Obama se resiste a armar a los rebeldes en Siria por la ¡°radicalizaci¨®n¡± de algunos
El presidente efect¨²a su primera visita en el cargo a Jordania, su principal aliado en el mundo ¨¢rabe
Barack Obama reconoci¨® este viernes en su primera visita a Jordania como presidente que no existe en Siria un movimiento opositor al r¨¦gimen de Bachar El Asad lo suficientemente unido y con un plan de transici¨®n debidamente organizado como para garantizar una ayuda militar de Estados Unidos en un futuro pr¨®ximo. ¡°Algo se ha roto dentro de Siria y no se va a reparar de forma perfecta en un tiempo cercano, ni siquiera cuando El Asad se haya marchado¡±, dijo Obama en una comparecencia conjunta con el rey Abdal¨¢ II de Jordania, su principal aliado en la zona.
¡°Lo que surja de Siria no va a ser ¨®ptimo, ni aunque ejecutemos nuestra asistencia, nuestra coordinaci¨®n, nuestra planificaci¨®n y nuestro apoyo de forma perfecta. Va a ser dif¨ªcil¡±, dijo Obama. ¡°Me preocupa mucho que Siria se convierta en un enclave para el extremismo, porque los extremistas se crecen en el caos, se crecen en Estados fallidos, en los patios traseros del poder. Son muy buenos explotando situaciones que ya no funcionan¡±, a?adi¨®.
A pesar de las repetidas peticiones de los grupos opositores en Siria, EE UU se ha resistido a ofrecerles armamento o asistencia militar, por temor a que esas armas acaben en manos de grupos radicales que podr¨ªan emplearlos para desestabilizar Oriente Pr¨®ximo tras una eventual ca¨ªda de El Asad.
El presidente justific¨® sus reservas en el hecho de que diversos grupos yihadistas, como el Frente Al Nusra, se hayan infiltrado en el movimiento opositor. Estos han recurrido a t¨¢cticas insurgentes como las que se vieron en Irak en la pasada d¨¦cada, como el ataque suicida a una mezquita de Damasco, el jueves, en el que murieron 42 personas, entre ellas un cl¨¦rigo sun¨ª que apoyaba a El Asad. Uno de esos grupos secuestr¨® hace dos semanas a 21 soldados de paz de Naciones Unidas estacionados en la zona desmilitarizada de los Altos del Gol¨¢n.
La primera visita de Obama a Jordania como presidente, despu¨¦s de su paso por Israel y los territorios palestinos, es una muestra de claro apoyo al principal aliado de EE UU en el mundo ¨¢rabe, en tiempos de crisis interna. La monarqu¨ªa jordana se enfrenta a un movimiento opositor, tanto laico como religioso, inspirado por la primavera ¨¢rabe, que le exige reformas al sistema. El rey ha respondido con un cierto aperturismo. Permiti¨® que se celebraran elecciones legislativas en enero y ha dicho que consultar¨¢ al Congreso para formar nuevo Ejecutivo.
¡°En una ¨¦poca de tanto cambio y confusi¨®n en la zona, su majestad reconoce que Jordania tiene una gran oportunidad de mostrar los beneficios de las reformas pac¨ªficas¡±, dijo Obama.
Jordania sufre, adem¨¢s, el mayor peso en la crisis de los refugiados de Siria. Del m¨¢s de un mill¨®n de personas que han huido de ese pa¨ªs, 460.000 viven ya en el reino hachemita. Seg¨²n dijo este viernes Abdal¨¢ II, el coste anual de ofrecerles asistencia alimenticia y m¨¦dica se estima en 550 millones de d¨®lares (420 millones de euros). Obama se comprometi¨® a donar 200 millones de d¨®lares de EE UU a aliviar la carga que sufren las arcas del Estado jordano.
¡°Los refugiados seguir¨¢n entrando en Jordania¡±, dijo el rey, dando garant¨ªas de que no cerrar¨¢ las puertas de su pa¨ªs a aquellos que huyen de la guerra civil siria. ¡°Es un problema que a?ade un gran peso a nuestras infraestructuras, y que genera problemas sociales y de seguridad, y esa es la raz¨®n por la que la comunidad internacional debe ayudar. Pero nosotros no podemos rechazar ayudar a ni?os, mujeres, la gente en situaci¨®n de necesidad y los heridos¡±, a?adi¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.