El fiscal del caso AMIA denuncia la infiltraci¨®n de Ir¨¢n en Am¨¦rica Latina

El fiscal argentino Alberto Nisman, que investiga desde 2004 el atentado con coche bomba contra la sede de la Asociaci¨®n Mutual Israelita Argentina (AMIA) en el que murieron 85 personas en 1994, sostiene que Argentina solo fue una parte en el cuadro de terror que Ir¨¢n ha intentado instaurar en Latinoam¨¦rica. A lo largo de un informe de 500 p¨¢ginas, Nisman acusa al r¨¦gimen iran¨ª no s¨®lo de preparar el atentado de 1994 sino de haber instalado en Sudam¨¦rica ¡°estaciones de Inteligencia destinadas a cometer, fomentar y patrocinar actos terroristas¡±. Esas redes podr¨ªan estar operando hoy en d¨ªa en Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, Guyana, Trinidad y Tobago y Surinam, seg¨²n las conclusiones del fiscal.

Nisman se?ala que, antes del antentado, en Argentina se reclutaba en las mezquitas a futuros agentes terroristas y desde la embajada y consejer¨ªa cultural de Ir¨¢n en Buenos Aires se les facilitaba cobertura legal. Situaciones similares, seg¨²n Nisman, ¡°podr¨ªan estar ocurriendo en varios pa¨ªses de Centro y Sudam¨¦rica¡±. El fiscal ha emitido copia de su informe a las distintas autoridades de esos pa¨ªses, ¡°ante la eventualidad de que en ellos pudieran estar despleg¨¢ndose, con distinto grado de desarrollo, actividades de igual tenor a las verificadas en nuestro pa¨ªs tiempo antes del atentado terrorista de 1994¡±.

En la documentaci¨®n se menciona las declaraciones que el Procurador Regional de la Primera regi¨®n de Brasil, Alexandre Camanho de Assis, efectu¨® a la revista Veja en 2011: ¡°Sin que nadie se d¨¦ cuenta, est¨¢ surgiendo una generaci¨®n de extremistas isl¨¢micos en Brasil¡±. Y en Paraguay, seg¨²n Nisman, se ha verificado ¡°la financiaci¨®n de organizaciones terroristas y la presencia de miembros de Hezbollah, quienes ejerc¨ªan el comercio legal solo como una fachada para ocultar sus actividades ilegales¡±.

Nisman se?ala que el atentado de Buenos Aires no fue ¡°una foto sino parte de una secuencia m¨¢s amplia¡±. Y esa secuencia se empez¨® a rodar, seg¨²n el fiscal argentino, en 1982 en Teher¨¢n, cuando el r¨¦gimen convoc¨® a 380 cl¨¦rigos procedentes de 70 pa¨ªses. En ese momento, seg¨²n Nisman, se acord¨® la exportaci¨®n de la revoluci¨®n iran¨ª ¡°entendida como la penetraci¨®n cultural, pol¨ªtica y religiosa, destinada a expandir una visi¨®n radicalizada del islam¡±. Y se decidi¨® tambi¨¦n que esa exportaci¨®n se realizar¨ªa si fuese necesario ¡°de manera violenta y por medio de atentados¡±.

El fiscal asegura contar con pruebas de que Ir¨¢n infiltr¨® su red de espionaje en Argentina en 1983 a trav¨¦s del entonces agregado cultural iran¨ª Mohsen Rabbani. Nisman considera que Rabbani fue no s¨®lo un elemento clave en el atentado de Buenos Aires, sino como coordinador de de la operaci¨®n en Sudam¨¦rica.

El fiscal respalda su an¨¢lisis en ¡°la reiteraci¨®n de conductas de agentes iran¨ªes verificadas en distintos lugares del mundo¡±, de las que extrajo ¡°patrones comunes de actuaci¨®n que permitieron desechar cualquier consideraci¨®n aislada¡±. En los casos investigados por Nisman se repite la intervenci¨®n de l¨ªderes religiosos ¡°en terceros pa¨ªses cuya misi¨®n es infiltrar, con la ayuda de las embajadas, las mezquitas y los centros culturales, a las comunidades locales y de ese modo construir una estaci¨®n de inteligencia con capacidad para facilitar y apoyar los actos terroristas que el r¨¦gimen iran¨ª eventualmente decida perpetrar¡±.

Bajo ese esquema, las embajadas ¡°cumpl¨ªan una funci¨®n protectora, brindando cobertura a sus integrantes y provey¨¦ndoles de inmunidad diplom¨¢tica¡±. ¡°Eran el canal ideal para la transmisi¨®n de informaci¨®n necesaria y monitoreaban eventuales reacciones del Gobierno local¡±, a?ade el dictamen.

El informe llega cuatro meses despu¨¦s de que los Gobiernos de Ir¨¢n y Argentina firmasen un acuerdo para que una comisi¨®n de juristas internacionales investigara el atentado. Las condiciones del acuerdo inclu¨ªan que fuese validado por los Congresos de ambos pa¨ªses. El Gobierno argentino logr¨® que el Congreso lo validara el pasado febrero, a pesar de que la mayor parte de la oposici¨®n vot¨® en contra y la inmensa mayor¨ªa de la comunidad jud¨ªa de Argentina mostr¨® su desacuerdo. En Ir¨¢n, el presidente Mahmud Ahmadineyad, no se decidi¨® a ratificarlo hasta el pasado lunes 20 de mayo. Y lo hizo sin someterlo al veredicto del Parlamento.