Presiones para que el detenido de sea juzgado como combatiente enemigo
El ¨²nico detenido por el atentado de Boston espera en el hospital la presentaci¨®n de cargos Dos senadores reclaman un juicio militar El alcalde de Boston advierte de que el sospechoso podr¨ªa no recuperar el habla

Los responsables de la acusaci¨®n contra el ¨²nico detenido por el atentado de Boston, Dzhokhar Tsarnaev, buscaban una acusaci¨®n formal por terrorismo que permitir¨ªa que fuese juzgado ante un tribunal federal y, potencialmente, condenado a muerte, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n citadas por varios medios de comunicaci¨®n norteamericanos. De esa manera, la fiscal¨ªa intenta tambi¨¦n vencer cuanto antes las presiones para que el sospechoso sea tratado como un ¡°combatiente enemigo¡± y sometido a la justicia militar, incluso enviado a Guant¨¢namo.
La solicitud de una condena de pena de muerte exigir¨ªa, entre otras muchas demandas de car¨¢cter jur¨ªdico, trasladar el caso fuera de la circunscripci¨®n actual, puesto que en el estado de Massachusetts no es legal ese castigo. Al ocurrir las muertes de las cuatro personas cuyo asesinato se pretende imputar a Tsarnaev en Boston y sus alrededores, la acusaci¨®n por esos cr¨ªmenes en particular quedar¨ªa sujeta a la jurisdicci¨®n del estado, pero la fiscal¨ªa pretende presentar tambi¨¦n cargos por terrorismo para que el caso sea de competencia federal.
La acusaci¨®n de terrorismo exige tener que probar la existencia de un complot, de planes premeditados de crear un da?o indiscriminado y una serie de dificultades t¨¦cnicas que pueden alargar y hacer m¨¢s compleja la soluci¨®n judicial de este atentado.
Esa y otras limitaciones de la justicia civil han llevado a algunos destacados miembros del Congreso a solicitar a Barack Obama que el juicio sea trasladado al ¨¢mbito castrense y que Tsarnaev sea procesados por una comisi¨®n militar similar a las que han juzgado en el pasado a los presos de Guant¨¢namo.
Los senadores republicanos John McCain y Lindsay Graham han reclamado que no se conceda al detenido los derechos que le corresponde a cualquier acusado en EE UU y que sea tratado como los capturados tras los ataques del 11 de Septiembre. ¡°Bajo la ley de la guerra, podemos retener a este sospechoso como un potencial combatiente enemigo, sin que haya que leerle sus derechos o nombrarle a un abogado. Nuestro objetivo en esta coyuntura cr¨ªtica deber¨ªa de ser el de recabar informaci¨®n para proteger a nuestra naci¨®n de futuros ataques¡±, han manifestado los dos congresistas en un comunicado.
El fiscal general, Eric Holder, no se ha pronunciado a¨²n sobre esta pol¨¦mica, pero sus movimientos indican que la voluntad del Gobierno es la de conducir el caso a trav¨¦s de la justicia ordinaria. Se espera en cualquier momento la comparecencia del detenido ante el juez para presentar formalmente los cargos en su contra, lo que ocurrir¨¢, seguramente, en el hospital debido al estado en que se encuentra. Eso deber¨¢ de ir acompa?ado del nombramiento de un abogado y del establecimiento de los plazos para que, primero, se decida sobre la libertad provisional del sospechoso, que, por supuesto, est¨¢ descartada, y de la creaci¨®n del gran jurado ¨Cla primera instancia de un proceso criminal- que decida sobre su situaci¨®n en, aproximadamente, 30 d¨ªas.
Hasta ahora, sin embargo, el caso de Tsarnaev ha sido tratado con la excepcionalidad que la Administraci¨®n otorga a las circunstancias espec¨ªficas de terrorismo. No se le leyeron en el momento de su arresto lo que en este pa¨ªs se conoce como ¡°derechos Miranda¡± ¨Ctiene derecho a guardar silencio y cualquier cosa que diga puede ser utilizada en su contra- ni se le ha facilitado en las primeras horas la asistencia de un letrado.
Algunas organizaciones de derechos humanos han protestado por ese tratamiento, que el Gobierno justifica en una normativa especial que fue dictada en 2009 tras la detenci¨®n en Detroit del sospechoso de llevar una bomba en su ropa interior en un avi¨®n. En aquella ocasi¨®n, al detenido se le interrog¨® sin que estuviera presente un abogado.
En esta oportunidad, el interrogatorio, al parecer, no ha sido posible porque Tsarnaev contin¨²a en estado grave, despu¨¦s de su detenci¨®n en la noche del viernes, y, seg¨²n algunos medios de comunicaci¨®n, afectado por algunas heridas que le impiden hablar. El alcalde de Boston, Tom Menino, advirti¨® ayer que quiz¨¢ no pueda hablar nunca. Seg¨²n la polic¨ªa, el preso sufri¨® heridas en la garganta en el momento de su arresto.
El riesgo de que Tsarnaev no llegue nunca a prestar declaraci¨®n es la justificaci¨®n expuestas por los senadores McCain y Graham para que no se le conceda la protecci¨®n de la ley. Expertos jur¨ªdicos han advertido, sin embargo, que ser¨ªa muy dif¨ªcil para el Gobierno justificar el traslado a la justicia militar de un joven con nacionalidad norteamericana y que ha sido detenido en territorio de EE UU.
Si Tsarnaev no se declara culpable, no va a ser tan f¨¢cil para la fiscal¨ªa montar un caso lo suficientemente consistente como para reclamar la pena de muerte, que requiere, no solo pruebas circunstanciales, sino testimonios directos y testigos. Lo abogados pueden argumentar, adem¨¢s, sobre la juventud del acusado y con su posible papel secundario en el atentado, que podr¨ªa haber sido exclusivamente obra de su hermano mayor, Tamerl¨¢n. Un primer paso tendr¨¢ que ser el de llevar el juicio fuera de Massachussetts, lo que es posible al tratarse claramente de un delito federal.
Todos estos aspectos son muy importantes para establecer un nuevo enfoque por parte de esta Administraci¨®n en el tratamiento legal del terrorismo. Pero pueden ser tambi¨¦n una traba a la hora de establecer todas las conexiones del caso, si las hubiera. Por ejemplo, si, como ahora se especula, fue Tamerl¨¢n quien viaj¨® a Rusia e hizo los contactos para sus planes terroristas, Dzhokhar podr¨ªa declarar que desconoc¨ªa todo al respecto y que ¨²nicamente sigui¨® las instrucciones de su hermano.
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