelares, ¡°estableciendo con mayor claridad los procesos y los mecanismos para hacerlas m¨¢s eficientes¡±, explica ?lvarez Icaza, y mantiene el cap¨ªtulo IV, con la novedad de que no aparezcan reflejados en la lista negra los pa¨ªses que reciban el a?o de la redacci¨®n del informe la visita de la CIDH.

Motivos de disenso

En la reuni¨®n del Consejo Permanente que los Estados parte de la OEA mantuvieron el pasado martes para elaborar un documento de consenso que debatieran sus cancilleres en la Asamblea Extraordinaria de este viernes, los pa¨ªses del ALBA exigieron, como ya hicieron en Guayaquil, que la CIDH se financie ¨²nicamente con dinero de los Estados miembros, sin aportaciones de otros pa¨ªses o procedentes de fondos independientes y que todas las relator¨ªas tengan el car¨¢cter de especial, en la actualidad la ¨²nica de este tipo es la de Libertad de Prensa.

Los grupos de defensa de derechos humanos objetaron que, de implementar las sugerencias de la OEA, la CIDH ver¨ªa debilitada su independencia en detrimento de la defensa de las v¨ªctimas

De las 10 relator¨ªas de la CIDH, s¨®lo la de Libertad de Expresi¨®n tiene la categor¨ªa de especial. Se trata de un organismo que no est¨¢ dirigido por ning¨²n comisionado, cuyo presupuesto se financia gracias a proyectos de cooperaci¨®n inetrnacional. La dotaci¨®n de esta relator¨ªa triplica la del resto y la mayor parte de su financiaci¨®n corre al cargo de EE UU. El bloque del ALBA considera que si todas las relatorias se equiparan en presupuesto todas se potencian -una idea con la que est¨¢n de acuerdo el secretario general de la OEA y varios dirigentes de la CIDH-, pero muchos de los Estados miembros y las organizaciones de derechos civiles sostienen que esa decisi¨®n disminuir¨¢ la capacidad de actuaci¨®n y de denuncia del ataque a la libertad de expresi¨®n en la regi¨®n.

En la actualidad, la CIDH recibe el 47,03% del fondo regular de la OEA, el otro 52,97% restante proviene de contribuciones de fondos espec¨ªficos. En 2007, seg¨²n datos de la propia CIDH, los principales contribuyentes fueron siete Estados miembros -Argentina, Canad¨¢, Chile, Costa Rica, Ecuador, EE UU y M¨¦xico- , nueve Observadores Permanentes -Azerbay¨¢n, Dinamarca, Espa?a, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Irlanda y Suiza- y otros Estados no miembros.

¡°Es l¨®gico que este periplo haya sido de confrontaci¨®n porque la materia prima del SIDH es el conflicto¡± Emilio ?lvarez Icaza

La OEA trabaja contrarreloj para tratar de arrancar un acuerdo que permita presentar a la Asamblea Extraordinaria del viernes una propuesta de consenso. Si no se logra, es poco probable que se llegue a votar alguna resoluci¨®n, porque esa organizaci¨®n es reacia a imponer decisiones si no cuentan con una aprobaci¨®n general. En todo caso, de aprobarse algo, nunca ser¨ªa vinculante para la CIDH. ?Qu¨¦ efecto podr¨ªa tener la decisi¨®n de los ministros para el futuro del SIDH? Algunos especialistas consultados consideran que el peligro es que Bolivia o Ecuador hagan efectivas sus amenazas de abandonar el SIDH, una decisi¨®n parad¨®jica, ya que se trata de los mismos pa¨ªses que exigen que todos los Estados miembros de la OEA firmen la Convenci¨®n Americana sobre Derechos Humanos de la que ellos dejar¨ªan de formar parte.