Un pa¨ªs atrapado por oligarcas y maras
Los miles de millones de d¨®lares que llegan al pa¨ªs como dinero f¨¢cil reducen incentivos a la inversi¨®n productiva, disparan el consumo y estimulan la emigraci¨®n
Hace 50 a?os El Salvador era una rep¨²blica cafetalera, ahora vive de exportar gente. La tercera parte de su poblaci¨®n ha abandonado el pa¨ªs y en 24 a?os esos emigrantes enviaron 46.000 millones de d¨®lares en remesas familiares, 30.000 en la ¨²ltima d¨¦cada. Sin embargo, en la medida en que las remesas han aumentado, la econom¨ªa ha decrecido y la violencia se ha multiplicado. Las remesas pasaron de 686 millones de d¨®lares en 1992 a casi 4000 millones en el 2012. El Salvador es la econom¨ªa que menos crece en Latinoam¨¦rica y junto con Honduras y Guatemala son la regi¨®n m¨¢s violenta del mundo. En los ¨²ltimos veinte a?os se han registrado m¨¢s de 50.000 homicidios.
El Salvador es un caso cl¨¢sico de poder olig¨¢rquico. Las familias que controlan la econom¨ªa asumieron la exportaci¨®n de personas como pol¨ªtica econ¨®mica, argumentando que el pa¨ªs es ¡°potencia demogr¨¢fica¡± y sus habitantes tienen ¡°cultura de emigrar¡±. En 1969 la expulsi¨®n de salvadore?os provoc¨® la llamada ¡°guerra del f¨²tbol¡± entre El Salvador y Honduras. Con la guerra civil comenz¨® la emigraci¨®n a Estados Unidos y ¨¦sta creci¨® exponencialmente con la paz por el desempleo cr¨®nico.
La par¨¢lisis econ¨®mica no tiene nada que ver con el actual Gobierno de izquierda, los empresarios dejaron de invertir aun y cuando gobernaba la derecha. Los miles de millones de d¨®lares que llegan al pa¨ªs como dinero f¨¢cil reducen incentivos a la inversi¨®n productiva, disparan el consumo y estimulan la emigraci¨®n. El pa¨ªs dej¨® de ser agr¨ªcola y ahora es una econom¨ªa artificial de servicios soportada por remesas que pagan la mitad de las importaciones y permiten convivir con un enorme y cr¨®nico d¨¦ficit comercial.
Los oligarcas ganan mucho dinero, sin inventar nada, sin correr riesgos y sin necesidad de generar empleos, captando las remesas a trav¨¦s de suplir el consumo. Importan productos, ponen supermercados, abren centros comerciales y sacan el dinero del pa¨ªs. Las remesas han generado un progreso ficticio en un peque?o espacio de la capital saturado de centros comerciales; la mayor parte del territorio es desorden, inseguridad y pobreza. La mayor¨ªa de j¨®venes de clases altas y medias no conocen el ca¨®tico centro capitalino.
En la medida en que las remesas que env¨ªan los emigrantes han aumentado, la econom¨ªa ha decrecido y la violencia se ha multiplicado
La migraci¨®n de uno de cada tres salvadore?os provoc¨® una cat¨¢strofe social que gener¨® una violencia peor que la guerra. La multiplicaci¨®n de familias disfuncionales, las comunidades desarticuladas, las deportaciones masivas de convictos desde Estados Unidos, la importaci¨®n de la cultura norteamericana de pandillas y el desempleo cr¨®nico en un pa¨ªs que ya era violento, convirtieron a las pandillas, conocidas como ¡°maras¡±, en un poder f¨¢ctico que le ha arrebatado al Estado los monopolios de la coerci¨®n, la tributaci¨®n y la justicia en gran parte del territorio. Est¨¢n armados, extorsionan, asesinan a quien no paga y se apropian de viviendas y negocios.
Las maras pactaron una impopular tregua entre ellas que ha bajado significativamente los homicidios, pero el reconocimiento p¨²blico a su poder ha institucionalizado las extorsiones, que son el delito principal y el que m¨¢s afecta a los pobres. Los cambios generacionales en sus filas, la apropiaci¨®n de negocios, el dominio territorial y la ¡°violencia sumergida¡±, o capacidad cre¨ªble de matar cuando lo necesitan, los terminar¨¢ convirtiendo en crimen organizado.
Las maras son el resultado de que la pol¨ªtica de exportaci¨®n de personas enriquece hacia arriba a costa de degradar socialmente hacia abajo. Son un problema de pobres que afecta a pobres, que se agrav¨® porque los Gobiernos olig¨¢rquicos abandonaron pol¨ªticas sociales, debilitaron la seguridad p¨²blica y desmantelaron al Estado. Convirtieron la inseguridad en negocio expandiendo la seguridad privada. El fortalecimiento de las maras es, por ello, directamente proporcional al debilitamiento del Estado. Han sido el Gobierno de Saca, quien fue expulsado de ARENA y el actual de izquierda de Funes, los que comenzaron a aplicar programas sociales para contrarrestar los efectos de la emigraci¨®n, entre ¨¦stos el programa ¡°Ciudad Mujer¡±, dirigido a la deformada realidad familiar del pa¨ªs.
