El Gobierno de M¨¦xico mantiene al pap¨¢ de Lady Profeco en su puesto
El Ejecutivo sanciona a cuatro funcionarios de bajo rango y exonera al padre de la joven que mand¨® cerrar un restaurante
Un pol¨ªtico relacionado con el viejo PRI, el partido que gobern¨® M¨¦xico durante 70 a?os sin interrupci¨®n y que ha vuelto al poder ahora despu¨¦s de un lapso de 12, demostr¨® este jueves que una generaci¨®n de gobernantes acostumbrados a los privilegios no est¨¢ dispuesta a escuchar cr¨ªticas de ning¨²n tipo. ¡°Por mi mente no pas¨® presentar mi renuncia¡±, ha dicho el procurador Federal del Consumidor (Profeco), Humberto Ben¨ªtez Trevi?o, cuya hija mand¨® cerrar, echando mano de sus influencias, un restaurante donde no le daban mesa. No lo consigui¨® porque los comensales del M¨¢ximo Bistrot, un local de moda en el DF, se indignaron por lo que estaban viendo y recurrieron a la prensa para denunciar la prepotencia. Una vez publicado el caso en el diario Reforma, la indignaci¨®n de los mexicanos, v¨ªa twitter y Facebook, incedi¨® la red.
La investigaci¨®n que orden¨® el presidente de M¨¦xico, Enrique Pe?a Nieto, sobre este caso (bautizado en redes sociales como #LadyProfeco, un mote que ironiza la falta de modales) se ha cerrado en falso, lo que pone en duda su discurso modernizador y sus ganas de acabar con las viejas pr¨¢cticas caciquiles de algunos funcionaros que toman el poder del Estado como propio. La Secretar¨ªa de Funci¨®n P¨²blica (SFP), la administraci¨®n encargada de saber realmente que ocurri¨®, ha suspendido temporalmente a cuatro funcionarios de la Profeco, y con eso pretende dar carpetazo al asunto en un pa¨ªs donde los consumidores se quejan de permanente desprotecci¨®n ante abusos de entes privados y p¨²blicos. Ben¨ªtez Trevi?o sale ileso de esas indagaciones, como si con ¨¦l no fuese la copla. ¡°La libra¡±, reaccionaron algunos medios mexicanos.
Convaleciente por una operaci¨®n de cadera, Ben¨ªtez Trevi?o quiso dar su opini¨®n sobre una resoluci¨®n que deja muchas dudas. Lejos de mostrarse humilde, el pol¨ªtico ech¨® mano de su hombr¨ªa y unos supuestos valores republicanos para mantenerse en el cargo a toda cosa. ¡°Yo cultivo valores republicanos y dentro de esos valores hay culto a la hombr¨ªa personal, a la congruencia, a la lealtad a los hombres y a instituciones. S¨ª as¨ª fuera el caso (que ¨¦l ordenase el cierre del restaurante) yo lo reconocer¨ªa p¨²blicamente ante ustedes¡±, explic¨®.
El funcionario dio pistas para entender por qu¨¦ el gobierno no lo considera responsable de ning¨²n atropello. La Funci¨®n P¨²blica, un ministerio que el gobierno de Pe?a Nieto quiere hacer desaparecer, se limit¨® a distribuir una nota en la que se?alaba que ¡°no se desprendieron elementos para instrumentar procedimiento en contra del titular de la Profeco¡±. Fin. Seg¨²n la versi¨®n de Ben¨ªtez Trevi?o, fueron sus subalternos los que se extralimitaron en sus funciones y se presentaron en el local minutos despu¨¦s de la llamada de su hija. Los inspectores llegaron a colocar carteles que sirven como precinto para clausurar el local. Sin embargo, dice Ben¨ªtez Trevi?o que fue ¨¦l quien mand¨® abortar la operaci¨®n, por lo que da a entender que es m¨¢s bien un h¨¦roe en esta historia.
Este pol¨ªtico representa mejor que nadie la vieja guardia del PRI que aun rodea a Pe?a Nieto, quien jur¨® desprenderse de esta carga antes de acceder al poder. El tiempo le est¨¢ quitando la raz¨®n. Ben¨ªtez Trevi?o es afiliado desde 1963 y fue uno de los procuradores de Justicia del presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). El funcionario ha actuado con el tono con el que se manejaba el viejo sistema, ni dimite ni da ning¨²n tipo de explicaci¨®n convincente. Es m¨¢s, se muestra altanero y desafiante con una sociedad, la mexicana, que cada vez tolera menos las conductas antidemocr¨¢ticas. El ejemplo es el revuelo que ha causado este caso en todas las capas sociales. Los analistas de los peri¨®dicos, un gremio ruidoso, consideraban que era el momento del presidente de dar un golpe en la mesa y acabar con algunos reductos del pleistoceno que a¨²n perduran en su administraci¨®n. No lo ha hecho.
A un trabajador del restaurante le da la risa al enterarse de la forma en al que se zanja el caso. ¡°Es injusto, pero as¨ª son las cosas¡±, dice con resignaci¨®n. Ben¨ªtez Trevi?o fue algo m¨¢s cr¨ªtico a la hora de abordar la conducta de su hija. Dijo que ya ofreci¨® una disculpa por lo que hab¨ªa hecho y que como padre asume con entereza y humildad su responsabilidad. Eso s¨ª, nada de dimitir. No debe considerarlo una cuesti¨®n ¡°de hombr¨ªa¡±.
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