¡°La inestabilidad en Venezuela debe acelerar las reformas en Cuba¡±

Con m¨¢s de 85 libros y decenas de miles de horas de investigaci¨®n a sus espaldas, el catedr¨¢tico y economista Carmelo Mesa-Lago (La Habana, 1934) es una figura indispensable para interpretar la Cuba de ayer y de hoy. Profesor em¨¦rito de la Universidad de Pittsburgh y consultor de numerosas instituciones internacionales, Mesa-Lago es respetado por su rigor cient¨ªfico a ambos lados del estrecho de La Florida. Se exili¨® en 1961, pero desde que lleg¨® a Estados Unidos se pronunci¨® por la moderaci¨®n y contra la pol¨ªtica de embargo norteamericano y por eso fue criticado por el exilio duro. En 1978 particip¨® en el di¨¢logo humanitario con el r¨¦gimen de Fidel Castro, que permiti¨® la excarcelaci¨®n de 3.600 prisioneros pol¨ªticos y la reunificaci¨®n de las familias cubanas, a m¨¢s de alentar el intercambio entre acad¨¦micos de la isla y el exilio.

Despu¨¦s de veinte a?os sin poder regresar a su pa¨ªs, viaj¨® a La Habana en 2010 invitado por la Iglesia Cat¨®lica para asistir a un debate sobre el futuro de Cuba y a su regreso escribi¨® en este diario: ¡°Es inhumano que exiliados que tienen una vida acomodada fomenten el hambre para provocar un estallido o la guerra civil. Es igualmente reprobable que funcionarios y bur¨®cratas cubanos, a los que tampoco les faltan bienes y servicios negados a su pueblo, se opongan a las reformas urgentes y necesarias para sacar adelante a la naci¨®n¡±. Llega ahora a Espa?a a presentar ¡ªel 6 de junio en Casa de Am¨¦rica¡ª el libro Cuba en la era de Ra¨²l Castro: Reformas econ¨®mico-sociales y sus efectos.

Pregunta. ?En verdad hay una era Ra¨²l y una era Fidel?

Respuesta. Hay elementos clave que persisten en el gobierno de Ra¨²l, especialmente pol¨ªticos, como el partido ¨²nico, las elecciones sin candidatos de oposici¨®n, el control de la libre expresi¨®n, etc¨¦tera. Por otra parte, las reformas estructurales de Ra¨²l son las m¨¢s profundas, sostenidas y orientadas hacia el mercado llevadas a cabo bajo la revoluci¨®n, considerablemente m¨¢s avanzadas que las de Fidel en los periodos 1971-1985 y 1991-1996, despu¨¦s revertidas. Pero la probabilidad de reversi¨®n de las reformas actuales es mucho menor.

¡°Ra¨²l ha terminado con medidas de Fidel que eran irracionales y fracasaron¡±

P. Algunos analistas aseguran que silenciosamente Ra¨²l est¨¢ ¡°desmontando¡± los desprop¨®sitos de su hermano.

R. Ra¨²l ha terminado con muchas medidas de Fidel que eran irracionales y fracasaron, entre otras, el igualitarismo y las excesivas gratuidades, el trabajo voluntario o la explosi¨®n en la matr¨ªcula en la educaci¨®n superior. Tambi¨¦n con el empleo innecesario cercano a dos millones de trabajadores estatales, con la consiguiente ca¨ªda en la productividad y el salario. Ra¨²l tambi¨¦n ha cambiado a casi todos los ministros y funcionarios de alto nivel nombrados por su hermano y ha comenzado a designar en puestos clave a una nueva generaci¨®n.

P. ?Es correcto hablar de una transici¨®n cubana?

R. Depende c¨®mo se defina ¡°transici¨®n¡±. Si la usamos en el sentido convencional, o sea, el cambio hacia una econom¨ªa de mercado y democracia pluralista ocurridos en la Europa Oriental despu¨¦s del colapso de la URSS, la respuesta es no. Tampoco si tomamos como referente el socialismo de mercado chino-vietnamita. Pero si comparamos la Cuba de hoy con la que exist¨ªa en 2006, hay una transici¨®n econ¨®mica aunque no puedo vaticinar hacia d¨®nde.

