¡°El dinero de la Mafia perturba la econom¨ªa mundial¡±

A finales de 2012, Pietro Grasso (Sicilia, 1945) decidi¨® cambiar la jubilaci¨®n en la magistratura por la pol¨ªtica activa y se present¨® a las elecciones en las listas del centroizquierda. Hace tres meses fue elegido presidente del Senado italiano.

Pregunta. ?Se puede continuar luchando desde aqu¨ª contra la Mafia?

Respuesta. Desde el Parlamento se pueden hacer leyes que ayuden a luchar contra la Mafia. La Mafia debe ser considerada como una criminalidad organizada que busca infiltrarse cada vez m¨¢s en los ganglios de la econom¨ªa, del poder, de la Administraci¨®n, de las profesiones, del sistema financiero y productivo. Por tanto, no hay duda de que todo aquello que ayude a la transparencia, a la simplificaci¨®n de la burocracia, impide tambi¨¦n los acuerdos subterr¨¢neos, las infiltraciones en los ¡°negocios¡± que constituyen el verdadero poder de la Mafia. Porque no hay que olvidar que el principal fin de la Mafia es el beneficio. Y lo alcanza de cualquier modo. Y es importante subrayar que el empleo de los beneficios obtenidos en la actividad l¨ªcita perturba la econom¨ªa mundial, creando una competencia desleal, distorsionando el mercado. Hasta que los Estados, la econom¨ªa, las finanzas, no entiendan esto, ser¨¢ dif¨ªcil luchar eficazmente contra la Mafia.

P. Usted trabaj¨® con Falcone y Borsellino. Incluso hay quienes lo consideran uno de sus herederos en la lucha contra el crimen. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, ?Italia ya tiene una justicia parecida a la que ellos buscaban?

R. Todav¨ªa no estamos en condiciones de poder darla de forma completa, sobre todo por la lentitud de los procesos. La suya fue una revoluci¨®n en el sistema de ataque a la criminalidad organizada. Una posibilidad de comprender mejor este fen¨®meno, sobre todo en su conexi¨®n con las otras realidades sociales, econ¨®micas, pol¨ªticas... Porque si miramos el fen¨®meno criminal de forma aislada, sin tener en cuenta su influencia sobre los aspectos ¡ªtambi¨¦n pol¨ªticos¡ª del pa¨ªs, no conseguiremos comprender bien el fen¨®meno. Hay pa¨ªses en el mundo donde el crimen consigue influir en los Gobiernos de forma determinante. La as¨ª llamada relaci¨®n Estado-criminalidad. Un estudio de la CIA ha dejado constancia de que existen en el mundo 50 Estados en los que sus Gobiernos est¨¢n influidos por sus mafias criminales, sobre todo por las que se dedican al tr¨¢fico de estupefacientes, que disponen de un poder econ¨®mico notable para comprar voluntades.

P. ?Est¨¢ tambi¨¦n Italia en una situaci¨®n as¨ª?

R. No. Nosotros somos el pa¨ªs que tiene el mejor sistema de lucha contra la criminalidad organizada. Lo hemos construido sobre la sangre de nuestros m¨¢rtires. Desde 1971 a 1992, 12 magistrados fueron asesinados en la Sicilia occidental. Como reacci¨®n, hemos creado la mejor legislaci¨®n de lucha contra la Mafia, sobre todo enfocada al secuestro y la confiscaci¨®n de bienes. Si tenemos en cuenta que el fin ¨²ltimo de la Mafia es el beneficio, golpearla en el bolsillo es la soluci¨®n. Y queremos exportar esta f¨®rmula de ¨¦xito a Europa y al mundo. Debemos tener leyes homog¨¦neas en todos los Estados con el fin del secuestro y de la confiscaci¨®n.

P. Usted ha escrito: ¡°Quiero la verdad completa sobre las masacres¡±, en relaci¨®n con los cr¨ªmenes de los a?os de plomo. ?C¨®mo se puede llegar a esa verdad? Sobre todo porque, despu¨¦s de 20 a?os, se sabe verdaderamente poco de lo que sucedi¨®. ?Qui¨¦n esconde la verdad en Italia?

