Portugal congela el gasto p¨²blico
El ministerio de Hacienda paraliza todas las partidas extras de los ministerios hasta que se arbitren los nuevos recortes Lisboa renegocia con la troika el pago de la deuda
Hay inspectores de salud que no hacen su trabajo porque no tienen para gasolina ni para pagar los peajes e inspectores de finanzas que se niegan a trabajar porque tienen que adelantar la gasolina de su propio bolsillo y no saben si recuperar¨¢n el dinero. El Di¨¢rio de Not¨ªcias asegura que en algunas universidades peligra el abastecimiento de los comedores y determinados proyectos de investigaci¨®n. Este mismo diario denunciaba que en la administraci¨®n de justicia ¡°cualquier imponderable¡±, como una simple aver¨ªa en la fotocopiadora puede impedir la redacci¨®n de una sentencia.
El Estado portugu¨¦s vive en una suerte de estado de emergencia contable, virtualmente congelado, despu¨¦s de que el martes, el ministro de Finanzas, V¨ªtor Gaspar, por medio de un comunicado, prohibiese expresamente gastos en cualquier ministerio salvo que cuenten con una autorizaci¨®n expresa de su departamento. Solo hay tres excepciones: los gastos de personal, los gastos corrientes (agua, luz¡), los derivados de contratos en vigor (contratos nuevos quedan prohibidos) y los derivados de costas judiciales. El rector de la Universidad de Lisboa, Sampaio de N¨®voa, calific¨® la medida de ¡°ciega y contraria a los intereses del pa¨ªs¡± y record¨® que se est¨¢n bloqueando, entre otras cosas, compromisos educativos internacionales que, seg¨²n asegura, no significan ning¨²n ahorro sino todo lo contrario. Y el rector de la Universidad de Minho, Ant¨®nio Cunha, a?ad¨ªa: ¡°No s¨¦ cu¨¢ndo se acaba el contrato de tomates, lechugas y patatas¡±.
Inspectores laborales tienen que llevarse el papel higi¨¦nico de casa al trabajo
El decreto tiene car¨¢cter temporal, hasta que el Gobierno decida ¡°las medidas para adecuar el presupuesto¡±, y es la primera consecuencia inmediata y palpable del intento de tapar el agujero de 1.350 millones de euros que ha dejado la sentencia del Constitucional, hecha p¨²blica el viernes.
La segunda consecuencia ser¨¢ la llegada la semana que viene de los inspectores de la troika, a los que el Gobierno deber¨¢ explicar sus inmediatos planes de ahorro. De que resulten cre¨ªbles depender¨¢ que el BCE, la UE y el FMI desembolsen los 2.000 millones de euros de la parte correspondiente a abril del rescate financiero pedido hace dos a?os y que demuestran hasta qu¨¦ punto Portugal vive asistida por ox¨ªgeno artificial. Los ministerios tienen dos semanas para presentar maneras nuevas de apretarse el cintur¨®n (a¨²n m¨¢s) y el ministerio de Finanzas ya medita cambios estructurales encaminados tambi¨¦n a ahorrar: bajar el sueldo (a¨²n m¨¢s) a los funcionarios, despidos a empleados p¨²blicos y subir la jubilaci¨®n desde los 65 a los 67 a?os.
Mientras, el firmante del comunicado y responsable ¨²ltimo de los presupuestos echados por tierra y futuros planes draconianos de ajuste, el ministro de Finanzas, V¨ªtor Gaspar, se encuentra ya en Dubl¨ªn a fin de conseguir algo vital: que Europa est¨¦ de acuerdo en alargar los plazos de vencimiento del pago del citado macro-pr¨¦stamo del rescate financiero, de 78.000 millones de euros. Gaspar aspira a que sus colegas europeos le otorguen ¡ªjunto con Irlanda, otro pa¨ªs rescatado¡ª de cinco a diez a?os m¨¢s de tiempo para devolver el dinero. Si no, debido a la monta?a de deuda que se amontona por pagar en 2015, 2016 y 2017, Portugal se arriesga a coquetear de nuevo con la bancarrota y abocarse a pedir un nuevo rescate, lo que resultar¨ªa fatal para su econom¨ªa y para la econom¨ªa europea
A la espera del resultado de esta vital reuni¨®n se encuentra el primer ministro, Pedro Passos Coelho, quien, seg¨²n algunos, ten¨ªa preparado un importante recambio ministerial para tratar de recuperar la iniciativa pol¨ªtica, perdida tras el fallo del Tribunal Constitucional y, de paso, reemplazar a su ministro de Asuntos Parlamentarios y brazo derecho, que dimiti¨® la semana pasada.
Al final, no ha sido para tanto y la sustituci¨®n de Relvas se ha solventado con la incorporaci¨®n de dos nuevos ministros al Gabinete. Una mini-remodelaci¨®n, pues, que refuerza al todopoderoso ministro de Finanzas y su equipo de defensores de la austeridad a machamartillo y de las cuentas controladas al mil¨ªmetro.
Recambios ministeriales aparte, todo en Portugal gira entre lo tr¨¢gico y lo surrealista desde hace d¨ªas: la cadena de televisi¨®n TVI informaba hoy de que un grupo de inspectores laborales, encargados de vigilar las condiciones de trabajo del resto de los asalariados, se ven obligados a limpiar su propia oficina y a llevar de casa papel higi¨¦nico porque la contrata que lo hac¨ªa ha sido despedida por falta de fondos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.