¡°La OEA no tiene dinero para hacer todo lo que se pide¡±
Jos¨¦ Miguel Insulza analiza en una entrevista a EL PA?S el futuro de la instituci¨®n y la pr¨®xima Asamblea General que se celebra esta semana en Antigua
La Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) aborda su 43 Asamblea General, que se celebra entre el 4 y el 6 de junio en La Antigua, Guatemala, cuestionada por parte de una serie de Estados, liderados por Estados Unidos, que ans¨ªan una reforma que revitalice la instituci¨®n, y con la resaca de la ¨²ltima Asamblea Extraordinaria del pasado marzo, en la que, tras una maratoniana sesi¨®n de 12 horas, se logr¨® un consenso entre los pa¨ªses del ALBA y el resto para cerrar la reforma de su Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH). Aunque su secretario general, Jos¨¦ Miguel Insulza, espera una cumbre ¡°movida¡±, es poco probable que estos asuntos alcancen protagonismo durante la reuni¨®n que se ha dise?ado para concentrarse en la discusi¨®n de un cambio en la estrategia hemisf¨¦rica en la lucha contra las drogas, a partir del ambicioso informe sobre la materia que su secretario general present¨® al presidente colombiano, Jos¨¦ Manuel Santos, hace unas semanas.
En una entrevista realizada en su despacho de la OEA en Washington, Insulza (Santiago de Chile, 2 de junio de 1943) conversa sobre lo que espera de la Asamblea General, el debate en torno a las drogas y el futuro de la OEA.
Pregunta. Usted se ha implicado de manera muy directa en la elaboraci¨®n del Informe sobre las drogas en las Am¨¦ricas que el pasado 17 de mayo present¨® en Colombia. ?Qu¨¦ papel espera que cumpla en la pr¨®xima Asamblea?
Respuesta. El informe va a ser el tema de Antigua, pero su funci¨®n es la que ya est¨¢ cumpliendo ya, promover una discusi¨®n. Se trata de un documento que todos tienen que discutir. A m¨ª me satisface que se haya dicho que rompe con el pasado y abre un camino nuevo. Sinceramente, en la Asamblea General, que es una reuni¨®n de cancilleres de alto nivel, no se va a decidir nada. All¨ª se abrir¨¢ una discusi¨®n y despu¨¦s ser¨¢n los Gobiernos respectivos los que vayan trabajando sobre el tema.
P. ?Aspira a que el informe se convierta en la base de la nueva estrategia hemisf¨¦rica en materia de drogas de la OEA?
R. Nosotros ya tenemos una estrategia en materia de drogas hasta 2015 [desarrollada por la Comisi¨®n Interamericana para el Control y el Abuso de las Drogas]. Para m¨ª, lo ideal ser¨ªa que todos los pa¨ªses fueran haciendo reuniones relacionadas con diferentes sectores. No hay por qu¨¦ juntar el tema de la seguridad con el de la salud. La Organizaci¨®n Panamericana de la Salud est¨¢ estudiando la posibilidad de llevar a cabo una cumbre de ministros de Sanidad para hablar de la atenci¨®n a los adictos. En la OEA, en noviembre, tenemos la reuni¨®n de ministros de Seguridad P¨²blica que tambi¨¦n va a discutir los temas institucionales que se plantean en el Informe.
A m¨ª me satisface que se haya dicho que el Informe de drogas de la OEA rompe con el pasado y abre un camino nuevo"
P. El Informe es innovador en muchos aspectos y plantea propuestas como la regularizaci¨®n del mercado de la marihuana que son m¨¢s ambiciosas de las que actualmente defienden EE UU o Canad¨¢.
R. Es novedoso y eso es lo que yo quise que fuera. Cuando me sent¨¦ con mi equipo a plantear el informe les insist¨ª en que quer¨ªa hacer un trabajo que sorprendiera y no uno obvio, porque de esos est¨¢n llenos los anaqueles de los estudiosos. En ¨¦l decimos cosas que no son obvias. ?Resuelve el problema? No, pero s¨ª nos da una cierta legitimidad.
