Uruguay valida la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo
La norma permite adoptar ni?os a las parejas homosexuales Padres y madres podr¨¢n elegir el orden de los apellidos de sus hijos
Uruguay se convirti¨® el mi¨¦rcoles en el duod¨¦cimo pa¨ªs del mundo y el segundo de Latinoam¨¦rica en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo. A partir de ahora, la ley ya no hablar¨¢ m¨¢s de ¡°marido y mujer¡± sino de c¨®nyuges o contrayentes. La norma hab¨ªa sido aprobada en primera instancia en diciembre por 81 de los 87 diputados presentes. Y el mi¨¦rcoles 3 de abril la ratific¨® el Senado con 23 votos a favor y 8 en contra. Al cabo de una semana lleg¨® de nuevo a la c¨¢mara baja con ligeras correcciones y fue aprobada en la noche del mi¨¦rcoles por 71 votos sobre un total de 92, entre gritos de "igualdad, igualdad, igualdad", provenientes del p¨²blico invitado a la sesi¨®n.
El proyecto contiene errores de redacci¨®n que deber¨¢n subsanarse en las pr¨®ximas semanas. Con lo cual, el Congreso corregir¨¢ dentro de tres meses con otra ley lo aprobado ahora. Pero se tratar¨¢ de un mero formalismo. La ley qued¨® sancionada este mi¨¦rcoles.
¡°He recibido hoy muchas llamadas de gente conmovida. Y m¨¢s cuando uno piensa en un mont¨®n de gente que no est¨¢¡±, se?al¨® Federico Gra?a, diputado de la coalici¨®n izquierdista Frente Amplio y miembro del movimiento Ovejas Negras, impulsores de la ley. ¡°Si bien tenemos claro que somos dignos y andamos con la frente alta, hoy la sociedad lo reconoce¡±, a?adi¨®.
La norma tambi¨¦n permite la adopci¨®n de hijos a las parejas del mismo sexo. Y autoriza a cualquier matrimonio, sin distinci¨®n de sexos, a elegir el orden de los apellidos de sus hijos. Entre heterosexuales los hijos recibir¨¢n el apellido del padre, salvo que haya acuerdo para poner en primer lugar el de la madre. ¡°Esa medida cambia el rol de la mujer dentro de la familia y discute las tradiciones patriarcales que han regido hasta ahora¡±, a?ade Gra?a.
¡°Los cambios introducidos en el Senado no modifican sustantivamente lo que aprobamos en Diputados. Son, m¨¢s que nada, cuestiones de forma¡±, indic¨® la diputada oficialista del Frente Amplio Daisy Tourn¨¦. Su compa?ero Federico Gra?a cree que la ley recoge m¨¢s derechos que la que se aprob¨® en Argentina en 2010. ¡°Gracias a Argentina y a Espa?a nosotros hemos aprendido de todo el proceso que se vivi¨® all¨ª. A nuestro pa¨ªs vinieron para asesorarnos activistas espa?oles como el socialista Pedro Zerolo y varios argentinos. Esa solidaridad fue muy importante¡±.
La Iglesia cat¨®lica uruguaya record¨® esta semana las palabras del papa Francisco cuando era arzobispo de Buenos Aires y el Gobierno argentino tramitaba en 2010 la primera ley sobre matrimonio igualitario en Latinoam¨¦rica: ¡°Est¨¢ en juego la identidad y la supervivencia de la familia: pap¨¢, mam¨¢ e hijos (¡).¡°Puede herir gravemente a la familia (¡). Es la pretensi¨®n destructiva del plan de Dios¡±, se?al¨® el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio. Sin embargo, la manifestaci¨®n contra la ley convocada por la Iglesia cat¨®lica uruguaya el pasado martes en Montevideo apenas tuvo seguimiento en las calles.
¡°Esta no es una ley en contra de nadie¡±, indic¨® ayer el diputado Jorge Orrico, tambi¨¦n de la alianza Frente Amplio. ¡°Solamente reconoce situaciones que la sociedad ten¨ªa metidas debajo de la alfombra. Si cada cual puede optar por la opci¨®n sexual que quiera, en la medida que no afecte a la libertad del otro hay que hacerse una pregunta muy sencilla: ?En qu¨¦ est¨¢ influyendo a mi libertad que mi vecino est¨¦ casado con una mujer o con un hombre? En nada. Pero durante centenares de a?os hemos sido influidos por una serie de valores, muchos de origen religiosos. Aun cuando el Uruguay es el que menos influencia tiene de la Iglesia Cat¨®lica, ac¨¢ tambi¨¦n influy¨® su doctrina¡±.
Sin embargo, diputados como Luis Alberto Lacalle, de Unidad Nacional, se han opuesto en repetidas ocasiones al proyecto por considerar que el origen etimol¨®gico del matrimonio (matris munium) se asocia a la maternidad de la mujer. "La ley no puede cambiar las cosas cambiando una etiqueta¡±, indic¨® la pasada semana al diario uruguayo El Pa¨ªs. Y en cuanto a las adopciones por personas del mismo sexo, a?adi¨®: "El concepto es darle una familia al ni?o y no un ni?o a la familia, creo que no es conveniente habilitar la adopci¨®n por parejas del mismo sexo".
Los partidos de la oposici¨®n ofrecieron libertad de voto a sus diputados. Jos¨¦ Carlos Cardozo, miembro del Partido Nacional, opt¨® por votar a favor. ¡°El Uruguay discuti¨® mucho los derechos civiles en el primer tercio del siglo XX y despu¨¦s eso se fren¨®. Esta ley nos inserta en ese tipo de debates. La sociedad ha cambiado y lo ¨²nico que hace el Parlamento es reconocer situaciones existentes. Ya reconocimos el concubinato entre parejas heterosexuales y sus derechos sucesorios hace dos a?os. Pero estaba funcionando en realidad cuando funciona desde hac¨ªa 30 a?os. Con esto sucede lo mismo¡±.
El matrimonio entre personas del mismo sexo se aprob¨® por primera vez en Holanda en 2001. Despu¨¦s le lleg¨® el turno a B¨¦lgica (2003), Espa?a y Canad¨¢ (2005), Sud¨¢frica (2006), Noruega (2009), Portugal, Islandia y Argentina (2010) y Dinamarca en 2012. Tambi¨¦n se reconoci¨® este derecho en seis Estados de Estados Unidos, en la capital de M¨¦xico, en el Estado mexicano de Quintana Roo y en el brasile?o de Alagoas.
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