Un hombre torturado por el Ej¨¦rcito mexicano lleva tres a?os encerrado
La Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos prob¨® que los militares lo golpearon y le dieron descargas el¨¦ctricas
Lupita Mel¨¦ndez va camino de su casa en la calurosa Ciudad Ju¨¢rez, al norte del pa¨ªs, cuando responde al tel¨¦fono. En unos minutos atravesar¨¢ el umbral de su hogar y se quedar¨¢ incomunicada. Varios agentes la esperan d¨ªa y noche apostados en la puerta y el techo de la vivienda. En cuanto llegue le revisar¨¢n las bolsas y le sacar¨¢n su celular. Es su particular bienvenida diaria desde que hace siete meses su casa se convirti¨® en la c¨¢rcel de su hijo.
Israel Arzate, de 27 a?os, fue detenido en febrero 2010 acusado del asesinato de 15 j¨®venes en la colonia Villas de Salv¨¢rcar, una de las peores masacres que se recuerdan en la ciudad fronteriza del Estado de Chihuahua. La Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos prob¨® en 2011 que los militares que lo arrestaron obtuvieron su confesi¨®n bajo tortura, pero la justicia avanza despacio en M¨¦xico.
Por aquellos d¨ªas Israel se ganaba la vida vendiendo CD piratas y ropa en un puesto ambulante que montaba cada ma?ana frente al centro de est¨¦tica de su mujer y su suegra. ¡°Si tiene alg¨²n delito es por pirater¨ªa, no por esa cosa tan terrible de la masacre¡±, apunta sincera su madre.
La tarde del 3 de febrero cuando volv¨ªa a su casa del trabajo varios militares le dieron el alto en la calle. En las siguientes 30 horas el joven sufri¨® todo tipo de agresiones en una base militar, sin ser presentado ante ninguna autoridad judicial. Bolsas en la cabeza, descargas el¨¦ctricas en el pecho, golpes y amenazas de muerte hicieron mella en el chico, que se acab¨® declarando culpable.
Culpable pese a que aquella noche terrible en Villas de Salv¨¢rcar, Israel estaba con su mujer, su hijo de ocho a?os y su cu?ado en su casa. La juez nunca tuvo en cuenta los testimonios de su familia ni la denuncia de Israel, que le asegur¨® que hab¨ªa sido torturado y trat¨® de ense?arle las heridas. Esgrimiendo como prueba su confesi¨®n, la magistrada dict¨® su ingreso en prisi¨®n.
Una vez all¨ª el joven fue entregado ilegalmente hasta en un par de ocasiones a los militares, que volvieron a torturarlo. La Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos acredit¨® en 2011 todas estos atropellos. La Fiscal¨ªa de Chihuahua tampoco investig¨® nunca la participaci¨®n de Israel en el crimen, pero en lugar de dejarlo en libertad tras un a?o preso sin ser juzgado, como dicta la ley, otro juez decret¨® su arraigo domiciliario.
Sim¨®n Hern¨¢ndez, el abogado del centro de Derechos Humanos Pro Ju¨¢rez que lleva el proceso explica que la Suprema Corte de Justicia decidi¨® el pasado mes de octubre ser la instancia que decida sobre la libertad de Israel por ¡°la importancia jur¨ªdica y social¡± del caso.
Tanto Naciones Unidas como la ONG internacional Human Rights Watch o Amnist¨ªa Internacional han pedido a las autoridades mexicanas que investiguen el proceso y las torturas a las que fue sometido Israel, pero en Chihuahua el ambiente es otro. El gobernador del Estado C¨¦sar Duarte dijo el pasado mes de octubre que le parec¨ªan ¡°aberrantes¡± las acusaciones de la familia y que el joven deber¨ªa estar pagando ¡°m¨¢s de 200 a?os de prisi¨®n¡± y no en su casa. Duarte se quej¨® tambi¨¦n de que la seguridad de la vivienda le cuesta 20.000 pesos diarios (1.650 d¨®lares). El abogado sostiene que las declaraciones del gobernador son ¡°muy graves¡± porque, decidan lo que decidan los jueces, ¡°ya existe la percepci¨®n social de que Israel es culpable¡±.
Lupita no da p¨¢bulo a las acusaciones y asegura que en el vecindario ¡°todos est¨¢n muy contentos de que ya est¨¦ en casa¡±. Israel pasa ahora sus d¨ªas leyendo, viendo pel¨ªculas o cocinando (tiene prohibido tener ordenador), a la espera de la resoluci¨®n de la Corte, que se espera para el verano. ¡°Esta es otra c¨¢rcel, estamos prisioneros, pero aunque a veces es estresante yo le doy gracias a Dios por tenerlo conmigo. Ahora ya s¨¦ que come, c¨®mo duerme, me despierto y lo veo¡±, cuenta su madre, contenta porque hace unos meses pudo poner un aire acondicionado. ¡°Menos mal, el calor est¨¢ terrible y como Israel est¨¢ gordito sin ¨¦l no aguantar¨ªa¡±.
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