Reforma pol¨¦mica del SIDH
P. ?Puede ser esa legitimidad sobre la estrategia de las drogas el asunto hemisf¨¦rico que revitalice la OEA, un tanto desacreditada tras el proceso de reforma del SIDH?
R. En la pr¨®xima Asamblea se van a elegir a tres comisionados para la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y se presentan seis candidatos y en sus campa?as se est¨¢n involucrando personas de alto nivel. Por tanto, no creo que el SIDH est¨¦ en crisis.
P. Pero en la ¨²ltima Asamblea Extraordinaria sobre la reforma del CIDH hubo una gran tensi¨®n entre los pa¨ªses del ALBA y el resto
Los temas relacionados con la CIDH deben abordarse a trav¨¦s de la Asamblea General, por lo que estas otras reuniones, como la de Cochabamba, no son muy efectivas"
R. S¨ª, pero finalmente la decisi¨®n de la Asamblea fue un¨¢nime y creo que hay una mayor¨ªa evidente para fortalecer de veras el SIDH
P. ?Le preocupa que en la reuni¨®n que hace unas semanas celebraron los pa¨ªses firmantes del Pacto de San Jos¨¦ en Cochabamba (Bolivia) [no se invit¨® a EE UU, que lo ha firmado pero no lo ha ratificado] se volvieran a plantear todas las posturas del ALBA que no fueron admitidas entonces?
R. Es bueno que los pa¨ªses se re¨²nan, no tengo nada en contra, pero quiero recordar que aqu¨ª hay dos errores. Porque si los problemas son con la CIDH, de la que todos los pa¨ªses de las Am¨¦ricas son parte, y no con la Corte Interamericana de Derechos Humanos [s¨®lo forman parte los pa¨ªses que han ratificado el Pacto de San Jos¨¦], lo necesario ser¨ªa que se discutiera entre todos los Estados. Adem¨¢s, los temas relacionados con la CIDH deben abordarse a trav¨¦s de la Asamblea General, por lo que estas otras reuniones no son muy efectivas.
Yo, al final de la Asamblea, tambi¨¦n pienso pedir tratar un tema, el de la financiaci¨®n de la OEA, porque en eso estamos atascados"
P. ?Cree que se va a plantear el asunto de la reforma del la SIDH en la Asamblea General?
R. El tema principal que se va a tratar all¨ª es el de las drogas, pero cualquiera puede presentar otros asuntos. Yo, al final de la Asamblea, tambi¨¦n pienso pedir tratar un tema, el de la financiaci¨®n de la OEA, porque en eso estamos atascados. He hecho muchas propuestas para promover reformas y para acelerar este proceso es mejor ped¨ªrselo a los cancilleres. El presidente de la Junta de Auditores Externos de la OEA ha concluido que aqu¨ª no se requieren reformas administrativas, que el problema es que la OEA tiene demasiados mandatos y poco dinero para asumirlas.
Financiaci¨®n de la OEA
P. En esa l¨ªnea de reivindicar una reforma de la OEA va la propuesta de ley que aprob¨® este mes el Comit¨¦ de Asuntos Exteriores del Senado. ?Qu¨¦ opina de la iniciativa de EE UU?
R. Yo con esa ley no tengo ninguna discrepancia y me parece muy bien, salvo que no dice que los problemas de la OEA que all¨ª se denuncian son problemas pol¨ªticos. La cuesti¨®n aqu¨ª es que la OEA no tiene dinero para desarrollar todos los mandatos que se le encomiendan, por tanto, o nos aumentan la dotaci¨®n o deciden qu¨¦ hacemos con ellos. La propuesta norteamericana ayuda en ese sentido y espero colaborar con el Departamento de Estado y con el resto de los pa¨ªses en este asunto. Pero quiero repetir que yo plantee esas reformas hace 18 meses y las reiter¨¦ hace seis.
