¡°Europa necesita m¨¢s fantas¨ªa¡±

El socialdem¨®crata alem¨¢n Martin Schulz est¨¢ en doble campa?a electoral. Por un lado, sigue muy de cerca los comicios nacionales de septiembre. Por el otro, seg¨²n confirma a este diario, ser¨¢ el candidato que el SPD presentar¨¢ a sus socios europeos para presidir la Comisi¨®n Europea en las elecciones de 2014, donde los socialistas europeos esperan conseguir la mayor¨ªa en la Euroc¨¢mara que ahora preside Schulz. El martes, el enemigo ¨ªntimo de Silvio Berlusconi fue uno de los participantes m¨¢s aplaudidos del foro Europa: las pr¨®ximas etapas. Su discurso europe¨ªsta, y cada vez m¨¢s cr¨ªtico con la pol¨ªtica de Angela Merkel, sin ahorrar lanzas a la Comisi¨®n y el Consejo, sedujo completamente a los probables l¨ªderes europeos del futuro, los estudiantes de Sciences Po.

Sobre el plan de empleo juvenil lanzado en Par¨ªs, Schulz cree que llega tarde y no resuelve la ra¨ªz de los problemas de crecimiento del sur de Europa, y anima a los Estados mediterr¨¢neos a echarle imaginaci¨®n y "firmar un acuerdo de libre comercio con los pa¨ªses del norte de ?frica para volver a crecer y crear empleo de verdad".

Pregunta. ?Qu¨¦ le parece el New Deal para Europa?

Respuesta. En el Parlamento Europeo llevamos meses pidiendo estas ayudas para el empleo juvenil. El plan llega por tanto tarde, y 6.000 millones de euros son desde luego insuficientes, pero es menos que nada. Me gusta que se aplique el sistema de aprendizaje mixto alem¨¢n, porque realmente funciona muy bien. Yo mismo fui aprendiz en una librer¨ªa de joven. Pero habr¨¢ que ver c¨®mo se aplica, porque los modelos sociales del sur de Europa no se parecen nada al alem¨¢n. Y sobre todo har¨¢ falta que se implique la empresa privada, pero de momento no puede hacerlo porque el gran problema del sur sigue siendo la fragmentaci¨®n econ¨®mica con el norte y la falta de cr¨¦dito. La financiaci¨®n de las pymes no puede ser tan cara en el sur y tan barata en el norte¡­

P. Pero Alemania no quiere o¨ªr hablar de ese asunto.

R. Por favor, no confunda Alemania con el Gobierno federal conservador de la canciller Angela Merkel. Nosotros hemos pedido varias veces al Consejo Europeo programas m¨¢s ambiciosos para que fluya el cr¨¦dito a las pymes. El problema es que el BCE est¨¢ prestando dinero muy barato a los sistemas bancarios nacionales, pero los bancos no inyectan el capital en la econom¨ªa real y en las empresas porque tienen todav¨ªa riesgos de capital y prefieren especular en el mercado financiero. Es inaceptable que unos bancos que han sido rescatados por los Estados se financien casi gratis y especulen en vez de dar cr¨¦dito. Obligarlos ser¨ªa una buena medida¡­

P. Desde fuera de Alemania parece que entre el SPD y la CDU no hay apenas diferencias en los asuntos europeos esenciales. ?Las hay?

R. Ese consenso es falso. Nos juzgan ustedes mal. Los socialdem¨®cratas queremos un fondo de redenci¨®n para la deuda soberana, por ejemplo. Y es verdad que apoyamos al Gobierno en el Parlamento cuando se votaron los rescates porque Merkel no ten¨ªa la mayor¨ªa. Pudimos votar en contra y Merkel habr¨ªa ca¨ªdo, pero fuimos muy responsables y votamos a favor. Se trataba de salvar el euro y eso hicimos.

P. Los sondeos no les favorecen, sin embargo.

R. Todo est¨¢ abierto, nada est¨¢ decidido. Todav¨ªa no se puede predecir lo que pasar¨¢.

P. ?Ser¨¢ usted el candidato socialdem¨®crata para presidir la CE en las elecciones de 2014?

R. Creo que mi partido me presentar¨¢ a los otros grupos socialistas y si estos me eligen ser¨¢ un inmenso honor para m¨ª ser el candidato.

P. ?Comparte usted la fe ciega de Merkel en que la soluci¨®n para Europa es mejorar la competitividad?

R. Algunos pa¨ªses europeos tienen unas estructuras anticuadas que deben renovar para afrontar en mejores condiciones el siglo XXI. El problema es que mucha gente piensa que mejorar la competitividad equivale a romper el modelo existente de derechos sociales. Hay que intentar hacer esas reformas sin perder derechos, y mejorando la educaci¨®n y la formaci¨®n.

P. Pero Bruselas y Berl¨ªn han recetado una cura de austeridad a Espa?a, por ejemplo, que se ha llevado por delante no solo derechos sino tambi¨¦n la educaci¨®n p¨²blica, adem¨¢s de la sanidad...

R. Creo que no es del todo justo acusar a Bruselas ni a Alemania de haber impuesto esos recortes. El Gobierno espa?ol podr¨ªa haberse negado a hacerlos.

P. Una de las cr¨ªticas m¨¢s o¨ªdas en el foro se refiere a la creciente deriva intergubernamental de la UE.

R. La idea de los fundadores no era esa. Era que las naciones-Estado trabajen m¨¢s all¨¢ de sus fronteras en instituciones comunes para forjar una unidad cultural, fiscal y pol¨ªtica que cuide de los pa¨ªses m¨¢s pobres y los acerque a los m¨¢s ricos. Pero hoy, el Consejo apela permanentemente al inter¨¦s nacional, los 27 Estados plantean sus peticiones y si no se aceptan amenazan con el veto. Esa situaci¨®n es una verg¨¹enza. El principio del veto permanente es un chantaje permanente. Y eso no tiene nada que ver con el esp¨ªritu europeo.

P. Otra cr¨ªtica: excesiva burocracia y lentitud.

R. Absolutamente razonable. Y yo a?adir¨ªa otra m¨¢s: la total ausencia de fantas¨ªa e imaginaci¨®n. El plan de empleo juvenil para el sur de Europa es un parche. Los pa¨ªses del Mediterr¨¢neo deben resolver sus problemas de crecimiento y empleo mirando al sur. Un acuerdo prioritario del Mediterr¨¢neo europeo con los pa¨ªses norteafricanos permitir¨ªa a las empresas de esos pa¨ªses exportar, construir hospitales, escuelas, carreteras¡­