El fiscal acusa al exministro de Guatemala Carlos Vielmann de asesinar a 10 presos

La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional espa?ola ha solicitado el procesamiento del exministro de Gobernaci¨®n ¨CInterior- de Guatemala Carlos Roberto Vielmann por el asesinato extrajudicial de diez reclusos de diversos penales del pa¨ªs centroamericano entre 2005 y 2006. En un escrito presentado este jueves, el fiscal Pedro Mart¨ªnez Torrijos considera al pol¨ªtico y empresario guatemalteco ¨Cnacionalizado espa?ol desde abril de 2009- creador de una ¡°estructura criminal clandestina¡± en el seno del Ministerio de Gobernaci¨®n que se concert¨® para asesinar a presos conflictivos y hacerles pasar ante la opini¨®n p¨²blica como atacantes de las fuerzas de seguridad. Tres de las v¨ªctimas eran presos que se hab¨ªan fugado de la c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad de Granja Penal Canad¨¢, denominada El Infiernito. Las otras siete eran los supuestos cabecillas de un mot¨ªn en el centro penitenciario Pav¨®n. Ninguno de los fallecidos hab¨ªa opuesto resistencia a su detenci¨®n, seg¨²n la fiscal¨ªa.

Vielmann fue detenido el 13 de octubre de 2010 en Madrid por orden de la Comisi¨®n Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), dependiente de la ONU y qued¨® en libertad 40 d¨ªas m¨¢s tarde despu¨¦s de que su pa¨ªs de origen no presentara los documentos para la extradici¨®n en la Audiencia Nacional. El 16 de diciembre del mismo a?o volvi¨® a ser arrestado provisionalmente como presunto autor de un delito de lesa humanidad y diez asesinatos. En mayo de 2011 fue puesto en libertad bajo fianza de 100.000 euros y la prohibici¨®n de salir de Espa?a despu¨¦s de que Guatemala.

La Fiscal¨ªa espa?ola considera que el exministro y otros altos cargos de su departamento que han sido detenidos y procesados en Guatemala y Austria ordenaron los asesinatos de los reclusos. En el caso concreto de Vielmann, que desempe?¨® el cargo entre julio de 2004 y marzo de 2007, el ministerio p¨²blico considera que existen ¡°numerosos indicios¡± de que ¡°o bien participaba de la trama o bien la conoci¨® desde el principio aceptando cualquier asesinato¡±.

Los primeros tres casos de asesinato de reclusos ocurrieron en 2005. En octubre de ese a?o, 19 presos se fugaron de la prisi¨®n de m¨¢xima seguridad de El Infiernito, en el departamento guatemalteco de Escuintla. Tras esta hu¨ªda multitudinaria, los responsables del ministerio pusieron en marcha el denominado Plan Gavil¨¢n, para capturar a los reos. Seg¨²n el fiscal, la organizaci¨®n secreta supuestamente liderada por Vielmann orden¨® a los oficiales que lograron el apresamiento que se los entregara para matarlos.

As¨ª, Edwin Estuardo Santacruz, Juan Morales y Jos¨¦ Mar¨ªa Maldonado fueron detenidos fueron ejecutados sin juicio. Aunque los pr¨®fugos no opusieron resistencia a su arresto, el ministro Vielmann explic¨® que estos hab¨ªan muerto tras un enfrentamiento con armas de fuego. En el caso de Santacruz, los supuestos asesinos llegaron a poner entre las piernas del cad¨¢ver un rev¨®lver. Previamente hab¨ªan estrellado contra una pared el coche en cuyo asiento del copiloto el reo recibi¨® un disparo en la nuca.

La estructura de Vielmann, seg¨²n la querella que dio origen al caso, es la responsable de la ejecuci¨®n de los presos Luis Alfonso Zepeda Gonz¨¢lez, Jorge Estuardo Batres Pinto, Carlos Ren¨¦ Barrientos V¨¢zquez, Mario Misael Castillo, Jos¨¦ Abraham Tiniguar Guevara, Gustavo Adolfo Correa S¨¢nchez y Erick Estuardo Mayorga Guerra, quienes fueron asesinados el 25 de septiembre de 2006 dentro de la prisi¨®n Pav¨®n. El objetivo de esa matanza era recuperar el control del penal tras un mot¨ªn y las v¨ªctimas formaban parte del llamado ¡°Comit¨¦ de Orden y Disciplina¡±, grupo de reclusos que controlaba la vida del penal. En el asalto de la prisi¨®n por las fuerzas de seguridad -3.000 agentes con tanquetas militares-, los reclusos tampoco ofrecieron resistencia. Los siete fueron tiroteados tras ser detenidos y pese a no ofrecer resistencia. Algunos de los cad¨¢veres presentaban tres tiros en el pecho. Sin embargo, sus camisetas no estaban agujereadas, lo que refuerza, seg¨²n la fiscal¨ªa, la idea de que se urdi¨® un montaje para encubrir los asesinatos extrajudiciales.