Estimando todas las operaciones econ¨®micas vinculadas a los emigrantes, El Salvador podr¨ªa haber recibido unos 60,000 millones de d¨®lares en un par de d¨¦cadas, una suma fabulosa para un pa¨ªs tan peque?o. ?Por qu¨¦ si ese dinero llega a los pobres no ha habido un crecimiento masivo de peque?as empresas? En el 2012 Honduras registr¨® que m¨¢s de 10,000 peque?as empresas hab¨ªan cerrado en Tegucigalpa por la inseguridad, con lo cual se estimaban unos 100,000 empleos perdidos. En El Salvador no se cuantifican los efectos de las extorsiones ni del poder intimidatorio de las ¡°maras¡± sobre la microeconom¨ªa, pero con seguridad, ¨¦stas y la competencia de los centros comerciales que poseen seguridad privada, son los obst¨¢culos principales de una explosi¨®n microecon¨®mica que generar¨ªa centenares de miles de empleos.
El Salvador est¨¢ atrapado en un c¨ªrculo vicioso. A mayor emigraci¨®n m¨¢s remesas, a m¨¢s remesas menos crecimiento econ¨®mico, a menos crecimiento m¨¢s desempleo, a m¨¢s desempleo m¨¢s violencia y a m¨¢s violencia m¨¢s emigraci¨®n. ?Por qu¨¦ un pa¨ªs que recibe tanto dinero en remesas no puede pagarse las pol¨ªticas sociales, ni la cantidad de polic¨ªas que demanda la protecci¨®n de sus habitantes? La econom¨ªa salvadore?a est¨¢ dominada por una ¡°elite extractiva¡±, sin inter¨¦s por el desarrollo. Los oligarcas captan el dinero de las remesas, pero no invierten en el pa¨ªs, sino en Estados Unidos, Panam¨¢ y hasta en la Nicaragua sandinista. Mientras tanto, El Salvador pierde trabajadores y emprendedores altamente productivos, desperdicia tierras f¨¦rtiles, desaprovecha la ambici¨®n creativa de nuevos empresarios y deja a las peque?as empresas a merced de las maras.
En 1980 la Fuerza Armada expropi¨® los bancos a los oligarcas, pero se los pagaron, luego la banca nacionalizada quebr¨® porque muchos empresarios no pagaron sus deudas. En 1989 el partido de los oligarcas recuper¨® el gobierno, rescataron los bancos con dinero p¨²blico y se los auto-vendieron saneados, baratos, al cr¨¦dito y pagables con las mismas utilidades. Posteriormente las remesas hicieron crecer los bancos, entonces los oligarcas los revendieron a precios altos a la banca extranjera y sacaron el dinero al exterior. Esta apropiaci¨®n de miles de millones de d¨®lares es el mayor acto de corrupci¨®n de la historia del pa¨ªs y una evidencia del poder olig¨¢rquico.
El debate en El Salvador no es entre ¡°Socialismo del siglo XXI y Capitalismo¡±, sino entre un capitalismo olig¨¢rquico, acomodado y depredador que concentra el poder econ¨®mico; y un capitalismo promotor del desarrollo que disperse el poder econ¨®mico, fomente la inversi¨®n productiva, genere empleos, detenga la emigraci¨®n, rehabilite delincuentes, fortalezca las instituciones de seguridad y acabe con las extorsiones y la violencia que atormentan a los pobres. Para reactivar la econom¨ªa es indispensable un Estado capaz de proveer seguridad y para mejorar la seguridad es indispensable reactivar la econom¨ªa.
Los pa¨ªses son un reflejo de la visi¨®n de sus elites; a diferencia de Costa Rica, cuyas elites construyeron una democracia pr¨®spera, la oligarqu¨ªa salvadore?a ha puesto a El Salvador al borde de ser Estado fallido al haberlo llevado por un camino de dictaduras, golpes de Estado, rebeliones, magnicidios, represi¨®n, guerras, polarizaci¨®n pol¨ªtica, corrupci¨®n, pobreza, emigraci¨®n y violencia criminal. El enemigo principal de los oligarcas son ahora los nuevos ricos y lo ¨²nico que puede salvar a El Salvador de convertirse en Estado fallido es precisamente el fortalecimiento de nuevas elites econ¨®micas que hagan contrapeso a los viejos poderes olig¨¢rquicos. Hay ahora miles de emprendedores exitosos en Estados Unidos y en el propio pa¨ªs que pueden reinventar la econom¨ªa; sus principales obst¨¢culos son los oligarcas y las maras.
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