La OEA subsistir¨¢ si se dedica a los asuntos hemisf¨¦ricos que son de inter¨¦s conjunto para la regi¨®n"
P. ?Y por qu¨¦ no se han abordado todav¨ªa?
R. Porque la OEA est¨¢ compuesta por 35 pa¨ªses que son completamente distintos entre s¨ª y que tienen intereses distintos, lo que para unos Estados es prioritario para otros no tiene importancia. Lo que hay que hacer es tomar decisiones sobre qu¨¦ asuntos son esenciales y a los que nos podemos dedicar y a cu¨¢les no.
P. ?Y cu¨¢les son esos asuntos?
Si despej¨¢ramos de la financiaci¨®n de la OEA todos los organismos que estando ligados a la OEA dependen de otros mecanismos de decisi¨®n nos dar¨ªa un margen para seguir trabajando varios a?os sin tener que pedir recursos a nadie"
R. No quiero mencionar ninguno, pero lo que hay que preguntarse es en cu¨¢les puede la OEA marcar una diferencia. Yo siempre he cre¨ªdo que la OEA subsistir¨¢ perfectamente como organismo hemisf¨¦rico si se dedica a dos tipos de materias, las que son de inter¨¦s conjunto para la regi¨®n, como las drogas, la migraci¨®n, la democracia o los derechos humanos, y otros en los que somos particularmente competentes como las misiones de observaci¨®n electoral. Luego creo que hay temas m¨¢s locales o subregionales como el de la Defensa o la integraci¨®n econ¨®mica en de los que creo que la OEA deber¨ªa desvincularse. Si despej¨¢ramos de la financiaci¨®n de la OEA todos los organismos que estando ligados a la OEA dependen de otros mecanismos de decisi¨®n, como la Junta Interamericana de Defensa, el Instituto Interamericano del Ni?o, la Comisi¨®n Interamericana de las Telecomunicaciones..., nos dar¨ªa un margen para seguir trabajando varios a?os sin tener que pedir recursos a nadie.
La amenaza de otros organismos regionales
P. Mencionaba las misiones de observaci¨®n electoral y precisamente la ausencia de la OEA como observadora en los ¨²ltimos comicios presidenciales de Venezuela ha sido muy criticada frente a los elogios de UNASUR, que s¨ª estuvo presente. ?No deber¨ªa haber insistido m¨¢s, al menos de manera p¨²blica o haber explicado mejor que la OEA no acude a los pa¨ªses que no la invitan, como fue el caso venezolano?
R. Se entender¨¢ lo que se quiera, pero hay pa¨ªses que jam¨¢s han invitado a la OEA, como Chile, Argentina, Uruguay o EE UU, porque creo que, en alg¨²n momento, se asoci¨® la misi¨®n electoral con la sospecha de que pod¨ªan ocurrir cosas malas en las elecciones. Lo de Venezuela tuvo repercusi¨®n primero porque es Venezuela y, despu¨¦s, porque nos hab¨ªan invitado en otras ocasiones y nosotros ya hab¨ªamos observado otros comicios antes en ese pa¨ªs. Y con respecto a UNASUR, no creo que su misi¨®n haya hecho la diferencia que hubiera hecho la de la OEA.
La CELAC tampoco me preocupa, lo har¨ªa si saliera a tratar los temas que estamos abordando en la OEA, no con declaraciones, sino con pol¨ªtica, porque entonces s¨ª podr¨ªa haber un paralelismo"
P. ?Le preocupa que la aparici¨®n de otros grupos geopol¨ªticos como UNASUR o CELAC puedan competir con la labor que hace la OEA?
R. Yo concibo el tema interamericano como una organizaci¨®n hemisf¨¦rica con otras entidades subregionales, por lo que, de partida, organismos como UNASUR o Caricom no me quietan el sue?o, lo que ocurre es que como UNASUR est¨¢ integrado por varios de los pa¨ªses m¨¢s importantes del mundo, tiene m¨¢s repercusi¨®n. La CELAC tampoco me preocupa, lo har¨ªa si saliera a tratar los temas que estamos abordando en la OEA, no con declaraciones, sino con pol¨ªtica, porque entonces s¨ª podr¨ªa haber un paralelismo.