R. Lo principal es no resignarse pensando que ya est¨¢ bien con lo que se ha obtenido. Intelectualmente este es el esp¨ªritu. La b¨²squeda de la verdad debe seguir, de todas las maneras posibles, con todo lo que sea necesario. Es necesario no perder la esperanza. Yo he propuesto la creaci¨®n de comisiones parlamentarias con capacidad de indagar. Alguno es un poco esc¨¦ptico porque en el pasado no han dado grandes resultados, pero pienso que siempre es necesario probar todos los caminos: la investigaci¨®n judicial, el Parlamento, todo aquello que nos pueda llevar a la verdad. Un dato inesperado nos puede permitir ver de nuevo toda la investigaci¨®n de forma distinta.

P. La idea de la Mafia que a veces se tiene desde fuera de Italia est¨¢ relacionada con el cine o la literatura. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n actual de la criminalidad organizada? ?Cu¨¢l es su verdadero poder?

R. Ya no est¨¢ solo localizada en algunas zonas del sur de Italia. Por usar un t¨¦rmino parad¨®jico, el ¡°¨¦xito¡± de la Mafia le ha permitido desplazarse hacia el norte del pa¨ªs y hacia el extranjero. Es un fen¨®meno nacional y tambi¨¦n internacional. La Mafia no tiene ideolog¨ªa, busca una relaci¨®n con el poder. Y es necesario buscar esa relaci¨®n. Aunque es muy dif¨ªcil de descubrir porque est¨¢ sumergida. Pero podemos intuir que en un momento de crisis econ¨®mica, el dinero l¨ªquido que proviene del delito influye en la econom¨ªa hasta el punto de crear competencia desleal, un mercado de monopolio¡­ Tenemos que proteger la libertad del mercado de esta tentativa de dominaci¨®n por parte de la criminalidad organizada. Yo pretendo utilizar todo el poder que tengo como presidente del Senado para luchar contra la Mafia.

P. Italia atraviesa un momento muy dif¨ªcil. Entre los cometidos del nuevo y extra?o Gobierno de coalici¨®n entre el centroizquierda y Silvio Berlusconi est¨¢ el de recuperar la confianza hacia la pol¨ªtica [en las recientes elecciones municipales no se lleg¨® ni al 50% de participaci¨®n].

R. Ciertamente ese es uno de los grandes problemas de Italia. La pol¨ªtica se ve desde la sospecha. La antipol¨ªtica se ha extendido. Y esto es un problema que se puede resolver intentando no repetir siempre las mismas palabras, los viejos esquemas de la pol¨ªtica, sino buscando innovar, y respondiendo con proyectos, con hechos concretos. Es un proceso lento. No podemos pensar en resolverlo de hoy a ma?ana. Pero es un problema tambi¨¦n europeo. Veo una desconexi¨®n frente a Europa, una desafecci¨®n. Es necesario que toda Europa comprenda que hay que reconquistar la confianza de los ciudadanos. Hay que dar prioridad a las pol¨ªticas juveniles. Esto es importante porque, por ejemplo, en Italia se habla de dos millones de j¨®venes que no estudian y no trabajan, que provocan problemas de falta de desarrollo y de crecimiento y que pueden dar problemas distintos en la formaci¨®n de la sociedad, de protesta, de orden p¨²blico.

P. En Italia, ese descontento se canaliz¨® en las pasadas elecciones en un gran respaldo a una formaci¨®n ¡ªel Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo¡ª cuya idea central es precisamente el ataque a los privilegios de la pol¨ªtica tradicional¡­

R. La cr¨ªtica de la pol¨ªtica en t¨¦rminos democr¨¢ticos constituyen un est¨ªmulo, un control mayor para lograr el cambio de la pol¨ªtica. Por tanto, yo lo veo como un hecho positivo si se queda aqu¨ª. Si se convierte en violentas agresiones verbales que pueden ser el primer paso hacia otra violencia, ya ser¨ªa otra cosa. Porque, mire, la violencia es una espiral que cuando se inicia es dif¨ªcil de parar. La violencia genera violencia. Pero bajo un perfil democr¨¢tico, constructivo, la cr¨ªtica es una cosa positiva.