China intenta abrirse paso como potencia diplom¨¢tica
Pek¨ªn recibe a Netanyahu y Abbas y presenta un plan de paz al mismo tiempo
Las coincidencias en pol¨ªtica en China son fen¨®meno raro, y cuando se trata de pol¨ªtica exterior a¨²n m¨¢s. De ah¨ª que las visitas que han realizado esta semana al pa¨ªs asi¨¢tico el presidente palestino, Mahmud Abbas, y el primer ministro de Israel, Benjam¨ªn Netanyahu, hayan enviado un claro mensaje de que el nuevo Gobierno chino, liderado por el presidente, Xi Jinping, quiere jugar un papel cada vez mayor en la diplomacia internacional. Pek¨ªn ha instado a ambos dirigentes a reactivar las conversaciones sobre el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo, que se encuentran estancadas desde 2010 a pesar de las presiones de Estados Unidos, Rusia y la Uni¨®n Europea, tradicionalmente los principales actores en la diplomacia de Oriente Pr¨®ximo.
"Esperamos que Israel y Palestina hagan esfuerzos conjuntos y tomen medidas cre¨ªbles para edificar la confianza mutua, paso a paso, y reanudar las conversaciones de paz tan pronto como sea posible", ha dicho este jueves Xi en su encuentro con Netanyahu en el Gran Palacio del Pueblo, seg¨²n la agencia oficial Xinhua. "Solo cuando sean protegidos los derechos leg¨ªtimos de todos los pa¨ªses, podr¨¢ haber paz y estabilidad permanentes en la regi¨®n". El d¨ªa anterior, el primer ministro, Li Keqiang, afirm¨® que China, "en su condici¨®n de amigo tanto de Israel como de Palestina", quiere hacer de intermediario para promover el proceso de paz.
Xi Jinping present¨® el lunes una propuesta con cuatro puntos para solucionar el conflicto de Oriente Pr¨®ximo en la reuni¨®n que mantuvo con Abbas, mientras que el Ministerio de Exteriores se ofreci¨® a organizar un encuentro entre Netanyahu y Abbas -aprovechando la estancia de ambos en Pek¨ªn-, que no ha tenido lugar.
Hasta ahora la
Los viajes "al mismo tiempo" de Abbas -de domingo a martes- y Netanyahu -de lunes a viernes- "lo dicen todo sobre la creciente influencia de China en la pol¨ªtica internacional", asegura Zhiqun Zhu, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Bucknell (Pensilvania). "China es una de las pocas grandes potencias que mantiene estrechas relaciones con Israel y con Palestina, as¨ª que lo que dice o hace tiene mucho peso".
Yuen Pau Woo, presidente de la Fundaci¨®n Asia Pac¨ªfico de Canad¨¢, coincide. "Que los l¨ªderes de Palestina e Israel viajen a China la misma semana puede ser una coincidencia, pero es una se?al del poder y la sofisticaci¨®n de la diplomacia china y la inclinaci¨®n de Pek¨ªn a entrar en las cuestiones de Oriente Pr¨®ximo, aunque con cuidado".
¡°Pek¨ªn habla del plan de dos Estados a pesar de Taiw¨¢n¡±, destaca un analista
China se ha implicado tradicionalmente poco en el plano pol¨ªtico y diplom¨¢tico en Oriente Pr¨®ximo, donde se ha centrado hasta ahora en sus intereses econ¨®micos y en mantener un delicado equilibrio con los diferentes actores; pero "desde el inicio de la Primavera ?rabe ha repensado su pol¨ªtica" en la zona, seg¨²n el Instituto de Estudios para la Seguridad Nacional, un centro de pensamiento israel¨ª. "La Primavera ?rabe, que da?¨® los intereses econ¨®micos de China en la regi¨®n, unida a la intenci¨®n declarada de Pek¨ªn en los ¨²ltimos a?os de lograr un estatus importante en la pol¨ªtica mundial, ha conducido a China a pensar que su pol¨ªtica actual hacia Oriente Pr¨®ximo se ha agotado", se?ala el instituto en un art¨ªculo publicado la semana pasada. "En su lugar, debe intensificar sus relaciones en la regi¨®n para posicionarse de forma segura y a largo plazo, mientras explota que la disposici¨®n de las diferentes fuerzas en la zona est¨¢ experimentando un cambio significativo".
Seg¨²n Zhu, la iniciativa de Xi Jinping es "pragm¨¢tica, realista y realizable si ambas partes la siguen de forma estricta". Woo se muestra menos entusiasmado: "Los cuatro puntos no son controvertidos. Lo que es interesante es la confianza en s¨ª misma de China al hablar de una soluci¨®n de 'dos estados' sin miedo a que este mismo argumento sea utilizado por los soberanistas en Taiw¨¢n".
Otros expertos citados por la prensa oficial china creen que el documento dar¨¢ impulso a los esfuerzos internacionales para reactivar las conversaciones. El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, tiene previsto viajar la semana que viene a Oriente Pr¨®ximo para reunirse con Netanyahu y Abbas, e impulsar las negociaciones, que se paralizaron en 2010, debido a las diferencias sobre la construcci¨®n de asentamientos jud¨ªos en Cisjordania.
