La prensa, atrapada entre el acoso del poder pol¨ªtico y la ira de los indignados

El coche-gr¨²a que remolcaba la unidad m¨®vil de la cadena turca NTV calcinada y cubierta de pintadas se detuvo en la ¨²ltima barricada de la plaza de Taksim. Un variopinto grupo de manifestantes exigi¨® al mediod¨ªa del mi¨¦rcoles que la chatarra permaneciera all¨ª como s¨ªmbolo, proclamaron, del desprecio de los grandes medios hacia su movimiento de protesta. Parad¨®jicamente, la prensa en Turqu¨ªa parece estar atrapada ahora entre dos fuegos: adem¨¢s del acoso del poder pol¨ªtico ¡ªcon decenas de informadores procesados y encarcelados¡ª, sufre la ira de los j¨®venes indignados que se han alzado en Estambul y otras grandes ciudades contra la deriva autoritaria de un Gobierno de ra¨ªces islamistas.

Como destacan en sus informes de 2012 Reporteros Sin Fronteras (RSF) y el Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas (CPJ), Turqu¨ªa est¨¢ en posiciones de cabeza entre los pa¨ªses que reprimen a los informadores, con hasta 75 reporteros en prisi¨®n, dos tercios de los cuales est¨¢n relacionados con el conflicto kurdo. ¡°La situaci¨®n de la libertad de prensa ha alcanzado en Turqu¨ªa un nivel cr¨ªtico¡±, alerta el CPJ.

¡°En la actualidad hay unos 50 periodistas encarcelados, la mayor¨ªa sin haber sido a¨²n procesados¡±, precisa el abogado N. Kaan Karcilioglu, secretario general del Consejo Turco de la Prensa. Pero si a las amenazas del poder pol¨ªtico se unen la crisis econ¨®mica de los medios y las presiones de los grupos editores ¡ªalgunos con intereses en el sector inmobiliario¡ª, el resultado, seg¨²n Karcilioglu, ¡°se llama autocensura¡±.

El clima coercitivo que viven los medios en plena protesta de los indignados turcos llega hasta el esperpento. La emisi¨®n del programa de televisi¨®n Juego de palabras, una versi¨®n del popular Apalabrados en la Bloomberg HT, ha sido suspendido, sin que la cadena ofreciera explicaciones al p¨²blico, despu¨¦s de que el lunes el presentador propusiera a los concursantes t¨¦rminos como ¡°m¨¢scara de gas¡±, ¡°polic¨ªa¡±, ¡°detenci¨®n¡± y otros que hac¨ªan alusi¨®n a las protestas de Taksim.

El secretario del Consejo Turco de la prensa reconoce que, ¡°al principio, unos hechos de gran relevancia fueron omitidos por los grandes medios, lo que gener¨® la frustraci¨®n del p¨²blico por esa falta de cobertura. Pero tras el [violento pasado] fin de semana, reajustaron su l¨ªnea editorial¡±. ¡°Por ejemplo y salvando las distancias, cuando se produjo en Espa?a un golpe de Estado en 1981 no todos los medios reaccionaron con la misma rapidez y claridad que EL PA?S¡±, recuerda Karcilioglu.

El apag¨®n informativo en las protestas de Taksim ya ha empezado a pasar factura a la prensa turca. Cuando los grandes medios tradicionales dan la espalda a la realidad, los ciudadanos dirigen ahora su mirada hacia las redes sociales. ¡°La independencia informativa puede haber entrado en una especie de bancarrota editorial¡±, sostiene el columnista Yavuz Baydar. Mientras los ca?ones de agua y los gases lacrim¨®genos convert¨ªan Taksim en un escenario de guerra el s¨¢bado, el canal Haber T¨¹rk emit¨ªa un programa sobre la esquizofrenia, y CNN T¨¹rk, uno sobre los ping¨¹inos. ¡°Casi todas las cadenas emit¨ªan documentales o series mientras se produc¨ªa la noticia del d¨ªa¡±, concluye Baydar.

Para Yucel Yilmaz, un bibliotecario de 40 a?os que montaba ayer en el parque de Gezi una peque?a biblioteca junto a otros voluntarios con libros donados, la cobertura de la revuelta de Taksim fue un insulto a la inteligencia. ¡°A mi hijo, que tiene cinco a?os, le gustan los ping¨¹inos. ?Los medios se deben creer que todos somos como ni?os¡±, argumentaba, informa Jos¨¦ Miguel Calatayud.

Los responsables del Grupo Dogus, propietario de NTV, han pedido disculpas a sus redactores, seg¨²n revela el secretario del Consejo de la Prensa, por haber emitido el s¨¢bado un documental sobre la II Guerra Mundial en pleno estallido de Taksim. La chatarra de su unidad m¨®vil a¨²n sigue en la plaza, en cuyo entorno Reporteros Sin Fronteras eleva ya a 14 los periodistas detenidos desde el inicio de las protestas.