Procesos de paz en la regi¨®n
P. Otro de los temas en los que la OEA ha marcado la diferencia es en el impulso de la tregua de las maras en El Salvador ?Le preocupa que la salida del Gobierno del ministro de Seguridad, Jos¨¦ Luis Mungu¨ªa, uno de los hombres claves en este proceso, pueda perjudicarlo?
R. Naturalmente que lo vamos a extra?ar, porque ¨¦l hizo un gran aporte, pero creo que el proceso est¨¢ en marcha y se encontrar¨¢ a alguien para reforzarlo. Yo en esto creo mucho en la rase que dijo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en una entrevista tras su toma de posesi¨®n. Dijo que en democracia todos somos necesarios pero nadie es indispensable, y yo soy partidario de las democracias institucionales frente a las personales, por lo que, si el general Mungu¨ªa no puede estar en el proceso, otro tomar¨¢ su lugar.
Si el general Mungu¨ªa no puede estar en el proceso de tregua de las maras en El Salvador, otro tomar¨¢ su lugar"
P. En otro de los procesos de paz del continente, el de las FARC con el Gobierno de Colombia, ?cu¨¢l es el papel que aspira para la OEA?
R. No aspiro a que la OEA o ninguna otra organizaci¨®n intervenga en la negociaci¨®n, as¨ª es como se ha planteado desde el principio y me parece muy bien. De tener un papel ser¨¢ cu¨¢ndo el proceso culmine y entonces aspiro a que se considere la experiencia de la OEA. De momento, seguimos con nuestro trabajo en materia de justicia, de desplazados y de devoluci¨®n de tierras.
Legado de Insulza
P. ?Qu¨¦ logros le gustar¨ªa que quedaran en la OEA como parte de su legado?
R. Me gustar¨ªa que se me recordara por haber fortalecido los temas hemisf¨¦ricos y por haber ajustado la OEA a los tiempos que ahora vivimos. Este a?o ha sido particularmente relevante porque hemos hablado de drogas, de misiones electorales, de crisis y de derechos humanos. Tambi¨¦n querr¨ªa recordar que cuando yo llegu¨¦ a la OEA, pocos d¨ªas antes hab¨ªa terminado prematuramente un Gobierno en Ecuador y sucedi¨® lo mismo en Bolivia durante la Asamblea General en la que fue inaugurado. Con ellos fueron 17 los Gobiernos que tuvieron que terminar su mandato antes de tiempo en 15 a?os, eso mismo s¨®lo ha ocurrido dos veces en los ocho a?os que yo llevo aqu¨ª. Es un r¨¦cord importante, no me lo atribuyo yo pero, al menos, el m¨ªo ha sido un periodo de democracia y estabilidad.
Me gustar¨ªa que se me recordara por haber fortalecido los temas hemisf¨¦ricos y por haber ajustado la OEA a los tiempos que ahora vivimos"
P. Da la sensaci¨®n de que, tras el informe sobre drogas y la reforma del SIDH, lo ¨²nico pendiente que queda por hacer es la reforma del sistema de financiaci¨®n de la OEA, un asunto demasiado administrativo para un animal pol¨ªtico como usted. ?Le dar¨¢ tiempo a solventarlo?
R. Yo no me dedico tanto a los asuntos de car¨¢cter administrativo, tengo un equipo que lo hace. En los ¨²ltimos meses he estado m¨¢s pendiente del informe de drogas y a¨²n me quedan dos a?os m¨¢s.
P. ?Va a seguir dos a?os m¨¢s, entonces?
R. El pasado 26 de mayo cumpl¨ª ocho a?os al frente de la Secretar¨ªa General y, por lo tanto, me quedan dos a?os m¨¢s. Despu¨¦s ver¨¦ qu¨¦ es lo que hago.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.