Los militares no quieren que el Senado les quite poder en los casos sexuales
El Pent¨¢gono describe como ¡°una epidemia¡± los numerosos cr¨ªmenes sexuales en el Ej¨¦rcito
Los altos mandos del Ej¨¦rcito ten¨ªan este martes una misi¨®n cuando han comparecido ante el Comit¨¦ de Servicios Armados del Senado: lograr que los legisladores no arrebaten a sus comandantes la potestad de ser ellos quienes hagan justicia sobre los casos de asaltos sexuales cometidos en las Fuerzas Armadas. El proyecto de ley que otorgar¨ªa a los fiscales militares la facultad de perseguir los delitos sexuales en el Ej¨¦rcito est¨¢ a¨²n por definir pero las altas jerarqu¨ªas militares ya han expresado su descontento y rechazo a esa posibilidad.
El Pent¨¢gono ha descrito como ¡°una epidemia¡± los numerosos cr¨ªmenes sexuales dentro de las filas del Ej¨¦rcito que, seg¨²n cifras de la instituci¨®n, aumentaron un 35% entre 2010 y 2012. ¡°Perd¨ª de vista la pelota¡±, ha reconocido Martin Dempsey, el jefe del Estado Mayor Conjunto, en referencia a que m¨¢s de una d¨¦cada de guerras hab¨ªa arrinconado el tema a favor de mejorar ¡°el clima de mando¡±.
Martin Dempsey, el jefe del Estado Mayor Conjunto, ha reconocido que, durante m¨¢s de una d¨¦cada de guerras hab¨ªa arrinconado el tema de los abusos sexuales en favor de mejorar ¡°el clima de mando¡±
¡°Han perdido la confianza de los hombres y mujeres que confiaban en que ustedes aportar¨ªan justicia¡±, ha dicho la senadora Kirsten Gillibrand a los l¨ªderes del Ej¨¦rcito de Tierra, la Marina, la Fuerza A¨¦rea, los Marines y los Guarda Costas, todos representados en una comparecencia muy poco habitual en el Congreso de EE UU. Seis mujeres militares tienen previsto declarar en las audiencias.
La propuesta de la senadora dem¨®crata de Nueva York supondr¨ªa reescribir el C¨®digo de Justicia Militar, algo que los comandantes pelear¨¢n con fiereza. En la actualidad, la decisi¨®n sobre los cargos que se imputan en delitos sexuales o si se mantiene o no una sentencia est¨¢ en las manos de un superior, que recibe consejo de un abogado con uniforme.
¡°Los altos mandos necesitan mantener su autoridad en cuanto al manejo de los casos de asaltos sexuales¡±, ha alegado Ray Odierno, jefe del Ej¨¦rcito. ¡°Si les quitamos esa autoridad les haremos menos efectivos y afectar¨¢ a la disciplina de la unidad y retrasar¨¢ los castigos¡±, ha finalizado.
En la actualidad, la decisi¨®n sobre los cargos que se imputan en delitos sexuales o si se mantiene o no una sentencia est¨¢ en las manos de un superior, que recibe consejo de un abogado con uniforme
Dempsey ha reconocido que entre los riesgos que entra?a la profesi¨®n militar nunca deber¨ªa estar el de sufrir un asalto sexual a manos de un compa?ero de unidad. En ese sentido, el senador republicano y condecorado veterano de la guerra de Vietnan, John McCain, ha dicho que la crisis ha alcanzado tales proporciones que tendr¨ªa dudas a la hora de recomendar a una mujer sumarse hoy a las filas del Ej¨¦rcito.
La ley que se estudia en el Senado hubiera sido impensable hace tan solo unos a?os, cuando apenas exist¨ªan mujeres en la mayor¨ªa de los Comit¨¦s de esa C¨¢mara. Ahora, s¨®lo en el Comit¨¦ de Servicios Armados ¨Cformado tradicionalmente por hombres- hay siete mujeres (el total es de 26 miembros) y en el Senado una cifra r¨¦cord de 20.
Otra senadora, en este caso Claire McCaskill (dem¨®crata de Misuri), ha pedido a los generales que dejaran de referirse a todos los cr¨ªmenes sexuales, incluida la violaci¨®n, como ¡°contactos sexuales no deseados¡±, ya que ese t¨¦rmino puede incluir una amplia variedad de delitos. ¡°Necesitamos saber cu¨¢ntas mujeres y hombres est¨¢n siendo violados, porque en este momento no tenemos ni idea¡±, ha finalizado McCaskill, antigua fiscal, en referencia al informe del Pent¨¢gono.
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