Una familia de Mal¨ª se come el camello regalado por el Gobierno a Hollande
El mandatario hab¨ªa confiado el animal a unos habitantes de Tombuct¨²
Las desventuras del presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, no parecen tener fin. Tras varios meses hundido en los sondeos, con un paro en aumento y serias dificultades para imponer su mensaje contra la austeridad, el mandatario ha tenido que enfrentarse en las ¨²ltimas semanas a la dimisi¨®n de su ministro de Presupuesto, J¨¦r?me Cahuzac, por blanqueo de dinero y fraude fiscal, y a la revelaci¨®n de que el tesorero de su campa?a electoral cre¨® dos empresas en las islas Caim¨¢n. La ¨²ltima le llega desde Mal¨ª. El camello que le regalaron durante su visita a Tombuct¨², el pasado 2 de febrero, para agradecerle la intervenci¨®n militar francesa contra los yihadistas ha muerto. La familia que deb¨ªa cuidarlo se lo ha comido, seg¨²n revela el semanario franc¨¦s Valeurs actuelles.
¡°La noticia nos ha sido comunicada por tropas presentes en Mal¨ª¡±, ha indicado una fuente del ministerio de Defensa a la agencia Reuters. Seg¨²n el semanario franc¨¦s, el propio ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, ten¨ªa que dar noticias sobre el camello al presidente en cada consejo de ministros. Hace unos d¨ªas le comunic¨® en persona que hab¨ªa muerto.
¡°En cuanto nos enteramos, sustituimos r¨¢pidamente [el camello] con uno m¨¢s grande y m¨¢s hermoso¡±, ha dicho un oficial maliense a Reuters. ¡°El nuevo camello ser¨¢ enviado a Par¨ªs. Estamos avergonzados por lo que le ocurri¨®. Era un regalo que no merec¨ªa acabar as¨ª¡±, ha lamentado.
El presidente franc¨¦s fue recibido con fervor por la poblaci¨®n de Tombuct¨², unos d¨ªas despu¨¦s de que las tropas francomalienses recuperar¨¢n la ciudad milenaria a los yihadistas. En aquella ocasi¨®n se le regal¨® el camello, un regalo que los franceses se plantearon primero llevar a su pa¨ªs y dejar en un zoo. Hollande, que pudo comprobar que el camello era rebelde y no se dejaba acariciar, brome¨® entonces con usar el animal como medio de transporte en Par¨ªs.
Las autoridades francesas decidieron, sin embargo, que el futuro del camello a¨²n no pasar¨ªa por Francia. A la espera de tomar una decisi¨®n sobre su paradero, confiaron el animal a una familia maliense sin saber que sellaban as¨ª su tr¨¢gico destino. El hambre no respet¨® el regalo presidencial. No sabemos cu¨¢l ha sido la reacci¨®n de Hollande, cuya situaci¨®n actual nos recuerda cada d¨ªa el refr¨¢n ¡°a perro flaco, todo son pulgas¡±.
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