Colombia dice que la paz con las FARC ¡°no ser¨¢ a cualquier costo ni a la brava¡±

¡°Queremos resultados¡±. Ese fue el mensaje que el jefe del equipo negociador del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, envi¨® a las FARC al comenzar la octava ronda de conversaciones para acabar con un conflicto de 50 a?os. El Gobierno Santos entiende que el tiempo se le agota y busca agilizar una agenda que en cuatro meses est¨¢ a punto de cerrar el primero de cinco puntos en discusi¨®n, centrado en el tema agrario.

Por ese motivo, De la Calle asegur¨® comprender que en Colombia esperan m¨¢s ritmo y resultados. El Gobierno sabe que la paciencia de los colombianos tiene un l¨ªmite, y m¨¢s cuando la guerra contin¨²a. Tambi¨¦n insisti¨® en que la ¨²ltima palabra de lo que se acuerde en La Habana la tendr¨¢n ellos. ¡°No habr¨¢ una paz a la brava. No hay espacio para una paz contra la voluntad de los ciudadanos¡±, dijo en Cuba.

Las dos delegaciones se encuentran de nuevo despu¨¦s de un mes en el que ha habido cambios en el equipo de las FARC, donde ahora participa Jorge Torres Victoria, conocido con el alias de Pablo Catatumbo, clave dentro de esa guerrilla por ser el comandante del bloque Occidental, el que m¨¢s combatientes tiene en el pa¨ªs.

Su presencia en La Habana ha sido calificada por el Gobierno como un ¡°voto de confianza¡± en el proceso y por las FARC como un ¡°poderoso refuerzo¡±. Para los analistas, se demuestra la cohesi¨®n en la organizaci¨®n guerrillera y que no es solo una parte la que estar¨ªa negociando la paz.

El Gobierno, por su parte, llega esta vez a Cuba con un nuevo aire despu¨¦s de que los colombianos apoyaran masivamente el proceso de paz durante una marcha multitudinaria el pasado 9 de abril, y que en Bogot¨¢ reuni¨® a cerca de un mill¨®n de personas de ideolog¨ªas muy opuestas.

Las encuestas, que ven¨ªan demostrando el paso del optimismo al pesimismo, tambi¨¦n mejoraron un poco. Aunque el 63 % apoya el proceso de paz, cosa distinta es lo que piensan sobre su ¨¦xito. En noviembre, el 54 % de los colombianos no cre¨ªa que se pudiera firmar la paz con las FARC, y en abril, la cifra baj¨® dos puntos. Aun as¨ª, los pesimistas siguen siendo m¨¢s que aquellos que conf¨ªan en que esta vez s¨ª se lograr¨¢.

Las cuentas del Gobierno y las FARC apuntan a que en esta ronda s¨ª se cerrar¨¢n las negociaciones en torno a lo agrario para empezar las discusiones sobre la participaci¨®n de la guerrilla en la pol¨ªtica, quiz¨¢s el punto que m¨¢s genera resistencia entre los colombianos. En la ¨²ltima encuesta solo el 28 % apoya esta participaci¨®n.

El fiscal general, Eduardo Montealegre, ha sido quien se ha mostrado m¨¢s cercano a la idea de que los jefes guerrilleros puedan participar en pol¨ªtica una vez se desmovilicen. ¡°Las condenas que se han producido en el pasado han sido por delitos pol¨ªticos como rebeli¨®n, algunas violaciones al DIH, pero ninguna ha sido calificado delito de lesa humanidad¡±, aclar¨® a medios locales.

Pero el camino no ser¨¢ f¨¢cil. En la orilla de los que se oponen a que este proceso de paz abra la posibilidad pol¨ªtica a la guerrilla sin que paguen c¨¢rcel est¨¢ Fedeg¨¢n, la federaci¨®n que agremia a los ganaderos del pa¨ªs. Su presidente, Jos¨¦ F¨¦lix Lafourie, asegur¨® en un debate que ¡°el otorgamiento de participaci¨®n pol¨ªtica sin reparos a los guerrilleros de las FARC ?implica el indulto previo para quienes cometieron delitos tipificados en nuestro sistema de justicia y en los sistemas internacionales a los que nos hemos sumado¡±.