La polic¨ªa no halla restos qu¨ªmicos en la casa del fallecido Berezovsky

La polic¨ªa brit¨¢nica no descarta ninguna hip¨®tesis sobre la muerte del empresario ruso Bor¨ªs Berezovsky, incluido el asesinato, como revel¨® ayer el registro de la mansi¨®n donde fue hallado su cuerpo, en una b¨²squeda de residuos qu¨ªmicos, biol¨®gicos o radiol¨®gicos con resultados negativos. Scotland Yard, que calific¨® la acci¨®n de medida preventiva, todav¨ªa considera ¡°inexplicables¡± las causas del fallecimiento del exmagnate, a pesar de los testimonios que sugieren el suicidio de un hombre acuciado por la ruina y los problemas personales.

La imagen de los agentes rastreando la posible presencia de materiales letales en la residencia de Berezovsky en el sudeste de Inglaterra retrotrajo a las alertas desatadas hace siete a?os en el coraz¨®n de la capital brit¨¢nica, donde su protegido y ex esp¨ªa ruso, Alexander Litvinenko, fue envenenado con polonio 210 al beber una taza de t¨¦. Ambos formaban parte del C¨ªrculo de Londres, un grupo de rusos que desde suelo brit¨¢nico ejerc¨ªa la oposici¨®n al presidente Vlad¨ªmir Putin, y que se sent¨ªa perseguido por el Kremlin. Berezovsky deb¨ªa declarar el pr¨®ximo mes como testigo de la investigaci¨®n sobre aquel caso, al que tan solo meses despu¨¦s sucedi¨® un atentado frustrado contra su persona: la polic¨ªa logr¨® interceptar al supuesto asesino en un gran hotel de la ciudad.

¡°Bor¨ªs Berezovsky est¨¢ muerto¡±, fue la escueta misiva que su yerno, Egor Schuppe, envi¨® el s¨¢bado a trav¨¦s de Facebook, en la primera confirmaci¨®n p¨²blica de que uno de los guardaespaldas del antiguo oligarca lo hab¨ªa encontrado sin vida en la ba?era de su mansi¨®n del sur de Londres. Las especulaciones que se han desatado sobre las circunstancias de su muerte obedecen a la singladura del personaje, un profesor de matem¨¢ticas que hizo fortuna en la era de las privatizaciones de la Rusia de los a?os noventa, apodado Rasputin por la influencia que logr¨® ejercer a la sombra de la presidencia de Bor¨ªs Yeltsin, y finalmente ca¨ªdo en desgracia a la par que Putin se afianzaba en las riendas del poder, porque sus intereses mutuos colisionaban.

Huido al extranjero en la entrada del nuevo milenio y reclamado por la justicia rusa bajo los cargos de fraude y blanqueo de dinero, Berezovsky obtuvo, sin embargo, en 2003 la condici¨®n de asilado pol¨ªtico en el Reino Unido, una decisi¨®n que en su d¨ªa enfrent¨® a los gobiernos de Londres y Mosc¨². La obsesi¨®n que desde entonces hab¨ªa manifestado sobre su integridad f¨ªsica ¡ªavalada por varios atentados como el cochebomba del que escap¨® en 1994¡ª condiciona inevitablemente la investigaci¨®n sobre su muerte, a los 67 a?os. La polic¨ªa brit¨¢nica tambi¨¦n est¨¢ sopesando, no obstante, el relato de los ¨²ltimos meses que constituyeron una pesadilla para Berezovsky, tanto en el terreno financiero como en lo concerniente a su vida privada.

¡°Estaba extremadamente deprimido¡±, ha confirmado un portavoz policial a la hora de relatar la frustraci¨®n que supuso para Berezovsky su derrota legal del a?o pasado frente a su antiguo socio Roman Abramovich, a quien acus¨® de coacci¨®n para venderle las acciones del conglomerado ruso del petr¨®leo y el aluminio Sibneft, cuya propiedad hab¨ªa obtenido durante la era de Yeltsin. El juez brit¨¢nico humill¨® de tal manera a Berezovsky ¡ªtild¨¢ndolo cuanto menos de testigo poco fiable¡ª), que el afectado declar¨® en su momento: ¡°Tengo la impresi¨®n de que el mismo Putin ha redactado el veredicto¡±. Frente a esa supuesta man¨ªa persecutoria, se confronta el retrato de un multimillonario venido a menos por la p¨¦rdida definitiva de sus intereses en Sibneft, y acosado por las demandas de su excompa?era y madre de dos de su hijos, Elena Gorbunova, que lo abandon¨® el pasado enero, reclamando a la justicia la congelaci¨®n de sus bienes. Ni sus propios allegados descartan que finalmente arrojara la toalla.