Las abuelas de Plaza de Mayo: ¡°Un ser despreciable dej¨® este mundo¡±

Repudio y tranquilidad caus¨® entre l¨ªderes pol¨ªticos y sociales de Argentina la muerte este viernes de quien encabezara el terrorismo de Estado en este pa¨ªs entre 1976 y 1981, Jorge Videla. La presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, dijo: ¡°Me quedo tranquila de que un ser despreciable ha dejado este mundo¡±. Madre de una desaparecida y abuela de un nieto robado por el r¨¦gimen, record¨® que ¡°este hombre malo nunca se arrepinti¨® y reivindic¨® todos sus delitos¡±.

El Nobel de la Paz argentino Adolfo P¨¦rez Esquivel, que recibi¨® el premio por su lucha contra la ¨²ltima dictadura de su pa¨ªs (1976-1983), opin¨® que Videla fue ¡°un hombre que ha pasado por la vida haciendo mucho da?o y ha traicionado los valores de todo un pa¨ªs", pero aclar¨® que su muerte ¡°no debe alegrar a nadie¡± porque consider¨® que sus compatriotas debe ¡°seguir trabajando por una sociedad mejor, m¨¢s justa, m¨¢s humana, para que todo ese horror no vuelva a ocurrir nunca m¨¢s". P¨¦rez Esquivela a?adi¨®: "Esto no cierra un ciclo. Va m¨¢s all¨¢ de Videla, es una pol¨ªtica que se implement¨® en todo el pa¨ªs y en (el resto de) Latinoam¨¦rica". Argentina ha sido uno de los pocos pa¨ªses de la regi¨®n que ha puesto tras las rejas a los responsables de las dictaduras militares de los setenta.

En el kirchnerismo, que fue el impulsor de la reanudaci¨®n de los juicios que volvieron a condenar a Videla en los 2000, un parlamentario de Buenos Aires, Juan Cabandi¨¦, que fue uno de los 400 beb¨¦s robados por el r¨¦gimen, opin¨® que el exdictador fue ¡°la persona m¨¢s significativa de la represi¨®n¡­ hizo desaparecer a 30.000 compa?eros, sin dejar de lado la complicidad de los otros art¨ªfices¡±. Tambi¨¦n se refiri¨® en concreto a la desaparici¨®n de sus padres: ¡°A m¨ª me quit¨® la posibilidad de ser abrazado por mi mam¨¢ y contenido por mi pap¨¢. Uno no tiene sentimientos de odio ni venganza. Era un hombre de temer, por esa cabeza perversa que ten¨ªa, pero por suerte estaba en la c¨¢rcel". Una de las Madres de Plaza de Mayo, Nora Corti?as, coment¨®: ¡°La muerte uno no festeja. Nosotros nos alegramos cuando se hace justicia. Muri¨® condenado¡­ no muri¨® torturado, no muri¨® vejado, muri¨® acusado de los crimines horrendos que cometi¨®", compar¨® su final con el de los secuestrados por el r¨¦gimen.

La presidenta de Argentina, la peronista Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, no reaccion¨® de inmediato por la red social Twitter ante el deceso de Videla. Tampoco lo hicieron el l¨ªder peronista disidente Jos¨¦ Manuel de la Sota, gobernador de la provincia de C¨®rdoba, o el conservador Mauricio Macri, alcalde de Buenos Aires. En cambio, el diputado radical Ricardo Alfons¨ªn, hijo del expresidente Ra¨²l Alfons¨ªn, que impuls¨® el primer juicio contra el exdictador, escribi¨® en Twitter: "Videla nos recuerda hasta d¨®nde es capaz de llegar la perversidad y el odio; y que s¨®lo en democracia y con Justicia aseguramos la vida". El l¨ªder socialista Hermes Binner coment¨® por esa red social: ¡°Muri¨® Videla: lloramos las 30.000 v¨ªctimas de su dictadura¡±.