"La invitaci¨®n a los dos l¨ªderes para venir a China casi al mismo tiempo y la propuesta con cuatro puntos muestran que la nueva direcci¨®n china otorga gran importancia y ha adoptado una actitud m¨¢s activa y positiva hacia Oriente Pr¨®ximo, con objeto de contribuir a la soluci¨®n de la cuesti¨®n palestina", afirma Li Guofu, investigador en el Instituto de Estudios Internacionales, en Pek¨ªn. "China est¨¢ animando a ambas partes a que emprendan acciones pr¨¢cticas para edificar la confianza mutua, y retomen las conversaciones de paz. Esto no es solo de inter¨¦s fundamental para ambos, sino tambi¨¦n para la paz y la estabilidad en Oriente Pr¨®ximo y todo el mundo, lo que sirve a los intereses fundamentales de China".
Pero, ?busca Pek¨ªn, al mismo tiempo, ocupar un lugar en Oriente Pr¨®ximo en respuesta al giro de atenci¨®n de la pol¨ªtica exterior estadounidense hacia Asia-Pac¨ªfico? China cree que "fortalecer las relaciones con Jerusal¨¦n ser¨ªa un signo de que se est¨¢ posicionando gradualmente en la regi¨®n, al mismo tiempo que, en cierta forma, contrarresta y quiz¨¢s incluso mina la influencia pol¨ªtica americana all¨ª", afirma el art¨ªculo del Instituto de Estudios para la Seguridad Nacional israel¨ª.
Woo, sin embargo, no piensa que el Ejecutivo de Xi Jinping, que asumi¨® el poder en marzo, pretenda desplazar a Washington. "China quiere jugar un papel mayor en Oriente Pr¨®ximo, pero lo har¨¢ con mucha cautela, teniendo cuidado, en particular, de no interferir en temas de 'soberan¨ªa'. No busca suplantar a Estados Unidos o ser un 'polic¨ªa global' sino que quiere, m¨¢s bien, promover la idea de un mundo multipolar y se implicar¨¢ en conflictos seleccionados para mostrar que es una potencia global responsable. Por otro lado, Pek¨ªn se ganar¨¢ mucha buena voluntad tanto palestina como de Israel, lo que podr¨ªa otorgar a los chinos un papel ampliado en unas conversaciones de paz en Oriente Pr¨®ximo en el futuro".
Los encuentros de los l¨ªderes chinos con Netanyahu y Abbas han abordado tambi¨¦n la econom¨ªa -con la firma de varios acuerdos comerciales- y la guerra civil en Siria. Pero los ataques a¨¦reos llevados a cabo el fin de semana pasado por Israel en Siria han puesto de manifiesto la dificultad de la estrategia china de mantener un equilibrio en su relaci¨®n con todos los actores regionales. La portavoz de Exteriores Hua Chunying ha criticado esta semana en varias ocasiones los ataques sin nombrar directamente a Israel. "Nos oponemos al uso de la fuerza y creemos que la soberan¨ªa de cualquier pa¨ªs debe ser respetada", ha dicho. Y ha urgido "a todas las partes implicadas" a que muestren "contenci¨®n y eviten el uso de la fuerza militar y cualquier acci¨®n que pueda suponer una escalada de la tensi¨®n".
La doctrina de los cuatro puntos
China tiene desde hace d¨¦cadas una relaci¨®n estrecha con los palestinos, y, en su encuentro con Xi Jinping, Abbas record¨® que fue el primer pa¨ªs que estableci¨® una oficina en los territorios. Pek¨ªn reconoci¨® en 1988 la categor¨ªa de Estado de Palestina, hacia la que muestra fuertes simpat¨ªas, en medio de lo que considera a veces la beligerancia israel¨ª en la zona. Pero en los ¨²ltimos a?os el Gobierno chino ha cultivado tambi¨¦n los lazos con Israel, con quien estableci¨® relaciones diplom¨¢ticas en 1992. Es uno de sus principales compradores de tecnolog¨ªa.
China se ha convertido en el mayor importador de recursos energ¨¦ticos en la regi¨®n -es tambi¨¦n el primer cliente del petr¨®leo iran¨ª-, y sus adquisiciones seguir¨¢n creciendo en el futuro a medida que lo haga su econom¨ªa. De ah¨ª, su inter¨¦s en implicarse m¨¢s en esta zona en busca de la estabilidad internacional que favorezca su desarrollo, al igual que hace en otras partes conflictivas del mundo como la pen¨ªnsula coreana.
La propuesta de Pek¨ªn para solucionar el conflicto de Oriente Pr¨®ximo incluye el establecimiento de un estado palestino independiente con soberan¨ªa plena -de acuerdo con las fronteras de 1967 y con Jerusal¨¦n Este como capital- y el total respeto a la existencia de Israel y sus preocupaciones leg¨ªtimas de seguridad; la negociaci¨®n como ¨²nica v¨ªa para lograr la paz; la defensa firme del principio "tierras a cambio de paz", y la implicaci¨®n "objetiva y justa" de la comunidad internacional para garantizar el avance del proceso de paz.
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