Los manifestantes de S?o Paulo son tachados de v¨¢ndalos por las autoridades

Las manifestaciones del martes por la noche en S?o Paulo?contra el aumento de las tarifas de los transportes p¨²blicos, que duraron cinco horas y casi paralizaron a la ciudad, fueron tachadas de ¡°clima de guerra¡± por las autoridades. Los 5.000 manifestantes tambi¨¦n fueron calificados con dureza de ¡°v¨¢ndalos¡± por el gobernador del Estado, Gerardo Alckmin del partido opositor PSDB.

El alcalde, Fernando Haddad, del partido del Gobierno (PT), conden¨® por su parte la manifestaci¨®n. ¡°Personas que no se conforman con el estado democr¨¢tico de Derecho, pasaron a adoptar la provocaci¨®n, la intimidaci¨®n, la agresi¨®n y la destrucci¨®n¡±, dijo desde Par¨ªs, donde se encuentra con Alckimin, qui¨¦n agreg¨®: ¡°Es intolerable la acci¨®n de revoltosos y de v¨¢ndalos destruyendo el patrimonio p¨²blico y deben pagar por ello. Se trata de un patrimonio colectivo. Destruir autobuses, que son exactamente para servir a la poblaci¨®n, es inaceptable¡±.?

Seg¨²n Haddad, ¡°la libertad de expresi¨®n est¨¢ siendo garantizada, pero los m¨¦todos adoptados para la protesta no son aprobados por la propia sociedad¡±.

Para los seguidores del Movimiento Passe Livre, que se dice apartidista pero cuenta con la participaci¨®n de izquierda y movimientos anarquistas, la confrontaci¨®n fue el resultado m¨¢s bien de una ¡°revuelta popular¡± y de la ¡°excesiva violencia de la polic¨ªa¡±. El grupo organizador de la protesta se dijo contrario a la violencia y reconoci¨® que en un cierto momento ¡°no consigui¨® controlar a los manifestantes¡±.

El balance de la polic¨ªa de las acciones violentas fue de 85 autobuses da?ados, que paralizaron 137 l¨ªneas del transporte p¨²blico en el que viaja m¨¢s de un mill¨®n de pasajeros al d¨ªa. Tambi¨¦n resultaron da?adas varias estaciones de metro y las agencias de los bancos Ita¨², Bradesco y Santander.

El movimiento organizador de la manifestaci¨®n est¨¢ recogiendo dinero para pagar las fianzas de las decenas de personas detenidas por la polic¨ªa.

Las manifestaciones de S?o Paulo, a las que este jueves seguir¨¢ otra en el centro de R¨ªo, adquieren al mismo tiempo una fuerza pol¨ªtica: el a?o pr¨®ximo tendr¨¢n lugar las elecciones presidenciales, junto con las de gobernadores y diputados federales y estadales. En S?o Paulo el expresidente Lula da Silva consigui¨® el a?o pasado la elecci¨®n de su pupilo Haddad, ministro de Educaci¨®n del Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff pero desconocido en S?o Paulo.

El a?o pr¨®ximo, el reto de Lula es arrancar al opositor PSDB el mando del mayor Estado del pa¨ªs, que gobierna desde m¨¢s de una d¨¦cada. Sin embargo, en el ¨²ltimo sondeo Alckmin aparece como favorito para su reelecci¨®n y para disputar el Gobierno del Estado con Lula. Seg¨²n algunos medios pol¨ªticos, le ganar¨ªa por un 46% contra un 24%.?

La dureza del gobernador contra las manifestaciones puede funcionar tambi¨¦n, seg¨²n los analistas, como una forma de ganarse a la clase media, algo fundamental para su reelecci¨®n.