La Uni¨®n Europea lanza un plan para crear la ciudadan¨ªa com¨²n

Dos de cada tres ciudadanos se sienten europeos, pero solo uno conoce las implicaciones pr¨¢cticas de serlo. Las enormes trabas que encuentran al ejercer el derecho a la movilidad, una de las se?as de identidad de Europa, limitan sus expectativas, especialmente en una situaci¨®n de crisis. Para eliminar esas barreras y potenciar la adhesi¨®n al proyecto comunitario, la vicepresidenta y comisaria europea de Justicia, la luxemburguesa Viviane Reding, ha lanzado un conjunto de medidas destinadas a incentivar el salto de un pa¨ªs a otro. ¡°Europa no es solo el mercado ¨²nico, la crisis o el euro. Est¨¢ compuesta de ciudadanos y tenemos que resolver sus problemas¡±, asegura en una entrevista con este diario.

Si se trata de aliviar sus preocupaciones, lo primero es luchar contra el desempleo. La falta de planes de est¨ªmulo en los pa¨ªses m¨¢s golpeados por el paro lleva a muchos a emigrar. Para facilitarlo, Bruselas propone extender a seis meses el periodo en que un ciudadano puede cobrar la prestaci¨®n de su pa¨ªs de origen si se traslada a otro a buscar trabajo. ¡°?Qu¨¦ puede hacer un joven desempleado que sabe que en Madrid no va a encontrar empleo: quedarse all¨ª y agotar su prestaci¨®n o coger el dinero e irse a Alemania a intentar encontrar ocupaci¨®n?¡±. Reding tiene claro que lo segundo, pero cree que necesitar¨¢ m¨¢s de tres meses, que es lo que ahora ofrecen los Estados a los desempleados ¡ªy en algunos casos con reticencias¡ª, aunque la normativa europea permite seis meses.

Tanto esta como las otras 11 medidas que quiere aplicar la Comisi¨®n Europea tienen un elemento en com¨²n: en realidad ya existen sobre el papel, pero los Estados se resisten a aplicarlas. Ante esa evidencia, Reding insta a los Gobiernos a actuar para recuperar el apego de los ciudadanos por Europa. ¡°La confianza en las instituciones est¨¢ cayendo dram¨¢ticamente. Es sobre todo una p¨¦rdida de confianza en los pol¨ªticos. Deben dar respuestas concretas a los ciudadanos¡±, advierte la comisaria.

La iniciativa llega en un momento en que el euroescepticismo avanza peligrosamente por el continente. El refuerzo de la ciudadan¨ªa europea mediante la movilidad entre pa¨ªses despierta recelos en los m¨¢s contaminados por la eurofobia, con Reino Unido a la cabeza. La Comisi¨®n Europea rebate esos temores desmontando mitos: pese al miedo a los movimientos masivos, solo el 3% de los ciudadanos de los 27 han cambiado de pa¨ªs para trabajar. Y, en cambio, la ampliaci¨®n de la Uni¨®n Europea a los 12 nuevos pa¨ªses que se incorporaron a partir de 2004 ha supuesto una ganancia para los 15 m¨¢s antiguos equivalente al 1% del producto interior bruto (PIB) anual. Reding dice no entender las reticencias de pa¨ªses como Reino Unido y las vincula a cuestiones electorales.

Aunque Bruselas quiere que las medidas prociudadan¨ªa est¨¦n aplicadas antes de 2015, la comisaria sabe que hay proyectos m¨¢s complicados que otros. Entre ellos figura la creaci¨®n de un marco homog¨¦neo para las pr¨¢cticas, de forma que los j¨®venes tengan un contrato y unos derechos asociados en cualquier pa¨ªs. ¡°La gente m¨¢s joven me dice: nos gusta aprender, pero estamos explotados¡±, explica Reding, que ha lanzado este proyecto bas¨¢ndose en los resultados de una encuesta a 12.000 ciudadanos y tambi¨¦n a partir de las preocupaciones que expresan el mill¨®n de europeos que cada a?o se dirigen al servicio de informaci¨®n comunitario.

Tampoco ser¨¢ f¨¢cil que los Estados accedan a interpretar de forma amplia los derechos de voto. Algunos pa¨ªses (Austria, Dinamarca, Irlanda, Reino Unido, Malta y Chipre) retiran el derecho a participar en las elecciones nacionales a los ciudadanos que llevan un tiempo residiendo en otro pa¨ªs, aunque tampoco puedan elegir al Parlamento del Estado al que han emigrado. En otros casos, Bruselas ha abierto procedimientos por no dejar a los extranjeros presentarse a los comicios.

Hay trabas m¨¢s sencillas que no se resuelven por falta de preparaci¨®n de los empleados p¨²blicos que tienen que lidiar con los tr¨¢mites. Reding quiere, por ejemplo, que los Estados reconozcan las inspecciones t¨¦cnicas de veh¨ªculos en todos los pa¨ªses miembros. Y que los discapacitados no tengan que acreditar su condici¨®n en su nuevo destino para recibir asistencia. ¡°Necesitamos ense?ar estas normas europeas a quienes atienden en las administraciones¡±, sugiere. En el sector privado, la comisaria pide un marco com¨²n para compras por Internet.

Reding ya present¨® una primera tanda de iniciativas para ayudar a la ciudadan¨ªa en 2010. La aplicaci¨®n depende, en ¨²ltima instancia, de la voluntad de los Estados.