Latinoam¨¦rica tiene el reto de frenar la violencia sin atropellar la democracia
El presidente de la Corte Interamericana ve en las respuestas a la inseguridad un riesgo para los derechos humanos Diego Garc¨ªa-Say¨¢n clausura el M¨¢ster en Gobernanza y Derechos Humanos de la Fundaci¨®n Santillana
Las ¨²ltimas amenazas reales contra los derechos humanos que queda en Am¨¦rica Latina son la inseguridad ciudadana y el crimen organizado. El continente ha crecido un 80% en los ¨²ltimos diez a?os, ha reducido la desigualdad y la pobreza, la democracia electoral se ha impuesto, las violaciones de derechos humanos son la excepci¨®n. As¨ª lo retrat¨® ayer el jurista Diego Garc¨ªa-Say¨¢n, presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Costa Rica. Pero en esos mismos diez a?os, la tasa de homicidios en Latinoam¨¦rica ha crecido un 11%, seg¨²n cifras de la ONU. Sus ciudades encabezan las listas de las m¨¢s violentas del mundo. Esa inseguridad, sin ser en s¨ª misma una cuesti¨®n de derechos humanos ¡°genera circunstancias adversas¡± a la protecci¨®n de los derechos universales, como ¡°tentaciones en el poder pol¨ªtico, la tentaci¨®n de la justicia por la propia mano o responder al clamor por la seguridad por medios no democr¨¢ticos¡±. El reto que se plantea, asegur¨® Garc¨ªa-Say¨¢n, es ¡°construir un esquema de seguridad que no atropelle los derechos democr¨¢ticos en los pa¨ªses que est¨¢n a la cabeza de homicidios en el mundo, como en el tri¨¢ngulo norte [Centroam¨¦rica]¡±.
Exministro peruano de Justicia y de Exteriores, Garc¨ªa-Say¨¢n daba este martes la conferencia en la ceremonia de entrega de diplomas de la II promoci¨®n del M¨¢ster en Gobernanza y Derechos Humanos de la C¨¢tedra de Estudios Iberoamericanos Jes¨²s de Polanco, en la Universidad Aut¨®noma de Madrid. La promoci¨®n estaba formada por 22 alumnos "de casi todos los pa¨ªses de Latinoam¨¦rica", seg¨²n explic¨® el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional Antonio Rovira, codirector del posgrado.
Han pasado muchos a?os desde que el hoy presidente de la Corte fue titular en los a?os ochenta del primer curso sobre derechos humanos de la Universidad Cat¨®lica de Per¨². As¨ª lo recordaba ayer, el que hoy es una de las m¨¢ximas figuras en este ¨¢mbito el continente. En aquel entonces, ¡°para hablar de un tema como la Corte de Derechos Humanos bastaban cinco minutos¡±. Apenas exist¨ªa una convenci¨®n, que por entonces no se hab¨ªa traducido en denuncias y mucho menos en sentencias. ¡°El contexto eran unos pa¨ªses gobernados al menos en un 50% por dictaduras militares¡±.
El presidente de la CIDH explic¨® a los alumnos que uno de los principales ¨¦xitos de la instituci¨®n es, no solo sus sentencias, sino la forma en que las mismas van siendo asumidas como jurisprudencia por los pa¨ªses latinoamericanos. Poco a poco, las sentencias han convertido las ¡°amnist¨ªas y autoamnist¨ªas¡±, o la ocultaci¨®n de informaci¨®n p¨²blica en ¡°cosas del pasado¡±.
Mereci¨® una menci¨®n aparte en su discurso Colombia, que calific¨® como ¡°la ¨²ltima guerra interna de Latinoam¨¦rica¡±. Para el prestigioso jurista, Colombia ¡°se plantea retos inmensos, pol¨ªticos, militares y jur¨ªdicos¡± en el proceso de paz iniciado por el presidente Juan Manuel Santos con la guerrilla de las FARC. Estos retos jur¨ªdicos consisten en ¡°buscar una conciliaci¨®n entre la necesidad y la sed de justicia por las atrocidades cometidas durante 50 o 60 a?os y la necesidad de paz¡±. Colombia debe encontrar ese ¡°elemento de justicia¡± y al mismo tiempo ¡°aplicarlo dentro de los m¨¢rgenes que no constituyan un impedimento para la paz¡±.
Garc¨ªa-Say¨¢n tambi¨¦n expres¨® su aspiraci¨®n de que Estados Unidos y Canad¨¢ lleguen alg¨²n d¨ªa a integrarse en la jurisdicci¨®n de la Corte ya que, por el momento, ¡°es en realidad una corte latinoamericana¡±.
El M¨¢ster en Gobernanza y Derechos Humanos de la Universidad Aut¨®noma de Madrid est¨¢ patrocinado por la Fundaci¨®n Santillana y celebra este a?o su tercera edici¨®n. En el acto de entrega de diplomas estuvieron presentes este martes el decano de la Facultad de Derecho, Fernando Molina, el presidente de la Fundaci¨®n Santillana, Ignacio Polanco, y el presidente de EL PA?S, Juan Luis Cebri¨¢n.
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