El Senado chileno destituye al ministro de Educaci¨®n de Pi?era
Harald Beyer es el tercer responsable del ramo que sale del Gobierno desde que explot¨® el conflicto estudiantil en 2011. La ca¨ªda del funcionario es un triunfo de los estudiantes
El gobierno de derecha de Sebasti¨¢n Pi?era ha sufrido esta tarde una fuerte derrota en el Congreso chileno: despu¨¦s de dos extensas jornadas de juicio, los senadores del centroizquierda e independientes han aprobado una acusaci¨®n constitucional contra el ministro de Educaci¨®n, Harald Bayer, que ha quedado destituido de su cargo e inhabilitado para ejercer cargos p¨²blicos por cinco a?os.
El secretario de Estado es el tercer responsable de la cartera que sale del Ejecutivo desde que explot¨® el conflicto estudiantil en 2011. Los estudiantes, en julio de ese a?o, lograron botar a Joaqu¨ªn Lav¨ªn. El reemplazante, Felipe Bulnes, alcanz¨® a estar seis meses en el cargo y en diciembre present¨® su dimisi¨®n ante el Presidente. El exministro Beyer, que alcanz¨® a estar 16 meses al frente de Educaci¨®n, debe dejar el Gobierno a menos a menos de un a?o de que finalice la administraci¨®n de Pi?era en marzo de 2014.
La legislaci¨®n de Chile, que tiene un fuerte sistema presidencial, donde los ministros son de exclusiva confianza del gobernante, confiere al Parlamento la posibilidad de acusar a un secretario de Estado y destituirlo si vulnera la Constituci¨®n.
La oposici¨®n fundament¨® la acusaci¨®n contra Beyer en tres cap¨ªtulos: infracci¨®n al principio de probidad, falta de control jer¨¢rquico y negativa a fiscalizar el lucro pese a las denuncias. De acuerdo a la ley, las instituciones que se dedican a la ense?anza no pueden ganar dinero con su labor, aunque durante 30 a?os las autoridades permitieron que la educaci¨®n se transformara en un negocio rentable. Los acusadores le imputaron al ministro no haber actuado con prontitud en el caso de la Universidad del Mar, una instituci¨®n privada que fue cerrada en diciembre de 2012 por diversas irregularidades.
El pasado 4 de abril, los diputados opositores y algunos independientes aprobaron el libelo en la C¨¢mara por 58 votos contra 56, despu¨¦s de un fuerte lobby de los estudiantes. El Senado, que este martes y mi¨¦rcoles se ha constituido como jurado, aprob¨® el tercer cap¨ªtulo por 20 sufragios a favor y 18 en contra.
La destituci¨®n del ministro representa un golpe bajo para Pi?era y su coalici¨®n en plena campa?a presidencial, donde su sector corre con desventaja frente a la expresidente Michelle Bachelet (de acuerdo a una encuesta de la Universidad diego Portales difundida este mi¨¦rcoles, obtendr¨ªa un 43% si los comicios fueran este domingo). La salud pol¨ªtica del Ejecutivo, a 11 meses de dejar el poder, parece estar en peligro: desde que la exdirectora de ONU Mujeres lleg¨® a Chile, anunci¨® su repostulaci¨®n y comenz¨® su campa?a los primeros d¨ªas de abril, se ha transformado en el ombligo de la pol¨ªtica chilena y ensombrece no s¨®lo al Presidente sino que a todo el resto de postulantes a La Moneda.
La acusaci¨®n contra Bayer ha mostrado a una oposici¨®n unida y capaz de cohesionarse frente al Gobierno como pocas veces desde que perdi¨® el poder en marzo de 2010. Los principales ganadores con su salida, sin embargo, han sido los estudiantes: desde una zona de independencia de los partidos y de los postulantes a la presidencia, el jueves pasado mostraron su fuerza con 150.000 personas en las calles de Santiago, instalaron los problemas de la Educaci¨®n p¨²blica en la agenda nacional y, con un fuerte lobby en el Congreso, lograron que los parlamentarios definan su posici¨®n respecto de la educaci¨®n p¨²blica y votaran contra el ministro de Pi?era.
En 2008, la titular de Educaci¨®n de Bachelet, la democristiana Yasna Provoste, fue destituida por el Parlamento, acusada de negligencia por irregularidades. La ex mandataria, desde que inici¨® su segunda campa?a, ha evitado tomar una posici¨®n definida respecto de la situaci¨®n de Beyer: ¡°Espero que el Parlamento delibere pensando en Chile. El pa¨ªs deber¨¢ debatir si ciertas instancias que fueron pensadas para casos excepcionales, corresponde utilizarlas de la manera que se han usado hist¨®ricamente o no¡±, se?al¨® el martes.
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