¡°Cuba est¨¢ muy lejos todav¨ªa de los modelos chino y vietnamita¡±

P. ?Cuba avanza hacia el modelo chino o vietnamita?

R. Cuba est¨¢ muy lejos todav¨ªa de los modelos chino y vietnamita, donde el mercado y la empresa privada son los sectores m¨¢s din¨¢micos de la econom¨ªa y el plan no es centralizado sino una gu¨ªa. No veo factible en el mediano plazo una econom¨ªa de mercado convencional. La receta propuesta en Cuba no dio resultado en pa¨ªses socialistas de Europa Oriental, como Hungr¨ªa, Polonia y Yugoslavia, aunque estos estaban mejor que la propia URSS. Para m¨ª, lo ideal ser¨ªa una econom¨ªa mixta con predominio del mercado pero con un rol estatal regulador y garante de un sistema de bienestar social, basado en una democracia pluralista al estilo escandinavo.

P. Cuando public¨® su libro todav¨ªa los cambios migratorios no hab¨ªan llegado ?c¨®mo los ve?

R. No hay duda de que la ley de migraci¨®n es un paso importante. La salida de Yoani S¨¢nchez y otros disidentes conocidos y el impacto que han tenido sus viajes en el extranjero es un indicador de cambio pol¨ªtico. Aquellos que alegan que esto es una medida del r¨¦gimen para mostrar una cara tolerante al exterior, o bien est¨¢n cegados por su ideolog¨ªa o ignoran las repercusiones reales de la medida.

P. Usted recomienda avanzar con rapidez y profundidad en las reformas estructurales. ?Cu¨¢les urgen m¨¢s?

¡°La supervivencia del castrismo depende del ¨¦xito de las reformas¡±

R. La agricultura es prioritaria, porque Cuba est¨¢ importando este a?o 1.400 millones de euros en alimentos que podr¨ªa producir si fuese eficiente el sistema. El usufructo que se ha puesto en marcha, con contratos por solo 10 a?os, es mucho menos efectivo que los contratos por tiempo indefinido en China y Vietnam, donde el granjero decide que sembrar y a quien vender y fijar el precio, lo cual termin¨® con las hambrunas masivas. Si Cuba siguiese ese camino, en pocos a?os ser¨ªa autosuficiente en alimentos y comenzar¨ªa a exportar.

P. ?C¨®mo afectar¨¢ el factor Venezuela al proceso de reformas en Cuba?

R. La relaci¨®n econ¨®mica de Cuba con Venezuela es vital: 42% del intercambio comercial de mercanc¨ªas de la isla, 44% del d¨¦ficit total en la balanza comercial, suministro del 62% del petr¨®leo que consume Cuba, compra de servicios profesionales cubanos cercana a 4.000 millones de euros anuales, e inversi¨®n directa sustancial. En total, aproximadamente equivale al 21% del PIB, similar a la relaci¨®n con la URSS en su momento mejor. La aceleraci¨®n de las reformas desde octubre de 2012 puede haber sido influida por la grave enfermedad de Ch¨¢vez. La elecci¨®n controversial de Nicol¨¢s Maduro y la inestabilidad pol¨ªtica subsiguiente, agravada por el severo deterioro de la econom¨ªa, podr¨ªan afectar la referida relaci¨®n con efectos devastadores para Cuba. Frente a estos riesgos y problemas, lo l¨®gico ser¨ªa profundizar y acelerar las reformas.

P. ?Podr¨¢ sobrevivir el castrismo a Ra¨²l Castro?

R. En 2018 la gran mayor¨ªa de los dirigentes actuales estar¨¢ a fines de sus 80 a?os o muerto. Ra¨²l ha anunciado su retiro en cinco a?os y ha criticado que no se hubiesen formado cuadros para la sucesi¨®n, lo cual se debi¨® a que Fidel se deshizo de todos sus potenciales sucesores. Para enfrentar este problema, Ra¨²l est¨¢ nombrando en altos puestos a cuadros j¨®venes, como Miguel D¨ªaz-Canel en la primera vicepresidencia, y otros que son tecn¨®cratas. Pero es impredecible que camino tomar¨¢n estos tecn¨®cratas en caso de que mantengan sus puestos en 2018: si continuar¨¢n las reformas de Ra¨²l, o abrir¨¢n m¨¢s sus pol¨ªticas siguiendo las v¨ªas china y vietnamita, o al estilo perestroika. Ra¨²l lleva casi siete a?os en el poder y le quedan menos de cinco a?os para lograr las transformaciones necesarias, y resultados tangibles, a fin de dejar a sus sucesores una econom¨ªa notablemente mejorada, con mayor y mejor suministro de bienes a la poblaci¨®n, m¨¢s una red de protecci¨®n social adecuada. Esas son las bases para el ¨¦xito en la sucesi¨®n despu¨¦s que deje el mando. Si no lo logra, la revoluci¨®n estar¨¢ en peligro.

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