El cl¨¦rigo moderado Rohan¨ª vence en las elecciones presidenciales de Ir¨¢n
El candidato que ha reunido el voto del electorado m¨¢s reformista obtiene el 50,68% de las papeletas
La alta participaci¨®n en las elecciones del viernes en Ir¨¢n impuls¨® hasta la victoria al candidato moderado Hasan Rohan¨ª. Los resultados de este cl¨¦rigo chi¨ª, que cont¨® con el respaldo de los reformistas, hechos p¨²blicos ayer evidencian el deseo de cambio de una mayor¨ªa de los iran¨ªes que, a falta de mejor alternativa, han optado por el candidato que proyecta una imagen menos radical y un talante m¨¢s abierto al di¨¢logo. El centro de Teher¨¢n estaba anoche colapsado por una multitud que celebraba su triunfo. "Doy las gracias a Dios", manifest¨® el vencedor, "porque de nuevo, la racionalidad y moderaci¨®n han brillado en Ir¨¢n. Es una victoria de la sabidur¨ªa, moderaci¨®n y madurez frete al extremismo".
Rohan¨ª ha conseguido la Presidencia de la Rep¨²blica Isl¨¢mica en la primera vuelta al alcanzar el 50,68% de los votos, ligeramente por encima del list¨®n que evita la celebraci¨®n de una segunda ronda de los comicios entre los dos candidatos m¨¢s votados. "Las naciones que piden democracia y di¨¢logo abierto", contin¨²o Rohan¨ª tras conocer la victoria, "deben hablar a los iran¨ªes con respeto y reconocer los derechos de la Rep¨²blica Isl¨¢mica".
¡°Es el mejor resultado¡±, celebraba Ali Reza Parkhoo, un estudiante de Arquitectura de 22 a?os, en la plaza de Ferdosi, en el centro de Teher¨¢n. ¡°Con ¨¦l vamos a poder recuperar la confianza en el Gobierno porque es un hombre que dice la verdad; espero que me d¨¦ mis derechos¡±, explicaba ante la anuencia de los dos compa?eros que le acompa?aban.
Como muchos otros iran¨ªes, los tres j¨®venes dijeron querer reformas en la forma en que se gestiona su pa¨ªs. No les importa que Rohan¨ª no sea genuinamente un reformista. ¡°Es nacionalista y eso me gusta a¨²n m¨¢s¡±, a?adi¨® Parkhoo, satisfecho tras haber conocido los primeros resultados.
Entre los rivales de Rohan¨ª, el que ha quedado segundo y que hubiera tenido que ir a otra vuelta si el candidato reformista no hubiera superado el 50% de los votos, ha sido el alcalde de Teher¨¢n, el ultraconservador Mohamad Bagher Qalibaf, con 6.077.292 votos frente a los 18.613.329 votos del vencedor, informa la agencia Efe.
De los cuatro restantes, dos ultraconservadores principalistas, Said Yalil¨ª, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional y principal negociador nuclear de Ir¨¢n, ha obtenido 4.168.946, mientras que el secretario del Consejo del Discernimiento y excomandante del Cuerpo de Guardianes de la Revoluci¨®n, Mohsen Rezaei, alcanzaba los 3.884.412. Muy alejados, el tambi¨¦n principalista asesor del l¨ªder supremo y ex ministro de Exteriores Ali Akbar Velayat¨ª, consigui¨® 2.268.753 votos, mientras el tecn¨®crata Mohamad Gharazi solo obtuvo 446.015.
Los votos logrados por Rohan¨ª muestran un alto rechazo a la coalici¨®n de cl¨¦rigos conservadores y mandos de los pasdar¨¢n (Guardianes de la Revoluci¨®n) que han monopolizado el poder desde las elecciones de 2009, que la oposici¨®n tach¨® de fraudulentas. Aquel trauma no solo margin¨® a los reformistas, sino que dej¨® a millones de iran¨ªes desencantados.
¡°Fue el respaldo de Rafsanyan¨ª y de Jatam¨ª lo que convenci¨® a los indecisos para ir a votar¡±, asegura el soci¨®logo y profesor universitario Babak Musavifard. En su opini¨®n, el resultado supone ¡°un rechazo a la situaci¨®n actual¡±. ¡°Todav¨ªa hay entre un 20% y un 25% que se han quedado en casa¡±, a?ade. No hay cifras oficiales de participaci¨®n, pero la cadena estatal en ingl¨¦s la ha situado cerca del 80%.
A pesar del triunfo de Rohan¨ª, es improbable que se produzca de inmediato un cambio significativo en las relaciones de Ir¨¢n con el resto del mundo, y en particular con Estados Unidos, o en la cuesti¨®n nuclear. Ambos son asuntos de seguridad nacional sobre los que el l¨ªder supremo, el ayatol¨¢ Ali Jamene¨ª, tiene la ¨²ltima palabra. Sin embargo, s¨ª es previsible un tono menos agresivo que ayude a limar aristas.
De momento, Jamene¨ª ya ha querido curarse en salud anunciando que, cualquiera que sea el resultado, ¡°es un voto por la Rep¨²blica Isl¨¢mica y de confianza en el sistema¡±. Sus palabras parecen subrayar la continuidad, pero en cierta medida son tambi¨¦n una garant¨ªa de que va a respetarse la decisi¨®n popular, algo que muchos iran¨ªes y no iran¨ªes pon¨ªan en duda.
¡°No s¨¦ qu¨¦ pensar. Quer¨ªan que ganara Yalil¨ª, pero Rohan¨ª ha sido el primero. No me f¨ªo¡±, respond¨ªa Ahmed, un conductor que vot¨® por el cl¨¦rigo, a la pregunta de qu¨¦ le parec¨ªan los resultados.
Otros se mostraban m¨¢s prudentes. ¡°Somos partidarios de las reformas, pero las elecciones no son la soluci¨®n a nuestros problemas¡±, aseguraba el due?o de una tienda de artesan¨ªa en la calle Vila. Su madre le dice que tenga cuidado, que las paredes oyen. A¨²n as¨ª, respira hondo y, mientras envuelve la compra, a?ade: ¡°Tenemos que poner fin al sistema religioso¡±.
Eso es lo que temen los duros, que una eventual apertura les haga perder el control. Por eso a media ma?ana, la traductora asignada a esta corresponsal recibi¨® una llamada urgi¨¦ndole a que dej¨¢ramos de zascandilear por la ciudad.
El Ershad (el Ministerio de Orientaci¨®n Isl¨¢mica) acababa de prohibir que los periodistas acreditados hicieran entrevistas sobre los resultados electorales. Aunque no se dieron motivos, una fuente pr¨®xima a esa autoridad se?al¨® que tem¨ªan que si los partidarios de Rohan¨ª sal¨ªan a celebrar el triunfo se produjeran choques con los basiy¨ªs, la organizaci¨®n popular que constituye la espina dorsal del r¨¦gimen. Solo en torno a la sede del candidato ganador se percib¨ªa un ambiente de celebraci¨®n hasta que el anuncio oficial de su victoria provoc¨® un estallido de j¨²bilo de sus partidarios.
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