Las palabras narcotr¨¢fico y crimen organizado se vuelven tab¨²
La cobertura de la violencia en los medios mexicanos se reduce a la mitad en un a?o aunque los ataques contra ellos aumentan
La cobertura informativa de la violencia en los medios de comunicaci¨®n mexicanos se ha reducido a la mitad en un a?o, a pesar de que en los tres primeros meses de 2013 se han contado cincuenta ataques contra la prensa.
Las palabras crimen organizado y narcotr¨¢fico se han esfumado de la prensa del Distrito Federal y de los noticieros de televisi¨®n en abierto. Esto ocurre a pesar de que el n¨²mero de homicidios se mantiene estable, unos 1.000 al mes. El observatorio de Acuerdo de Medios cree que se debe a que el Gobierno ha dejado de hablar de la guerra del narcotr¨¢fico, un t¨¦rmino que utilizaba como un mantra el anterior presidente Felipe Calder¨®n, y a que la nueva Administraci¨®n ha dejado de exhibir a los detenidos en ruedas de prensa con armamento y fardos de droga o dinero.
Otro motivo es que algunos medios han dejado de hablar sobre el tema a la fuerza, principalmente al norte del pa¨ªs. El peri¨®dico el Z¨®calo de Saltillo anunci¨® en marzo que dejar¨ªa de cubrir las noticias relacionadas con el narcotr¨¢fico para proteger la vida de sus trabajadores. Unas semanas despu¨¦s, el director de un portal de noticias de Ojinaga, un peque?o municipio en la frontera con Estados Unidos, fue acribillado a balazos. ¡°Muy probablemente esta sea nuestra ¨²ltima noticia¡±, conclu¨ªa la nota con la que la web contaba el asesinato de su coordinador.
Los ataques a informadores, lejos de descender en el primer trimestre de Pe?a Nieto, han aumentando un 11 por ciento. Art¨ªculo 19, una organizaci¨®n que trabaja por la libertad de expresi¨®n, ha contado hasta medio centenar de agresiones a profesionales. Al crimen organizado le achaca 19 de ellas.
Al asesinato del periodista de Ojinaga se suma el secuestro de un reportero en Veracruz, Sergio Landa, del que no se sabe nada desde el 22 de enero. A eso hay que a?adir el plagio en febrero de cinco empleados de El Siglo de Torre¨®n que no pertenec¨ªan a la redacci¨®n. Fueron liberados 24 horas m¨¢s tarde, pero el edificio del peri¨®dico fue atacado por comandos hasta en tres ocasiones durante la siguiente semana. El trabajador de una f¨¢brica cercana que pasaba por ah¨ª muri¨® de una bala perdida. El estado de Coahuila est¨¢ a la cabeza de las intimidaciones a la prensa. En este periodo las instalaciones de El Diario y el canal 44, de Ciudad Ju¨¢rez, Chihuahua, tambi¨¦n fueron balaceadas.
La organizaci¨®n lamenta en su informe la poca implicaci¨®n de las autoridades para encontrar a los culpables: ¡°La impunidad con la que operan los agresores de la prensa fomenta los ataques contra la libertad de expresi¨®n e impone el silencio a los medios de comunicaci¨®n como pol¨ªtica editorial¡±.
En este contexto tambi¨¦n ocurren declaraciones como las del jefe de polic¨ªa de Ciudad Ju¨¢rez, Juli¨¢n Leyzaola, calific¨® a los medios en marzo como ¡°puntos negros¡±. ¡°Lo ¨²nico que est¨¢n haciendo es que ellos mismo construyan su propia tumba¡±, dijo. Con amigos as¨ª sobran los enemigos.
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