Suspendido el sorteo del servicio militar en Per¨² por ¡°discriminatorio¡±
El ministerio de Defensa iba a sortear ma?ana 12.500 plazas entre 706.688 j¨®venes de entre 18 y 20 a?os
Un tribunal constitucional de Lima ha suspendido una de las medidas m¨¢s antipopulares de Gobierno de Ollanta Humana: el servicio militar obligatorio para quienes no pueden pagar una multa de 700 d¨®lares. El ministerio de Defensa iba a sortear ma?ana 12.500 plazas entre 706.688 j¨®venes de entre 18 y 20 a?os, la mayor¨ªa pobres y alumnos de institutos t¨¦cnicos, ya que los universitarios est¨¢n eximidos de esa obligaci¨®n seg¨²n un nuevo reglamento aprobado este a?o.
El amparo contra el sorteo fue presentado el viernes pasado por la Defensor¨ªa del Pueblo. La respuesta del tribunal indica que obligar¨ªa a ¡°un reclutamiento forzado en tanto que no responde a un acto voluntario¡±. La leva, o reclutamiento forzado, est¨¢ prohibida en Per¨².
¡°Las personas que sean sorteadas para el servicio militar estar¨¢n impedidas de oponerse a prestar el servicio militar, en tanto ello conllevar¨ªa a que sean sancionados con una multa y adem¨¢s la suspensi¨®n de los efectos legales del Documento Nacional de Identidad, es decir, se ver¨ªan limitados en el ejercicio de otros derechos constitucionalmente protegidos, lo que constituye en cierto modo la muerte civil¡±, se?ala la resoluci¨®n del juzgado.
El domingo, estudiantes de un instituto tecnol¨®gico, entrevistados por el programa de televisi¨®n Esnoticia, comentaban con tristeza que si fueran sorteados ni ellos ni sus padres tendr¨ªan dinero para pagar la multa y tendr¨ªan que dejar de estudiar. En otro instituto de clase alta, otro joven respondi¨®: ¡°Yo s¨ª pagar¨ªa, bueno, no con mi plata (dinero) sino con la de mis pap¨¢s¡±. De acuerdo al reglamento del servicio militar voluntario, los universitarios est¨¢n eximidos de presentarse.
Pocos minutos despu¨¦s de conocerse la resoluci¨®n judicial, consultado por la prensa en una actividad p¨²blica, el presidente Humala mostr¨® su incomodidad ante el fallo. ¡°Respetamos las reglas de la democracia, pero el que pierde es el pueblo peruano. Con el cuento de que el servicio voluntario solo lo hacen los m¨¢s pobres, los de ¡®arriba¡¯ no van. Estaban reclamando que la multa es discriminatoria, pero ahora no hay ninguna excusa para que la gente que tiene plata haga servicio militar. No tenemos gente, soldados, para cubrir el territorio nacional. No les interesa la seguridad nacional¡±, afirm¨®.
El ministro de Defensa, Pedro Cateriano, un pol¨ªtico liberal que fue colaborador de Mario Vargas Llosa en la fundaci¨®n del partido Libertad en 1990, critic¨® el lunes que la acci¨®n de amparo que present¨® la Defensor¨ªa del Pueblo ten¨ªa un ¡°tufillo pol¨ªtico¡±. El procurador del ministerio de Defensa, Gustavo Adrianz¨¦n, inform¨® tras conocerse que la justicia ordenaba suspender el sorteo, que presentar¨ªa un recurso de oposici¨®n a la medida.
Seg¨²n la Defensor¨ªa del Pueblo, que ha realizado varios informes sobre las condiciones en las que se realiza el servicio militar voluntario y que document¨® a mediados de la d¨¦cada sobre la existencia de las levas o reclutamiento forzado de menores y adultos, unos 26.000 reclutas han desertado del servicio en los ¨²ltimos cuatro a?os, especialmente por el incumplimiento de las condiciones que ofrece el Estado cuando ingresan.
El servicio militar tiene una duraci¨®n en Per¨² de dos a?os y el Estado paga poco m¨¢s de 150 d¨®lares mensuales a los reclutas, adem¨¢s de ofrecerles uniforme, atenci¨®n m¨¦dica y alguna formaci¨®n t¨¦cnica. Sin embargo, los medios han documentado que en algunos cuarteles, los soldados tienen que gastar el dinero que reciben mensualmente para comprar art¨ªculos de aseo o alimentos en los kioscos (tiendas) administrados por sus superiores de las fuerzas armadas, a precios sobrevalorados.
Seg¨²n una encuesta de Ipsos Per¨² difundida el domingo pasado, un 57% de peruanos est¨¢ de acuerdo con que el servicio militar sea voluntario y un 43% respalda el servicio obligatorio. Entre quienes est¨¢n de acuerdo con la obligatoriedad, un 81% cree que de esa manera se aleja a los j¨®venes de la delincuencia. En contraste, del otro universo, un 65% considera que los j¨®venes deben tener libertad de elegir, un 52% ve preferible que estudien y un 29% alude a las malas condiciones en que se presta el servicio.
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