El G-8 se compromete a luchar contra las violaciones en guerras y conflictos

Los ministros de Exteriores del grupo de las ocho potencias m¨¢s poderosas del planeta (G-8), reunidos en Londres, han realizado ¡°una hist¨®rica declaraci¨®n de que las violaciones y la violencia sexual grave en los conflictos son peligrosas infracciones de la Convenci¨®n de Ginebra as¨ª como cr¨ªmenes de guerra¡±. En su reuni¨®n, los jefes de la diplomacia de Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Jap¨®n, Canad¨¢ y Rusia, han condenado tambi¨¦n ¡°en los t¨¦rminos m¨¢s duros posibles¡± las amenazas nucleares de Corea del Norte y siguen sin ponerse de acuerdo sobre lo que hay que hacer en Siria.

La iniciativa contra la violencia sexual es un empe?o personal del jefe del Foreign Office, William Hague, que la present¨® junto a la representante especial de Naciones Unidas sobre Violencia Sexual en Conflictos, Zainab Hawa, y la enviada especial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, la actriz y modelo Angelina Jolie.

Hague record¨® que decenas de mujeres fueron violadas en Bosnia en los a?os noventa, cientos de miles en el genocidio de Ruanda y hasta 250.000 en la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo en la ¨²ltima d¨¦cada. ¡°Sabemos que un gran n¨²mero de las v¨ªctimas de esa violencia sexual son ni?os: muy a menudo ni?os muy j¨®venes y a veces beb¨¦s¡±, explic¨® Hague. Y subray¨® que la inmensa mayor¨ªa de las v¨ªctimas jam¨¢s reciben justicia. El 70% de los casos de violencia sexual en zonas de conflicto son protagonizados por soldados de uniforme y que a menudo esa violencia es instigada por los mandos y forma parte de la estrategia militar en el conflicto.

El hecho de que esa violencia sexual sea considerada contraria a la Convenci¨®n de Ginebra y constituya un crimen de guerra, ¡°nos da la responsabilidad de buscar de forma activa a sus responsables, procesarlos y entregarlos para que sean juzgados est¨¦n donde est¨¦n en el mundo¡±, se?al¨® el ministro brit¨¢nico.

La declaraci¨®n del G-8 compromete a sus firmantes, entre otras cosas, a poner en marcha un Protocolo Internacional para la Investigaci¨®n y Documentaci¨®n de la violaci¨®n y la violencia sexual en conflictos para la recogida de pruebas, impedir que se pueda amnistiar ese delito en los acuerdos de paz, o preparar a los propios ej¨¦rcitos y polic¨ªas desplegados en las zonas de conflicto para que puedan responder a la violencia sexual. El G-8 acord¨® destinar unos 27 millones de euros para luchar contra ese problema.

La crisis de Corea ha centrado buena parte de las discusiones de los jefes de las principales diplomacias del planeta. En su declaraci¨®n final, ¡°los ministros de Exteriores del G-8 condenan en los t¨¦rminos m¨¢s firmes posibles el continuo desarrollo de su programa de armamento nuclear y misiles bal¨ªsticos por parte de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Popular de Corea, incluyendo el enriquecimiento de uranio¡±, que a su juicio ¡°es una violaci¨®n directa las resoluciones 1718, 1874, 2087 y 2094 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas¡±.

Los ministros apoyaron el compromiso de la declaraci¨®n 2094 de 7 de marzo pasado de endurecer las actuales sanciones contra el r¨¦gimen norcoreano y tomar medidas adicionales si lanza nuevos misiles o realiza nuevas pruebas nucleares y condenaron ¡°la actual ret¨®rica agresiva¡± de Corea del Norte.