El Prisionero X de Israel sabote¨® el rescate de tres soldados muertos en L¨ªbano
El agente secreto se ahorc¨® en su celda en diciembre de 2010 tras ser condenado por espionaje y traici¨®n
Ben Zygier, el Prisionero X de Israel, un joven que se ahorc¨® en su celda en diciembre de 2010 despu¨¦s de haber sido encarcelado en secreto durante meses, fue arrestado por sabotear involuntariamente una importante misi¨®n del Mosad, la agencia de inteligencia israel¨ª. Su objetivo: rescatar los cuerpos de tres soldados israel¨ªes muertos en 1982 en territorio liban¨¦s y cerrar as¨ª una herida abierta en la sociedad con un ¡°entierro digno¡±, como claman las familias. Es la primera vez que se revela el delito cometido por el agente, australiano de origen, condenado a 22 a?os de prisi¨®n por espionaje y traici¨®n a la patria.
La cadena de televisi¨®n australiana ABC, que en febrero desvel¨® la identidad del preso, su condena y su suicidio en la c¨¢rcel de Ayalon, ha informado de que la operaci¨®n que hubiera puesto fin a 30 a?os de espera se esfum¨® por una ¡°imprudencia temeraria¡± de Zygier. En su empe?o por mejorar su imagen y revivir su carrera ¨Ccasi hundida por falta de resultados-, trat¨® de reclutar para la Inteligencia de su pa¨ªs a miembros de la milicia chi¨ª libanesa de Hezbol¨¢, hacia 2008. A estos, para hacerles ver que era un agente israel¨ª, les dio un nombre, Ziad el Hamsi, un exmilitar y alcalde de la villa de Saadnayed, cercano a Siria y con contactos en la OLP, con quien colaboraba Israel. El Hamsi era el hombre con el que el Mosad estaba planeando en secreto el rescate de los cad¨¢veres.
Israel le hab¨ªa pasado las coordenadas donde supuestamente estaban enterrados los restos y le pidi¨® que los exhumara, los guardara en lugar seguro y esperara a que sus agentes los reclamaran. El exceso de Zygier puso en guardia a la inteligencia libanesa, que acab¨® arrestando a Al Hamsi un a?o despu¨¦s y conden¨¢ndolo a 15 a?os de prisi¨®n por espionaje, aunque finalmente cumpli¨® s¨®lo tres. El Hamzi, en la entrevista con la ABC en la que confirma estos contactos, sostiene que ejerci¨® de agente doble y que estaba informando al Gobierno liban¨¦s de los pasos que daba con Israel. Beirut, sostiene, quer¨ªa los cuerpos para hacer un trueque con presos palestinos.
Ya daba igual el plan inicial. Al haber desenmascarado a El Hamzi era inviable. Zacharia Baumel, Zvi Feldman y Yehuda Katz, los tanquistas que desaparecieron en junio de 1982 en la batalla de Sultan Yacoub, siguen en paradero desconocido. Nadie sabe si murieron en aquel choque o estuvieron prisioneros un tiempo. En la emboscada, organizada por tropas sirias en el liban¨¦s Valle de la Bekaa, murieron 20 soldados israel¨ªes y 30 m¨¢s fueron heridos, uno de los episodios m¨¢s dolorosos de la historia militar del pa¨ªs.
¡°No fue culpa de Zygier, sino del Estado, que no ha hecho lo suficiente para traerlos¡±, ha dicho esta tarde Farhiya Heiman, hermana del soldado Katz, al diario Yediot Ahronot. Sin embargo, su indiscreci¨®n en busca de la complacencia de los jefes le granje¨® el encierro en la celda de mayor seguridad del pa¨ªs y en r¨¦gimen de aislamiento total. Nadie en Israel, m¨¢s all¨¢ de su esposa y el Gobierno, sab¨ªa de su encierro. De la gravedad de su crimen s¨®lo dio pistas, en marzo, Der Spiegel, que desvel¨® que el recluso hab¨ªa contactado con Hezbol¨¢ sin autorizaci¨®n de Israel y hab¨ªa quemado dos fuentes. Ahora se sabe con qu¨¦ consecuencias.
Ya en 2003, Zygier tuvo los primeros problemas con el Mosad. Fue enviado a Europa para infiltrarse en empresas que colaborasen con Ir¨¢n, con la tapadera de un empleo como contable en una de las firmas, pero a los dos a?os fue enviado a Israel de vuelta, sin resultados. Dej¨® de colaborar con la inteligencia, se march¨® a Australia a estudiar y fue entonces, cuando alarde¨® en p¨²blico de haber pertenecido al Mosad, cuando comenz¨® a ser investigado. Entonces se descubri¨® que ¨¦l fue quien expuso a El Hamsi.
Tras semanas de crisis nerviosas y angustia, mientras negociaba un acuerdo para reconocer su culpa, el preso se ahorc¨® en su celda. Ten¨ªa 34 a?os y dos hijos.
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