¡°Soy Amanda Berry. Estoy libre¡±

"Soy Amanda Berry. Fui secuestrada y llevo desaparecida los ¨²ltimos 10 a?os. Estoy aqu¨ª y estoy libre, por favor ay¨²denme". Esta llamada desesperada en busca de auxilio puso fin, en la tarde del pasado lunes, a los 10 a?os de cautividad de Amanda Berry, Georgina DeJesus y Michelle Knight. Las tres desaparecieron cuando eran adolescentes, con un intervalo de un a?o en el mismo barrio, al oeste de Cleveland (Ohio), y fueron halladas por la polic¨ªa en aparente buen estado de salud en una vivienda muy cerca de donde se las vio por ¨²ltima vez. Junto a las j¨®venes, se encontraba una ni?a de seis a?os. Las autoridades han detenido al propietario de la casa, Ariel Castro, y a sus dos hermanos en relaci¨®n con el secuestro.

La llamada de Berry llev¨® a la polic¨ªa hasta el 2207 de la Avenida Seymour, la modesta vivienda de dos pisos en la que el FBI, a cargo de la investigaci¨®n, cree que permanecieron las tres j¨®venes, durante estos 10 a?os. Las autoridades a¨²n no han facilitado ninguna informaci¨®n de c¨®mo fue su cautiverio, d¨®nde las mantuvieron encerradas o c¨®mo consiguieron sobrevivir. ¡°Quedan muchas preguntas y no vamos a especular¡±, asegur¨® ayer en rueda de prensa el subjefe de la Polic¨ªa de Cleveland, Ed Tomba. Lo ¨²nico que confirmaron los investigadores es que la menor es hija de Berry, aunque no desvelaron la identidad del padre.

Berry ten¨ªa 16 a?os cuando, el 16 de abril de 2003, justo un d¨ªa antes de su 17 cumplea?os, avis¨® a su hermana de que la iban a llevar a casa de regreso de su trabajo en una hamburgueser¨ªa. Fue la ¨²ltima noticia que su familia tuvo de ella. Un a?o despu¨¦s, DeJesus, de 14 a?os, desapareci¨® cuando regresaba de la escuela. Para entonces, la familia de Knight, llevaba dos a?os sin saber de ella. La joven fue vista por ¨²ltima vez el 23 de agosto de 2002, cuando sal¨ªa de casa de su primo. Ten¨ªa 20 a?os. La polic¨ªa abandon¨® su b¨²squeda, convencida de que esta hab¨ªa decidido romper voluntariamente los lazos con su familia, tras perder la custodia de su hijo.

A lo largo de estos ¨²ltimos 10 a?os la ausencia de pistas fiables o de se?ales de vida de las j¨®venes, hizo temer lo peor a sus familiares y amigos, hasta que la llamada de Berry les devolvi¨® la ilusi¨®n y puso fin a una d¨¦cada de b¨²squeda infructuosa.

Los presuntos responsables del secuestro, Castro, de 52 a?os, y sus hermanos, Pedro, de 54, y Oneil, de 50, se encuentran en prisi¨®n a la espera de que un juez les lea los cargos. El primero es el ¨²nico que resid¨ªa de manera habitual en la vivienda en la que permanecieron cautivas las tres j¨®venes y fue identificado por la propia Berry en su llamada al 911. Castro es un antiguo conductor de autobuses escolares que tambi¨¦n se dedicaba a tocar el bajo en varias bandas de la ciudad y que sol¨ªa tocar en un local regentado por el t¨ªo de DeJesus.

Castro, denunciado pero no procesado por violencia dom¨¦stica en 1993, no era un desconocido para las fuerzas de seguridad. De acuerdo con el alcalde de Cleveland, Frank Jackson, hab¨ªa mantenido contacto con la polic¨ªa en 2000 y 2004, aunque nunca en relaci¨®n con la desaparici¨®n de las j¨®venes. Los agentes llegaron a acercarse a la casa en la que las manten¨ªa encerradas en dos ocasiones. La primera fue en respuesta a una llamada del propio Castro, que denunci¨® una pelea en el vecindario, y la segunda, para investigar el abandono de un menor en el autob¨²s que conduc¨ªa. Las autoridades llamaron a su puerta, pero nadie les respondi¨®.

Berry, DeJesus y Knight fueron trasladadas a un hospital de la localidad en la noche del lunes y ayer por la ma?ana fueron dadas de alta. Aunque no ha trascendido informaci¨®n sobre su estado de salud, uno de los doctores del centro m¨¦dico asegur¨® que todas estaban a salvo y que hab¨ªan recibido ¡°el tratamiento adecuado a sus condiciones¡±.

¡°Berry es la verdadera hero¨ªna de esta historia¡±, reconoci¨® Tomba. La joven parece ser la clave principal para desentra?ar todas las dudas que rodean al secuestro, de acuerdo con los investigadores. Pero su colaboraci¨®n tendr¨¢ que esperar. ¡°De momento queremos que pasen un tiempo con sus familias. Lo m¨¢s importante ahora es su salud f¨ªsica y mental¡±, asegur¨® Tomba.